Capítulo 28. Un día muy especial.

JungKook.

–¿Jhoath? ¿Jhoath? Despierta, ya llegamos –susurre, moviendo su hombro con delicadeza, ya que se había quedado dormida en el mío.

Ella gruñó un poco, pero poco a poco abrió sus ojos, dándome una linda sonrisa que correspondí. Hoy fuimos a un parque de diversiones cercano, debido a las festividades de primavera, así que fuimos en autobús hasta el lugar.

–Hola, JungKook.

–Hola. ¿Qué tal dormiste?

–Bien, fue una siesta muy agradable –respondió, estirándose un poco.

Nos dieron la orden de bajar del autobús, por lo que tomamos nuestras mochilas y bajamos, quedándonos en la entrada del parque, esperando que los maestros nos dieran instrucciones.

–Tomen su pulsera, chicos, para que tengan acceso a todas las atracciones. La comida se servirá a las tres de la tarde, por favor, sean puntuales. Diviértanse y disfruten de su descanso –dijo un profesor, dándonos nuestra pulsera.

–¿Lista para divertirte? –le pregunté a Jhoath.

–Un poco, aunque esa rueda de la fortuna me da algo de pánico.

–Tranquila, yo voy a cuidarte –prometí, tomando su mano.

Ella rio, caminando conmigo a la entrada del parque. Pasamos por muchos puestos, hasta que llegamos a uno donde se ganaban premios, usando un arco y flecha para darle a un blanco. Jang Suk estaba jugando ahí, ganando un oso de peluche pequeño, dándoselo a Hee-Young que le sonreía con coquetería, antes de vernos.

–Oh, miren quienes están aquí. ¿Vienen a ver lo que Jang Suk ganó para mí? –preguntó ella de manera socarrona.

–¿Eso es un premio? Parece más un regalo de consolación –mencionó Jhoath burlona, haciéndome reír.

–¿Qué? ¿Creen que podrían conseguir algo mejor? –preguntó Jang Suk con mofa.

Me alcé de hombros, separándome de Jhoath y yendo a tomar el arco y flecha. Me coloqué en el lugar que se indicaba, concentrándome en dar en el blanco. Respiré hondo y solté la flecha, dando justo en el centro, causando la impresión de todos.

–Muchas felicidades, han ganado el premio mayor –dijo un señor, dejando un conejo blanco de peluche como de dos metros. Sonreí agradecido, ofreciéndoselo a Jhoath.

–Toma, es para ti.

–¿De verdad?

–Claro.

–Oh, muchas gracias, JungKook –agradeció, tomándolo y alejándonos de ahí –. ¿Cómo fue que lograste ganarlo tan fácil? –preguntó curiosa.

–Soy muy bueno en los deportes, practicó de vez en cuando en el campo privado.

–Oh, tú eres muy genial –aseguró, haciéndome reír.

Ella es la genial aquí, pero si me dice eso, es porque de verdad lo cree, y yo comienzo a creer en mí de verdad.

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–¿Ya está todo listo? –pregunté apresurado, llegando a la camioneta, a un lado del parque.

–Sí, ya sólo hace falta que te cambies –repondió Jimin, dándome el traje negro con camisa blanca y moño negro que le pedí traer.

Hoy era el día, en que finalmente le pediría a Jhoath ser mi novia, y a pesar de que me siento muy nervioso, no se compara a la emoción que siento para hacer de este día, algo especial para Jhoath.

» ¿Ya estás listo? Min Ho dice que ya la esta llevando para allá.

–Sí, ya voy –respondí, tomando la rosa roja que tenía en la mano y acomodando bien mi cabello.

–Suerte Kookie, espero que todo salga bien.

–Muchas gracias –murmuré, caminando hacia la fuente que no estaba muy lejos de ahí.

A su lado, instalamos un piano (con permiso de los dueños, no sin un poco de persuasión de Namjoon). La fuente estaba rodeada de varias flores, todas muy hermosas, era una fuente muy preciosa. En cuanto lo vi, supe que era el lugar indicado.

La gente comenzó a reunirse alrededor, curiosos de verme ahí sentado, como si esperará algo. Los murmullos eran silenciados por los chorros de agua que caían en la fuente, así que no me preocupe demasiado por ellos. Cuando vi a Jhoath llegar con Min Ho, comencé a tocar la canción que había escogido para ella.