Mundos en guerra

CAPÍTULO 4

CHRIS

CAPÍTULO 4. 

Chris y Edward atraviesan la brecha

Chris y Edward junto con el resto del escuadrón se encontraban en la brecha, listos para atravesarla, el nerviosismo y el pánico invadía el rostro de algunos soldados a pesar de su entrenamiento nadie había atravesado al otro lado de la brecha, Edward al sentir la presión que se dibujaba en algunos de sus camaradas decide caminar frente a ellos para darles algunas palabras de aliento.

—Después de 19 años seremos los primeros hombres en atravesar esta brecha, es justo que sientan miedo pero les pido que encuentren el valor en su interior. ¡No por mi!, háganlo por sus familias, por el hogar donde viven, nosotros seremos la esperanza de la humanidad nunca olviden eso.

Las palabras de Edward son contestadas por sus hombres en gritos de guerra, los hombres se llenan de valor y deciden atravesar al otro lado, el rostro de asombro del escuadrón es algo que no se puede disimular, los valles y árboles cubrían el nuevo mundo se escuchaba por doquier el cantar de las aves, en el fondo se podía percibir el choque de las cascadas contra las rocas a pesar de que el lugar era parecido a la tierra, el aire que se respiraba no se encontraba viciado por la contaminación, los valles eran divididos por un gran camino que parecía no tener fin, este a sus dos lados era adornado por árboles y rocas de gran tamaño.

Chris con una sonrisa en el rostro dijo :

—Pensar que nunca atravesamos la brecha  porque esperábamos encontrar un lugar  igual de macabro como las bestias que nos atacaban, ¡Este lugar parece sacado de una pintura!— dice Chris.


 

Edward interrumpe a Chris.

—¡Concentrados! Aún no sabemos qué sorpresas trae consigo este nuevo mundo, avancen y recuerden que nuestro objetivo es encontrar a Edemia y a Leila. 

Después de caminar unas cuantas horas en el nuevo mundo Edward y Chris llegan a un pequeño pueblo, el rostro de asombro en todos no se podía ocultar era como viajar en el tiempo a la edad media sin los edificios y los vehículos modernos, solo se miraba unas pequeñas edificaciones ninguna lo bastante voluminosa para destacar entre las otras y algunos carruajes. Chris en el patio de una casa mira a una anciana regando algunas plantas se acerca impetuosamente a su lado y le habla

—Buenas tardes señora podría darme indicaciones, soy nuevo en este lugar busco a Edemia y una chica llamada Leila.

La anciana con una sonrisa le contesta.

—Son soldados por lo que se mira pero sus armas y armaduras son curiosas, ninguna es utilizada por alguno de los grandes reinos.

—No trabajamos para ningún reino, solo somos exploradores—dice Chris.

La anciana con una carcajada le contesta a Chris. 

—Soy demasiado vieja para caer en esas mentiras niño, pero conoces el nombre de Leila, te diré cómo encontrarla después ya serás el problema de los soldados de Edemia.

—Muchas gracias señora, lo siento por faltarle el respeto.

Momentos después de recibir las indicaciones de la anciana, Chris vuelve con el resto del escuadrón.

—Edward ya se como llegar a Edemia, el camino nos tomará unos tres días de viaje— habla Chris.

—Buen trabajo Chris, te alegrara escuchar que también nos conseguí transporte es curioso los caballos de este lugar son enormes y robustos.

Chris y Edward parten siguiendo las indicaciones de la anciana, cabalgan todo el dia sin descansar gracias a la fuerza y velocidad de los sementales ahorran mucho tiempo de viaje, estos sólo descansan cuando llega la noche, montan sus carpas para descansar, preparan la fogata y algo para comer, el escuadrón se acomoda alrededor de la fogata, se quitan sus armaduras y comen sus alimentos.

Edward se sienta al lado de Chris y lo cuestiona.

—¿Crees en lo que dijo Dante y Leila?—pregunta Edward.

—¿De qué me hablas exactamente Edward?—responde Chris.

—¿Qué eres de este mundo?—responde Edward.

—Eso es imposible primo, recuerda que somos familia no puedo ser de este mundo— contesta Chris con una sonrisa en su rostro.

—Cabalgar todo el día hace que me pregunte tonterías Chris, es hora de descansar mañana partiremos al amanecer, con el ritmo que llevamos reduciremos el viaje a la mitad—habla Edward.

Al amanecer, el escuadrón parte camino al reino de Edemia, llegan a un vistoso reino con varios castillos gigantescos iluminados por cristales enormes,  similares a las armas que poseía Dante. El castillo era  una combinación entre las grandes estructuras de la edad media con un toque futurista, después de avanzar unos kilómetros más llegan a la puerta principal del castillo el  cual era de un tamaño descomunal y totalmente de cristal, en cada lado de la puerta se encontraban dos guardias totalmente vestidos de blanco. 

Chris pregunta por Leila a uno de los guardias, los cuales responden arremetiendo  bruscamente contra él, antes de que Edward y los demás pudieran interferir los otros guardias ya tenían listas sus armas apuntando directamente a ellos, uno de los guardias abre la puerta y sin decir ni una palabra entra al castillo, momentos más tarde el guardia sale  y da la orden de escoltar a Edward y a sus hombres dentro del castillo.



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En el texto hay: traicion, aventura, amor

Editado: 22.05.2022

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