Jhoath.
–Jhoath, ¿es en serio lo que me estás diciendo? –me preguntó JungKook de repente, dejando de comer su almuerzo.
–Claro que sí, ¿alguna vez te he mentido? –pregunté, robando un poco de su comida, estaba deliciosa.
–Tú debes de estar loca, ¿cómo vas a participar en la competencia de esgrima? Sólo los mejores van ahí.
–Para tu buena suerte, yo soy la mejor, y la única, porque nadie en la clase quiso participar. Al ver que no había nadie inscrito, me ofrecí como voluntaria.
–Jhoath, no lo entiendes. Jang Suk es el rey en eso, nadie le ha ganado nunca.
–Oh, ¿de verdad? –pregunté con interés.
–Sí.
–Oh, genial, voy a destronar al idiota.
–No es tan fácil.
–Vamos JungKook, esto es sólo un ejercicio, una simple actividad –dije, tratando de hacer menos el asunto –. Además, ese chico no me asusta, sólo me da risa.
–No voy a convencerte de no participar, ¿verdad?
–Nop, y menos cuando ya me inscribí y espero que me avisen que inicie el evento –él negó con la cabeza, pero noté una sonrisa pequeña en su rostro.
–Creo que sólo me queda ir y apoyarte.
–Buena idea –afirmé, tomando otro poco de su comida –. Oh, tu almuerzo es delicioso.
–Gracias, Jin lo hizo para mí.
–Oh, tu hermano es un Dios con la comida.
–Procuraré traer más comida para darte.
–Eres súper dulce, muchas gracias –agradecí, pellizcando de manera tierna su mejilla.
Creo que aún sigo de buen humor, luego de esa conversación que tuve con JungKook como el Autor. A pesar de que no dormí suficiente y tengo algunas ojeras, sé que valió completamente la pena. Al darme cuenta de la disposición que tiene de cambiar, me dan ganas de hacer todo por él, pero tiene que ser paso a paso.
Por ahora, ya he alquilado un buzón para que JungKook mandé ahí lo que quiere darme. La verdad no sé qué sea, pero estaré feliz de recibir algo de él, aun cuando al principio no quería y no sepa que es para mí. Hace dos días le dejé los datos, pero no he ido a ver nada, tal vez vaya hoy en la tarde, que es cuando por fin tengo tiempo para salir, he estado algo atareada con mis tareas, mis escritos y las prácticas de baile que tengo con JungKook, resulta agotador en ocasiones.
–Jhoath, la competencia ya casi empieza, tienes que ir a prepararte –me dijo un chico, sacándome de mis pensamientos.
–Gracias, ahora voy.
–Bien, creo que ya es hora –dijo JungKook.
–Sí, así es.
–Te deseo éxito.
–Muchas gracias –contesté.
Caminamos hacia el gimnasio, conversando otro poco. Me dejó en la puerta de los vestidores, despidiéndonos hasta que comenzará el concurso. Entré y fui a ponerme el uniforme deportivo junto a la chaquetilla, necesarias para protegerse de algún mal golpe.
Cuando estuve lista, me fui al gimnasio, donde me dieron el florete y la careta necesaria. Toda la escuela estaba en las gradas, donde veía que la mayoría estaba apoyando a Jang Suk, pero eso no importaría demasiado cuando pateara el trasero de ese imbécil.
Como le dije a JungKook, soy muy buena en la esgrima. Papá me metió a demasiadas clases particulares para que pudiera controlar a su pequeño ángel hiperactivo (o sea yo), y fue así como me hice tan buena en varias actividades.
Quise entrar a esta competencia para darle una lección a Jang Suk de la manera más limpia y humillante que exista, he deseado darle una verdadera golpiza desde la primera vez que lo vi, y este era mi momento. Vi a JungKook platicando con el Señor Joon, y cuando me vio, él me saludo y gesticuló un tú puedes.
Reí y le guiñé un ojo, agradeciendo su gesto, antes de que pusiera atención a las instrucciones. Por lo que entendí, se harían pequeños enfrentamientos, donde se irían descalificando hasta llegar a la semi final y la final.
Jang Suk estaba saludando a la audiencia con verdadero gozó, totalmente confiado de su victoria. Eso me hizo sonreír, veamos si sigue con esa buena confianza después de que terminé con él en este pequeño torneo escolar.
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