Capítulo 21

Tyler

Ganamos el partido, eso es muy bueno para el equipo ¿cuál es el problema? Es que para nada estoy feliz, al contrario, estoy enojado y todo por culpa del chico del cementerio ¿Qué hace él aquí? ¿Qué estaba hablando con Zed? Odio sentir estos estúpidos celos, porque ya estoy completamente seguro que son unos malditos celos lo que siento.

Todo un mes trate de ignorarlo, quería saber qué es lo que me pasaba, además no sabía que contestarle si  preguntaba por lo que paso en el cementerio. Esos días ignore completamente su existencia o almenos eso intente, toda mi barrera caía cuando lo escuchaba reír con Zara, hablar con otras personas o cuando lo veía en los pasillos. Él fue amable en excusarnos a los dos por la tardanza en la entrega del trabajo de literatura. No volvimos a tener una conversación desde ese día que me siguió.

Esos treinta días lo dedique a pasar mi tiempo completamente con Tany; tuvimos muchas citas, algunos encuentros amorosos, de algún modo me sentí feliz con ella, pero no completamente. Las cosas ya no son iguales, yo no soy igual.

Practicas del equipo completaron todos mis días, la verdad fueron muy ajetreados. Las clases han sido un poco difíciles, pero siempre me he mantenido bien; medicina abarca muchos temas, la mayoría de mi agrado, menos literatura.

—Tyler, vamos al jardin los chicos están hay—habla Tany, ella camina alado mío tratando de pasar el gran gentío que hay en la casa. La verdad no pensaba asistir, porque no tengo ánimos, pero Tany insistió tanto que termino por convencerme. Son las 8:00 pm, el partido término a las cinco, almenos me dio tiempo para descansar un poco—, allá están.

Tany me jala hasta donde están los chicos, los cuales se encuentran sentados en las mesas de jardin que tiene el entrenador; él siempre nos brinda su casa para las fiestas, claro que tenemos que limpiarla después, mientras él se va a festejar con algunos profesores a algún bar.

Ahora que estamos más cerca de los chicos los puedo distinguir mejor; Clary está hablando con Zed, Zara pareciera estar enojada mientras Trevor la molesta. Parece que se percatan de nuestra presencia porque sus ojos recaen en nosotros.

—Tany, estas jodidamente sexy—le dice Clary, la cual se escucha un poco borracha. Es vedad Tany está muy linda hoy, lleva un vestido dorado de hicos que marca perfectamente su cuerpo, tacones de un color metálico que no logro distinguir por la poca luz que hay y su cabello planchado.

—Tú también esta guapa, además un poco subida de copas ¿Por qué comenzaste sin mí? —hace un puchero, Clary se aleja de Zed y se acerca a Tany; ella carga unos short y un top blanco, los cuales acompaña con unas botas altas y el cabello amarado en unas trenzas deportiva.

—No he comenzado nada, ahora es que comenzó la fiesta—le dice dándole un bezo en la mejilla—. Vamos a bailar ¿Vienes Zara?

—Claro que voy, no soporto estar cerca del estúpido de tu novio—habla la mencionada parándose de su silla, ella también esta guapa; lleva una blusa plateada, con una falda negra (muy corta), unos tacones de color negro y su negro cabello suelto.

—Nos vemos luego chicos—se despiden las tres y se alejan para adentrarse a la casa.

—Fue un buen juego—habla Trevor con una gran sonrisa en el rostro, me acerco y tomo ciento en una de las sillas de la mesa.

—Muy bueno—Contesta Zed, al parecer las cosas entre ellos dos avanza un poco más con el pasar de los días—. Fue un gran gol el que hiciste Tyler—me habla, después de un mes se dirige a mí.

—Sí, pero no debemos flaquear, faltan muchos más juegos que ganar si queremos llegar a la final.

—Relájate un poco Tyler, nosotros ganaremos—dice Trevor, quien después toma un trago de la cerveza que tiene en su mano.

—No se deben confiar—comenta alguien que se acerca a nosotros, no lo puedo reconocer por la poca luz. Segundos después puedo ver quien es, la rabia comienza apoderarse de mi ¿Qué diablos hace él aquí?

—¿Quién eres? —pregunta Trevor al intruso, mientras lo detalla lentamente.

—Soy Marcus, del equipo que derrotaron hoy y amigo de Zed—el moreno sonríe al mencionado. Mi sangre hierve, Trevor mira a Zed y hago lo mismo; él no muestra ninguna expresión en su rostro.

—Bueno, si quieres te puedes unir a nosotros—lo invita Trevor, él que no es tan cordial y ahora invita al idiota que está al frente de nosotros, solo mirarlo causa que mi enojo aumente. El estúpido solo sigue sonriendo, lo miro de pies a la cabeza; carga puesto unas zapatillas, suéter blanco y unos jeans rotos.

—Gracias por la invitación, pero solo vine a buscar a Zed, necesitamos hablar de un asunto—El tal Marcus me mira y sonríe, es un imbécil. Lo peor es cuando escucho la silla de Zed moverse y se levanta.

—Ahora nos vemos—dice Zed pasando por un lado de nosotros y se acerca al moreno.

—Fue un gusto en conocerlos—comenta el intruso antes de irse con Zed. Los sigo con la mirada hasta que entran a la casa. No puedo controlar lo que siento, mi cordura está al límite.

—Soy yo o ese chico miraba a Zed de una manera ¿cómo lo diría? especial—dice Trevor mirándome.

—¿A dónde quieres llegar? —lo miro directamente a los ojos, aunque no logro divisar bien su rostro, debido a la poca luz.

—Tyler, no seamos tan ignorantes. Te puedo asegurar que el moreno quiere hacer otras cosas más que solo hablar—sonríe. Joder, ahora sí que estoy peor, no debí venir a esta fiesta.

—¿Y qué piensas que Zed quiera hacer? —pregunto, aunque en parte no quiero saber la respuesta.

—Él puede llegar a ser muy difícil de descifrar, así que no te podría responder—menciona. No digo nada más, él comienza a usar su celular y yo solo puedo contar cuantos minutos Zed lleva hablando con el imbécil.

No puedo esperar, no pudo. Le dirijo una mirada a Trevor quien está completamente entretenido y sin pensarlo me levanto de la silla, camino para entrar a la casa; no es tan grande que digamos, pero tampoco pequeña, es de dos plantas, la de abajo es más grande que la de arriba, ya que en esa solo se encuentran tres cuartos y un baño, mientras que la de abajo tiene la cocina, comedor, sala, un cuarto de visitas, lavandería, lo normal.