Rose
2 año atrás
Me levanté un poco mareada y los ojos me pesaban (aparte de que estaban muy rojos), había estado llorando más de una hora. Lo que me levantó fue el sonido de mi celular. Me estaba llamando Max.
—¿Qué es lo que quieres, imbécil? —dije malhumorada y con una voz muy perezosa.
—¿Salimos un rato? —me dijo con una voz un poco temblorosa. De seguro él tampoco lo había pasado bien.
Nos encontramos en un parque para niños. Llegué antes que él. Me senté en un columpio, y saqué mi celular para llamar a Emily. Me mandó al buzón.
—Hola, linda. Solo quiero decirte que….. bueno, quiero hablarte de algo. Me gustaría que nos podamos ver, cuando tú puedas. Estoy pensando en algo muy seguido y la verdad es que…
Lo borré. Ya veré en qué momento podré hablar con ella bien las cosas.
—Hola. —me saludó Max, y levantó un poco y sin ganas una mano en forma de saludo.
Se sentó a mi lado.
—Vamos a otro lugar.
—No. Quiero quedarme mejor aquí.
—Está bien. —metió la mano en el bolsillo de su polera, y sacó una cajetilla de cigarro.
Sacó dos cigarros, uno me dio a mi. Comenzamos a fumar. Nos alejamos de los columpios y nos sentamos en unas banquetas lejos de los niño que jugaban, pero si alcanzamos a ver como los niños gritaban, corrían y se reían con tanta alegría.
—¿Alguna vez te jaz preguntado como seriamos si no tuviéramos estas vidas? —le dije mientras miraba a los niños.
—Siempre. Pero eso no va a cambiar nada. —dijo entristecido.
Mi celular sonó. Lo saque de mi bolsillo, me había llegado un mensaje de Luinon.
LUINON:
Rositas, hoy a las 10 voy a hacer una fiesta. ¡No te la puedes perder! Te espero.
Lo deje en visto. Estaba dudando si ir o no.
—Luinon me invitó a un fiesta hoy. —dije votando humo.
—¿Vas a ir?
—La verdad es que no se.
—Te acompaño.
—Bueno…entonces quizás sí vaya. Te confirmo más tarde.
—¿Vas con Em?
—Le voy a preguntar.
Saqué mi celular, y busqué el chat de Emily.
TU:
Amiga, me han invitado hoy a una fiesta. ¿Me acompañas?
EMILY:
Claro. ¿A qué hora?
TU:
10
EMILY:
Me recoges.
TU:
Está bien.
—Emily si va a ir. —Max solo asintió.
Nos quedamos un tiempo fumando. Los niños poco a poco se iban con sus madres. Me gustaba estar con Max porque nos entendíamos sin ni siquiera hablar. Los dos sabíamos el problema del otro. Con él las cosas se sentían bien y tranquilas, o quizás también era por la atracción que sentía así él.
Estuvimos un rato en el parque y después cada uno se fue a su casa para prepararse, para la fiesta.
Estaba en mi cama, vestida con un crop top con muchos diamantes pequeños y brillantes y una falda negra un poco corta. Me llegó un mensaje de Max.
MAX:
Ya estoy abajo. :)
Salí de mi cuarto y me dirigí a la puerta, pero en eso me encuentro a mi mamá.
—Rose, no hagas esto más difícil.
—Yo no hago nada, mamá. Solo me voy para olvidarme de toda esta mierda.
De pronto e inesperadamente sentí como mi mamá me tiraba una cachetada.
—Yo sé que la muerte de tu padre es doloroso para ti, pero créeme que es igual de doloroso para tu hermana y para mí. No quiero que te vayas y hagas alguna tontería.
Estaba dudando entre si irme o no, pero me aparté a un lado y cuando llegué a la manecilla de la puerta mi mamá me agarró de la muñeca.
—Esto no es ningún juego, Rose.
Me solté de su agarre. Y salí de la casa, afuera me estaba esperando Max en su auto. Él tenía 18 años, era mayor de Em y yo.
—¿Vamos? —me preguntó Max desde la ventanilla de su auto. Me había quedado pensativa un momento pero cuando escuché su voz me hizo reaccionar.
Me subí al auto y vi a Emily en el asiento del copiloto. Ella me saludó con la mano, y luego Max se dirigió a la casa de Luinon.
Max estacionó su auto, y nos bajamos. Su casa de Luinon era grande, como para hacer fiestas cada vez que sus padres salían de viaje por negocios. Y los vecinos estaban alejados, así que no escuchaban nada de nada. Cuando entramos nuestros oídos sólo podían escuchar la música. Agarré del brazo a Emily, y la dirigí a la cocina. Ella intentaba decirme algo pero no podía escuchar o entender qué quería decir. Sacó su celular y me mandó un mensaje.
EMILY:
Voy al baño.
Yo solamente asentí. Luego la perdí de mi vista. Agarré una botella de cerveza y comencé a tomar sin parar. A veces me preguntaba cómo Emily se había metido en todo esto. Normalmente o bueno lo que a mí me parece normal es que todas las personas que nuestra vida está hecha una mierda se metían en estas cosas (y de verdad era así), pero Emily prácticamente no tenía problemas con su madre y tenía un abuelo que la amaba mucho. No se si se metió en todo esto por mi culpa o es que pasa alguna cosa en su vida que no me ha contado.
Me dirigí a la sala, y mis ojos vieron como Emily y Max se estaban besando, no lo podía creer. Volteé a mirarlo a mi lado derecho y vi una escalera, subí rápido al segundo piso, me dirigí a una habitación vacía y entre en ella y le puse seguro a la puerta.
¿Cómo era posible que Emily y Max tuvieran una relación? No entiendo, en qué momento comenzaron a salir o no sé. Estaba muy confundida con esto que acabo de ver.
Luego de no se cuanto tiempo, sentí la manecilla de la puerta moverse. Tocaron la puerta y la voz de Emily se escuchó.
—Rose, sé que estás aquí. Ábreme.
Le abrí la puerta.
—¿Qué pasó, amiga? —me dijo Emily.
—¿Amiga? Después de que te besaste al chico que me gusta en la cara. —dije enojada.
—Oye, escúchame. Primero yo no sabía qué te gustaba Max.
—Pues creo que no es tan difícil darse cuenta.
—¿Crees que soy adivina? ¿O que?
Volteé los ojos.
—Y segundo —siguió hablando Emily—, yo no lo besé, él me besó y yo lo alejé.