Estaba terminando de empacar todas mis cosas en la maleta. La verdad no me agradaba para nada la idea de mudarme y dejar media vida en este lugar. Tendré que dejar a mis amigos, mi instituto y muchos otros lugares que me gustan. Pero lamentablemente no puedo decidir nada aquí.
- Rosy !! Es hora de irnos - oigo los gritos de mi madre, tomo las dos maletas y con dificultad voy a la salida mientras miro por última vez la casa donde crecí hasta ahora
- ya estoy aquí - dije sin ningún ánimo dándole las maletas a mi padre para que las ponga dentro del maletero del auto
- bueno, después el camión de la mudanza traerá el resto de las cosas - habla mi madre quien se dirige al auto - cariño súbete ya
- aquí me voy a quedar hasta que vengan los de la mudanza, te llamaré cuando esté llegando allá - habla mi padre quien une sus labios con los de mi madre mientras pongo cara de asco - nos vemos en unas horas
Mi madre se sube en la parte del piloto del auto y yo en los asientos de atrás. Mi madre se despidió con la mano por última vez de mi padre para luego encender el auto y partir a nuestro destino.
- verás que te va a encantar la nueva casa, es bastante espaciosa y mucho mejor que esa - dice sin quitar la mirada del camino
- si, lo que tú digas - sin ánimo alguno me coloque los Audífonos y puse el reproductor de música, necesitaba relajarme un poco
Desde que mi madre me dijo que nos íbamos a mudar mi humor anda por los suelos, era obvio que no me iba a tomar para nada bien lo de irme a otro lugar a vivir, dónde no conozco a nadie.
El transcurso del camino hacia mi nueva casa fue de tres horas, tres horas insoportables ya que mi móvil se quedó sin batería y mi madre no paro de intentar animarme y ver lo positivo de la situación, pero claramente seguí enojada. Ví como se detuvo frente a una casa que debía de admitir que era bastante hermosa.

Mi madre aparco el auto y salimos, me quedé anonadada mientras admiraba la casa por fuera. Ya me imaginaba como sería por dentro.
- cariño, ayúdame con las maletas - habla mi madre - me dirigí con ella al maletero y entre las dos sacamos las cuatro maletas, ya que las de mi padre deberían venir con el en el camión de la mudanza
Caminamos junto con las maletas hacia la puerta de la casa y mi madre saco las llaves, cuando terminó de abrir la puerta las dos nos quedamos con la boca abierta ya que la casa ya venía amueblada.
- segura que es aquí ? - pregunté recorriendo con la vista el interior
Sentí el móvil de mi madre sonar y de sus labios salió el nombre de su jefe. Deje las maletas aún lado y me dispuse a recorrer la casa por completo. La razón por la que nos mudamos aquí fue por el trabajo de mi madre quien su jefe le asignó una casa, pero no sabíamos que ya venía amueblada.

Este era el salón, pasaba mis delgados dedos por los muebles y oliendo el buen perfume que podía sentir en los muebles. Tocaba los cojines y eran realmente suaves.
Debía admitir que todo estaba impecable.

Al llegar a la cocina era más espaciosa que la de la casa anterior. También estaba amueblada con algunos cubiertos, jarrones etc. Cocina bastante linda, de seguro mi madre no se va a separar de esta parte de la casa.
Quise ir a las habitaciones para ver cómo eran y entre a la que supuestamente sería la mía.

- wow, está mejor que la mía - hablé adentrándome a la habitación y me tire sobre la cama notando lo cómoda que era. Había también un armario y pensando que había ropa lo abrí y estaba vacío. Pero no Tote una pequeña puerta color rosada. Intenté abrirla pero estaba cerrada con alguna llave. Vi otra puerta y supuse que era el baño y sin pensarlo dos veces me adentre en aquel lugar.

Genial, un baño común y normal, salí de la habitación y a la otra de al frente que debía ser la de mis padres.

- OMG, está genial - recorrí toda la habitación revisando hasta debajo de la cama y también había un baño propio

Asentí con la cabeza ya que le daba una buena aprobación al lugar donde sería mi hogar. Salí de la habitación y me dirigí a la sala donde sentí a mi madre aún hablando por su celular que salía de una puerta blanca, después de que ella saliera entre yo y era otro baño igual.
- emmm vale, no hay ningún problema, gracias - escuché lo que dijo mi madre para luego terminar la llamada - no hace falta traer los muebles de la otra casa, mi jefe nos dijo que el camión de la mudanza no iba a ser necesario
- y papá entonces, te recuerdo que nos faltaron algunas cosas personales - digo aún recorriendo la sala con la mirada
- irá un carro hacia allá para terminar de traer todo lo que falta y tu padre vendrá en el
- genial....