Capítulo 14

Me da una última embestida para darnos  el mayor placer antes de dejar mi interior, me da un beso en los labios para después recostarse a mi lado, escucho nuestras respiraciones agitadas, nos quedamos en silencio un buen rato, ya nuestras respiraciones se han normalizado, me acomodo de medio lado quedando a un costado de él, le comienzo a acariciar el cabello, cuando decido hablar.

-¿Esta es tu forma de vengarte?- Pregunto distraída con su cabello; sonríe de medio lado antes de responder.

- Hay otras maneras de las que me quisiera vengar pero  no te preocupes, esta es una pequeña- Dice acariciándome el abdomen - Sé que no debería insistir pero ¿Me dirás porque te corrieron de tu casa? o por lo menos eso me entere- Lo miro extrañada ¿Cómo sabe eso?

-¿Cómo sabes eso?- No tardo en preguntar o siquiera ocultar mi asombro a la hora de preguntar.

- Es un pueblo pequeño, Lucy, no sería raro que no se supiera- Culmina y se incorpora un poco para quedar un poco sentado al espaldar de la cama.

-¡Ay! qué horror - Digo cubriéndome el rostro con las manos - ¡Esto es horrible!  Ahora, como podría caminar por las calles sin sentirme avergonzada.

- Tranquila eso se resolverá, pero no me respondiste ¿Me dirás? -Lo último me lo pregunta dudoso.

-Está bien, pero no se lo dirás a nadie más ¿Ok?- Afirma con un movimiento de cabeza y lleva sus manos y hace como si estuviera cerrando un cierre en  sus labios y luego bota la llave.

Flashback

Al entrar al club, todo se vuelve tormentoso, la música está muy alta, hay muchas personas hoy, a pesar que es entresemana, es demasiado raro, necesito un trago para lograr que estos nervios se vayan de una vez, camino entre la multitud, miro hacia los lados tratando de localizar la barra, cuando la logro divisar camino hacia ella, al llegar observo a dos rubias vestidas como pole dance, creo que esta será mi oportunidad.

-¿Que desea beber, princesa?- Dice el bartender, con una sonrisa de lado.

-Un brandy de uva, por favor- Respondo mirando a las chicas bebiendo algunos tragos, el bartender asiente y se va en busca de mi trago.

- Un brandy de uva, para la chica más bella del lugar- Dice entregándome el trago, sonrió y le doy el dinero.

-Gracias - Tomo el trago y me acerco las chicas, cuando estoy más cerca noto que una de ella está llorando, ¿Qué le habrá pasado?

Camino un poco más al estar a menos de dos metros de ella, coloco una cara de preocupación.

-¿Por qué lloras querida?- Pregunto en un tono preocupado, ambas chicas me miran como si fuera una pregunta fuera de lo normal.- Tranquila respira un poco ¿Si?

- Es que no sé qué hacer, él está aquí y quiere carne fresca, ¿Por qué habrá venido hoy?- Dice secándose algunas lágrimas que aun salían de sus ojos- Y de paso debo bailar para el- La miro un poco confusa.

-¿Para quién? si se puede saber, claro.

-Para el Sugar - Vuelve a limpiar sus lágrimas, así que esta niña está asustada por ese gusano de alcantarilla, ¡Ay! mi amor no sabes de lo que es capaz ese cerdo - Y no quiero bailar para él, me pone nerviosa- La otra chica la abraza y la consuela.

- Si quiere yo puedo bailar por ti, además no lo notaria ambas somos nuevas en el lugar y somos rubias, ¿Que podría pasar?- propongo.

- No, tranquila veré que puedo hacer – ¡Ay! pero que niña tan terca me saliste.

- Insisto, enserio, si no quieres yo puedo hacerlo- Niña estúpida acepta ¡YA!, Lucy tranquilízate.

- Esta bien, pero, y ¿Si algo sale mal?

- Lo dudo, tome este tipo de cursos de bailes varios meses, así  que nada saldrá mal, solo confía en mi ¿Si?

-Está bien, pero toma el pase a la zona VIP.

-Gracias, y no te preocupes- Asiente y se termina de limpiar las pocas lágrimas que restan  en sus mejillas- Soy Karla - Le extiendo una mano.

-Un gusto, Soy Liusmar- Me estrecha la mano- Ya es hora, él esté esperando.

-Ok pero ¿Por dónde es? - Digo mirando a todos lados.

- Ahí, donde está ese hombre delante de la cinta que interfiere en la entrada de aquellos que no tienen la tarjeta de VIP.

-De acuerdo, gracias- Me despido, me tomo mi trago de un solo jalón y dejo el baso en la barra.

 Me encamino a la puerta VIP, es algo difícil llegar rápido a ella, ya que hay que atravesar la pista de baile completa y hay mucha gente aglomerada en ella, entre empujones y algunos tropezones y lo peor del caso de algunas nalgadas de unos sucios cerdos, logre llegar a mi destino, le muestro la tarjeta al guardia y me abre paso quitando la cinta roja esperando a que yo pase.

-Bienvenida- Es lo único que dice al momento de yo pasar, camino a través de la puerta y al llegar al gran salón, observo varios tubos y cubículos donde hay algunas bailarinas haciendo su trabajo, observo a cada uno de los hombres que se encuentran y se nota que la mayoría están casados y son empresarios de quien sabe que o simplemente no tienen una mujer en sus vidas, ¿Quién sabe? cuando camino un poco más me interrumpe una señora de unos treinta o treinta y pico de años.