Capítulo 15

Al salir de la gran mansión a mitad del bosque, prácticamente, sentía que era observada, que alguien me esta ¿siguiendo? o ¿vigilando desde lo lejos?, la verdad no sé cuál sería la respuesta a eso, pero lo único que sé es que algo raro está pasando y no sé cómo describirlo, ya casi llego a la avenida principal queda a la entrada del pueblo, me encuentro tan sumida en mis ensimismamientos que cuando me doy cuenta, algo paso con una velocidad que solo vi una gran mancha negra por la carretera que frene de golpe pero luego retome un poco más de velocidad,  por suerte no iba a tanta velocidad y no paso a mayores.

Reduje más la velocidad para ver lo que era, pero solo se veía un montón de árboles y arbustos, nada fuera de lo normal, decido mejor seguir con mi camino y  concentrarme solo en llegar rápido a la cafetería Ángelo.

Cuando entre en la avenida principal directo al grandioso pueblo de  Staksis Sukker, es un nombre absolutamente extraño, pero este pueblo tiene dos nombres  que rara vez alguien sabe cuál es el verdadero que significan exactamente, muchos dicen que es ese, pero su historia ha sido borrada hace más de cincuenta años.

Sin ni siquiera dejar una huella que hubo una vez una historia antes de los cincuenta años, pero eso nadie lo sabe con certeza o eso creía.

Al llegar a la parte central del pueblo, giro en algunas calles y doy con la cafetería Ángelo, aparco el auto enfrente de esta y tomo mi celular, el cual meto en mi bolsillo y en otro bolsillo  meto las llaves del auto una vez estuve afuera del auto lo cerré.

Cruzo la calle y entro al pequeño local, por dentro es hermoso y acogedor, un lugar que te encantaría pasar horas tomando café o comiendo alguno de sus deliciosos postres o mejor leyendo y degustando todo lo que hay, me acerco a la caja y pido un frappuccino de chocolate lo pago y espero unos segundo a que lo preparen, cuando me lo entregan busco una mesa vacía, al conseguir una, voy directo a esta y tomo asiento en una de sus sillas, saco mi celular y le escribo a Deylis para saber si es hora o no.

*Amiga ¿Dónde estás?

Pulso el botón enviar, mientras que decida contestarme decidí tomarme el frappuccino con calma y pensar un poco, en estos momentos no sé si pobre ir al instituto y poder terminar este año escolar y así terminar de graduarme el próximo año, pero tampoco sé si lograre culminar la misión, pero  no sé si pobre hacer eso, escucho como llega una notificación de un nuevo mensaje, entro en el chat y lo leo.

                                                                            *Ya puedes venir, solo se descrita, te estamos esperando

*Ok

Respondo y termino la bebida y me dirijo a la cajera, le entrego mi celular, ella me entrega la misma llave de siempre, camino hacia las puertas de los baños hasta encontrar la puerta del fondo e introduzco la lleve en la cerradura, observo el camino por donde vine y no vi a nadie interesarse en lo que hacía, así que la abrí y salí del local, cierro la puerta tras de mí y veo el callejón, no hay nada fuera de lo normal, doy algunos pasos más al frente hasta toparme con la pared del otro edificio, observo la cámara de la esquina hasta que marca una lucecita verde indicando que la puerta se va abrir dándome el paso a su interior.

Escucho como la puerta es nuevamente abierta, pero me quedo inmóvil  hasta que siento la presencia en mi espalda, me giro con brusquedad haciendo un movimiento en el que lo acorralo en la pared con un brazo en la garganta y la otra en su pecho para pegarlo a la pared.

-¿Que estás haciendo aquí?- Pregunto al ver la cara de sorprendido que puso, y es ahí donde me di cuenta de que no era un extraño si no el idiota de Cristian - ¿TU? ¡Tu! pero ¿Qué demonios haces aquí?- Digo sorprendida, pero no me moví y ni me inmute en mover un solo musculo  de la posición en la que me encontraba.

-Puedes soltarme- Niego - ¿Te lo pido por las buenas o por las malas?- No encuentro una contrariedad en sus mirada solo conseguí gracia.

-Si me respondes a lo que te acabo de preguntar.

-Por qué no haces lo que te digo y ya, ya has visto que paso cuando no lo hiciste- Espera, ¿Cómo sabe eso? ¿Cómo demonios lo sabe? lo suelto pero cuando se voltea le di una pata en la espalda haciendo que pierda el equilibrio y caiga de cara al suelo.

- Tú no sabes nada de mi - Sentencio en un tono seco, pero por dentro me sentía confundida y en ese momento me percaté de que la puerta se había abierto y estaba esperando a que entrara.

- Te sorprendería lo que se- Dice cuando se acercó a mí, pero le tomo un brazo y le hago un seoi-nage, cuando queda totalmente tendido en el suelo, escucho como se gimió por el dolor en su espalda a causa del movimiento que le emplee.

-Y ¡No! no sabes nada de mi - doy por finalizada la conversación y me dirijo hacia la puerta del ascensor  que se había abierto de a través de las paredes hace rato, entre en ella y veo que él se aproxima, le hundo un botón para que cierre rápido pero el alcanza a entrar.

-No sabía que podías hacer eso-Dice tranquilo  no le dirijo la palabra en ningún momento, solo sé que me causaba gracia como puso la cara de sorprendido cuando lo había dejado tendido en el suelo, y ahora solo le quedo sobarse la espalda, con una sonrisa de alegría salí del ascensor pero no termine de salir cuando él me tomo del brazo, me estampo contra la pared de este, lo me levante del suelo ya que me caí cuando choque con la pared, lo miro sorprendida.