El día parecía ser uno más en la universidad. Las clases habían terminado, el bullicio de estudiantes se desvanecía a medida que la tarde caía, y tú te quedaste un poco más en el pasillo, disfrutando de un rato de tranquilidad. Todo parecía normal, hasta que la aparición de un extraño rompió la calma. El desconocido se acercó a ti de manera intimidante, y el ambiente cambió al instante. El aire se cargó de tensión, como si algo estuviera a punto de estallar.
Taehyung, como si hubiera anticipado el peligro, apareció rápidamente a tu lado, colocando una barrera invisible entre tú y el extraño. Te miró con seriedad, como si te protegiera de algo que ni tú podías comprender. El desconocido, cuyo nombre pronto supiste que era Suho, se acercó aún más, con una expresión desafiante. Un escalofrío recorrió tu cuerpo al ver la dureza en sus ojos.
— "Esto no te incumbe, Taehyung, así que mejor vete" — dijo Suho, sus palabras llenas de desdén. Intentó avanzar hacia ti, pero Taehyung no retrocedió ni un paso. La tensión entre ellos era palpable, y el silencio que siguió fue pesado, como si todo estuviera esperando el siguiente movimiento.
Taehyung, con calma, pero sin dudarlo, se interpuso entre tú y Suho, hablándole en un tono firme pero controlado.
— "No te lo voy a permitir. No vas a tocarla" — respondió Taehyung, la rabia apenas contenida en su voz. Sus ojos, normalmente llenos de suavidad, brillaban con una intensidad que te desconcertaba.
El ambiente se volvía cada vez más denso, como si algo sobrenatural estuviera por ocurrir. Suho, sin embargo, no se inmutó.
— "Si sigues interponiéndote, las cosas se pondrán más violentas" — amenazó Suho, sus palabras eran un reto directo a Taehyung.
Taehyung, sin perder su compostura, replicó con firmeza, pero tratando de calmar las aguas.
— "Este es un lugar público, y no estamos solos. Puede llegar más gente en cualquier momento. Si quieres que esto no termine mal, lo mejor es que te detengas ahora."
Suho no parecía dispuesto a retroceder, y la tensión seguía aumentando. Tú, atrapada en medio de todo, intentabas entender qué estaba sucediendo, pero las piezas del rompecabezas no encajaban. No conocías a este Suho, ni entendías por qué estaba tan empeñado en acercarse a ti, pero algo en su presencia te incomodaba.
— "¿Qué está pasando? ¿Por qué estás haciendo esto?" — le preguntaste a Taehyung, confundida y nerviosa.
Pero antes de que pudiera responderte, Suho hizo un paso más hacia adelante, y su tono se volvió aún más agresivo.
— "Vámonos, Fabiola. Es hora de irnos." — Suho insistió, tomando un paso más, pero Taehyung no le permitió acercarse. La situación había escalado más de lo que esperabas.
La confrontación se tornó más violenta cuando Suho intentó agarrarte del brazo, como si tuviera derecho sobre ti. Pero Taehyung, con una rapidez que te sorprendió, lo apartó de inmediato, defendiendo tu espacio. La lucha se desató entonces, un intercambio de golpes rápidos y certeros que resonaron en los pasillos vacíos de la universidad.
Era como si ambos estuvieran poseídos por una fuerza sobrehumana, sus cuerpos chocando con una violencia que te hacía temer por su seguridad. Los músculos de Taehyung se tensaban con cada golpe, y tú, sin poder intervenir, solo podías observar con la sensación de que todo aquello era mucho más de lo que habías imaginado.
Entonces, sucedió algo que no pudiste procesar: los ojos de Taehyung comenzaron a cambiar. Su mirada, que normalmente era profunda y tranquila, ahora era de un verde brillante, casi esmeralda. Fue como si algo dentro de él hubiera despertado. El contraste con su expresión seria te dejó sin palabras, y el miedo se apoderó de ti.
— "Taehyung, tus ojos... ¿qué está pasando?" — le preguntaste, con los ojos muy abiertos, sintiendo una mezcla de temor y sorpresa. La batalla no solo estaba ocurriendo en el físico, sino también en algo mucho más profundo.
Con su respiración agitada, Taehyung, al ver cómo Suho te seguía agrediendo, te dio una orden clara.
— "Corre, Fabiola. Ve a avisarles a los chicos. Diles que vengan rápido." — dijo, pero Suho no tenía intención de dejarte ir tan fácilmente. La furia en su rostro creció aún más, y en un intento desesperado, se lanzó de nuevo hacia ti.
— "No te vas a ir a ningún lado." — La amenaza en su voz era palpable, pero Taehyung estaba fuera de sí, luchando con una intensidad que nunca habías visto antes.
Lo siguiente fue un caos total. Los golpes se volvieron más violentos, y el pasillo parecía retumbar bajo el impacto de sus cuerpos. En medio de todo eso, escuchaste un grito de dolor proveniente de Taehyung.
— "¡Taehyung, estás sangrando!" — exclamaste, horrorizada, al ver la sangre comenzar a brotar de su rostro.
Pero él, con una calma aterradora, te miró y dijo:
— "Estoy bien. No te preocupes." — Las palabras, aunque tranquilizadoras, no podían calmarte. Algo no estaba bien, y no podías quedarte con los brazos cruzados mientras veía cómo su vida estaba en peligro.
— "No, no me tranquilizo. No entiendo qué está pasando, pero no me importa lo que digas, no estás bien" — le respondí, desesperada. El miedo y la preocupación me invadían.
Los dos seguían luchando, y en ese momento, Suho hizo un comentario cruel.
— "Ve los dos tortolos." — Su risa sarcástica flotaba en el aire, intentando sacar provecho de la situación. Pero Taehyung, sin perder la compostura, le respondió con frialdad:
— "Mejor cállate, Jackson." — Sus palabras, aunque serenas, tenían un tono que dejaba claro que no iba a permitir que nadie lo desestabilizara.
Fue entonces cuando escuchaste los pasos de los chicos acercándose. El sonido de sus voces resonó por el pasillo, como una ola de esperanza en medio del caos.
— "Chicos, Taehyung está en problemas." — Suga fue el primero en llegar, con la preocupación reflejada en su rostro.
— "¿Qué ha pasado?" — preguntó RM, mirando a su alrededor, tratando de entender la situación.