Capítulo 11


 

Zed

Clary decidió que nos sentáramos en las escaleras que se encuentra al frente de la mansión; dijo que quería hablar conmigo, la verdad no sé de qué quiere hablar, no he compartido tiempo con ella y solo hablamos cuando coquetea. Pero me sentí salvado cuando pidió que habláramos a solas, ya me sentía un poco incómodo con Tany y Tyler; encontrármelos besándose me molesto un poco, me confirmo que lo que casi pasa en la cascada fue un error. También me recordó que no debo involucrarme en esas cosas, si me mude era para dejar mi pasado, dejar los problemas y es lo que menos he podido hacer.

Clary se gira un poco para mirarme directamente y comienza hablar:

—Okey Zed, sé que no nos conocemos hace mucho tiempo, pero quería saber si aceptas ser mi noviohabla muy seria. Yo solo la miro, esto sí que no me lo esperaba. No puedo contestar, no sé qué contestar—¿o prefieres que seamos amigos de rollos?

Novios ¿de dónde saca eso? Y eso de amigos de rollo no sé qué responder, no puedo meterme con ella; es muy guapa y todo, pero jamás me podría atraer, jamás lograría que la deseara.

—Hay si te hubieras visto la cara—comienza a reír. Fue una broma, no sé qué me pasa hoy que todos quieren reírse de mí.

—Ya me tenías asustado, no me hubiera gustado romperte
el corazón—la última vez que hice eso me rompieron el mío.

—¿Me hubieras hecho llorar como una loca enamorada?—cuestiona. Le sonrió—, eso dices tú. Pero no te preocupes no me gustas, era solo para joder un poco. A mí no me van las relaciones, solo me gusta disfrutar de los placeres de la vida—guiña un ojo.

—Lo noto—le sonrió. Ella y Zara son tan diferentes, en lo único que se parecen es en el físico, aunque ya no tanto; Zara ahora tiene el cabello negro y Clary es rubia.

—Pero dejando el relajo de lado, necesito pedirte algo.

—¿Qué cosa?—pregunto.

—Te pido que no lastimes a Zara—desvía la mirada, pero de una vez vuelve a mirarme—sé que puede sonar raro, ustedes no son pareja ni nada por el estilo.

—¿Por qué me pides eso? Yo jamás aria algo que la afectara, sin importar si es algo mío o no—yo no he mostrado malas intenciones, ni nada por el estilo.

—Zed no me malinterpretes, no estoy diciendo que hallas hecho algo. Pero debes entenderme me preocupo por mi hermana—y claro que la entiendo. Es bueno que se preocupe por su hermana—, se que ya son muy cercanos y eso es lo que me preocupa. Zara no confía en nadie.

—Clary, no te preocupes. Te entiendo, pero te aseguro que yo no podría hacer algo que lastimara a Zara—le digo.

—Me agrada lo que dices—sonríe—. Yo sé que ella te ha contado parte de su pasado y creo que te diste cuenta de que ha sufrido; eres una de las pocas personas a quien le ha contado su vida y eso que eres una persona que acabamos de conocer. Todavía no logro entender que hiciste, que es lo que hace que confié en ti.

—No sé qué decir—digo. ¿Qué es lo que yo hice para que Zara confié en mí? en verdad me gustaría saberlo, pues yo no soy capaz de confiar en nadie.

—No tienes que decirme nada, ella confía en ti y es lo que importa—se acerca un poco, lo que hace que nuestras rodillas se rosen—, pero si algún día la llegas a lastimar, te are pagar, así como lo han hecho las personas que la han hecho sufrir.

—La cena ya está lista—nos avisa Trevor, se encuentra detrás de nosotros. Me levanto y le extendiendo una mano a Clary para ayudarla a levantarse, ella la toma y también se levanta. Claramente lo que me dijo fue una amenaza, no sé si tomarla en serio.

—Nos vemos adentro—le aviso caminando hacia la puerta, ignorando completamente la existencia de Trevor. Cuando estoy a punto de ajustar la puerta me llama.

—Zed, no me diste tu respuesta si seremos amigos—la miro, ella mueve una ceja. Pienso un poco y capto el mensaje; se refiere a lo de amigos de rollo, debe estar loca. Le sonrió y termino de ajustar la puerta.

Cuando ya estoy en la mansión camino con dirección al comedor; es muy amplio, pero solo cuenta con una gran mesa: es de doce puestos, la señora Sonia se encuentra en el extremo de la mesa a su lado izquierdo esta Zara, mientras que Tyler se encuentra en el otro extremo, al lado izquierdo de él se encuentra Tany.

—Zed, siéntate a mi lado—ofrece Zara. Le sonrió y tomo asiento junto a ella.

—Perdón por la tardanza—dice Clary entrando con Trevor. Clary se sienta alado de Tany y Trevor alado de derecho Tyler.

De la puerta que se encuentra en una esquina entra una señora con un carrito donde trae las comidas. La señora comienza a servir.

—Bueno chicos, mañana deben levantarse temprano—comienza a decir Zara—, iremos hacer senderismo con dirección a las cabañas, luego de que nos establezcamos en ellas tendremos tiempo para nadar en el lago o los que quieren pasear por el bosque lo pueden hacer y en la noche es la liberación.

—¿Con dirección a las cabañas? —pregunto. Yo pensaba que esta mansión era las cabañas para ellos.

—Aquí solo estamos de momento, las cabañas están adentrándose en el bosque—habla Tyler. Eso lo explica, pues esta mansión en nada se parece a una cabaña.

—Los chicos no te contaron; ellos se quedan un día aquí y después van a las cabañas-aclara la señora Sonia—, pero dejando eso de lado me gustaría saber cómo se conocieron.

—Abuela ya te lo dije, Zed es nuevo en la universidad, lo conocí el primer día de clases—comenta Tyler. No sé, pero escucharlo solo me hace recordar cuando lo vi besándose con Tany, en ese momento algo en mi despertó, algo que pienso ignorar.

—Así que te transferiste a la universidad—me mira la señora—, ¿de dónde eres?, si no es mucha la incumbencia.

—No se preocupe—la miro. Ya la señora de servicio sirvió las comidas—, soy de Barcelona.

—Yo conocí a mi esposo hay—me sonríe—¿y tus padres a que se dedican?

—Abuela—la llama Tyler.

—Mi madre ,Doris, es escritora, pero últimamente solo se dedica a la editorial y mi padre murió.