CAPITULO I
Luego de los últimos acontecimientos en AN, todo ha cambiado. La rebelión de Lucifer dejó una marca profunda en los corazones de los pueblos, nadie imaginaba que algo así podía suceder y hasta se negaban a creerlo. Todos trataban de reconstruir el mundo y dejarlo tal y como era antes, pero sabían que no, eso no era posible ya que la traición dejó dolor y tristeza que seguro perduraría por mucho tiempo. Sin embargo esto también produjo algo bueno y es la unión de las ciudades de Portcan, Serf y el resto de Querb, manteniendo el fuego de la esperanza encendido y así lograr que todos trabajaran juntos para crear una nueva era.
Ha pasado ya casi un año desde aquel evento, el planeta estaba sanando, el clima volvía a la normalidad y la nube oscura que cubría el cielo casi había desaparecido, por lo que la naturaleza progresaba rápidamente. Sin embargo en Arcan estaban preocupados por la continuidad de sus planes puesto que ahora tenían un nuevo problema que resolver desde el momento en que los cuatro seres que protegían el trono del rey habían desaparecido sin dejar rastros y sin saber su paradero actual.
Shemihaza solo hacía especulaciones y los demás generales exponían sus teorías…
- ¿Aún seguimos sin saber dónde han ido esos cuatro? ¿Qué sucedió con Asael?– Preguntó Shemihaza
- Todavía no ha regresado de su misión, tal vez es más difícil de lo que pensábamos… pienso que no nos quedará otra opción más que marcharnos cuanto antes usando la habilidad de Asael – Respondió Yehadiel
- No creo que sea buena idea ir a ciegas, podríamos perdernos en el infinito y desperdiciaríamos tiempo valioso – Sugirió ´EL y luego continuó – Además no sabemos si ha podido llegar a su destino con éxito…-
- Tienes razón, lo mejor será aguardar un poco más hasta que Asael vuelva y más le vale que traiga buenas noticias… solo espero que esos cuatro no interfieran en nuestros planes sino tendríamos serios problemas – aseveró Shemihaza
En ese momento uno de los soldados entró al salón del sacerdote para dar una información importante…
- Mi señor permítame informarle que el espía que ha enviado a Serf ha regresado –
- Dejadle pasar – permitiéndole entrar Shemihaza le solicitó al espía que informara de la situación – Dime soldado que noticias me traes
- Mi señor he cumplido con la orden que me ha encomendado y como era de esperarse en Serf tampoco saben dónde pueden haber ido los cuatro seres sin embargo el líder de los que se autonombran Arcángeles junto a su grupo se reunirán con el sabio Allcan el día de mañana para aclarar la situación – informó el soldado espía
- Así que se llaman los Arcángeles – expresó con algo de asombro Artaqof – interesante –…
- Es Extraño que siendo aparentemente elegidos por el Rey no estén enterados de la situación ¿no creen? ¿Acaso no tienen un contacto directo con su Majestad? – Preguntó irónicamente Shemihaza
- Eso quiere decir que no saben de la existencia de aquel lejano planeta… -murmurando ´EL, insinuó – Esto podría entonces ser de gran provecho para nosotros ¿no les parece?-
- ¿Qué propones? – le preguntó Artaqof
- Bueno no es por alardear de mi inteligencia pero se me acaba de ocurrir una magnífica idea – Dijo ´EL con una sonrisa perspicaz
- Me gustaría mucho escucharla, por favor cuéntanos – Instó Shemihaza
Mientras tanto en Portcan, Miguel y sus amigos se reunieron para poder resolver el gran misterio y así entre todos intentar descifrar que estaba sucediendo ya que como lo había sospechado Shemihaza, los Arcángeles no tenían ni la mínima idea de lo que realmente sucedía…
-¿Estás seguro que esa presencia que te habló no te ha dicho nada más Miguel? – Preguntó insistente Gabriel con tono preocupado
- Entiendo cómo te sientes amigo y todos ustedes, pero lamentablemente no me ha dicho nada más, por lo que entiendo que deberemos investigarlo por nuestra cuenta – Dijo Miguel
- No encuentro sentido a nada de lo que ha sucedido hasta ahora, los Arcanianos ayudaron a un Querubín rebelde a hacer guerra contra nosotros, luego este desaparece por un portal con más de la mitad de su ejército y luego esos seres extraños, que se suponía debían cuidar el trono también desaparecen, que alguien me lo explique…- Exigía confundida Uriel
- Tal vez el Sabio haya descubierto algo y mañana nos lo diga, ruego que así sea…- Murmuró esperanzado Miguel
Al día siguiente los Arcángeles se reunieron y partieron directamente a la ciudad de Serf donde el sabio Allcan los aguardaba muy preocupado…
- Sean bienvenidos jóvenes valerosos – Les saludó el Sabio
- Un gusto volver a verle – Dijeron todos
- Discúlpenme por recibirlos así pero es necesario que presten mucha atención a lo que voy a decirles – Dijo Allcan
- Por favor díganos que es lo que sabe – Solicitó Miguel
- Eso haré – confirmó el sabio, luego hizo una pausa y continuó – Ustedes han peleado una gran batalla para defender nuestro mundo pero estos sucesos son aun inexplicables para mí. He buscado toda la información que pude con respecto a los cuatro seres y no he hallado nada, así que no sé dónde habrán ido y con respecto al querubín solo se me ocurre que los responsables de su huida fueron los Arcanianos…
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Editado: 28.09.2020