My Medical Romance

015-Huérfano

12:00 pm

Ella no tiene la culpa de las decisiones que tomas, pero tampoco es una víctima si te chantajea con algo así.

La voz de Hank en sus recuerdos parecía viva de nuevo. El celular de Han vibraba a millón mientras el sonido se perdía en sus propios pensamientos, estaba estacionado a orillas de la carretera, con el peligro de resultar herido, pero ya nada le importaba.

Alzó el celular, claramente eran llamadas de Iris. En el tablero tenía una figura de una chica hawaiana que se mecía, había sido un regalo de Colette en navidad. La única víctima de sus malas decisiones, era Colette.

Un recuerdo se coló en sus pensamientos.

Habían pasado cerca de tres meses desde la última cena entre Han y Iris, puesto que esta última estaba molesta de solo pensar que Hannah estaba tan cerca de Han, incluso aunque este no mostraba ninguna acción que concordara con los chismes, estaba irritada. El recuerdo era muy claro, estaban de camino a la cena, peleando en el coche como siempre.

—¿Y ya la trajiste a este lugar?—Lanzó Iris mientras se retocaba el maquillaje contra el vitíligo.

—No, aun no.

—Esos chistes no me gustan nada.

—A mí tampoco, pero no me voy a dejar.

Bajaron al lujoso restaurante, Han tomó a Iris de la mano y la llevó dentro hasta su mesa. El mesero no tardó en traer las cartas mientras Han revisaba su teléfono.

—Es un lindo lugar.

—Tenemos dos horas, así que terminemos rápido —lanzó el. Los ojos de Iris le perforaron el alma.

—¿Es una broma verdad?

—Estaba ocupado, hay cosas que hacer en el hospital y la compañía, esto fue tu idea y aun asi dediqué tiempo en buscar el lugar —Iris lanzó la servilleta a su regazo, Han rodó los ojos—, tu solo hiciste un berrinche en el patio porque querías una cita, te pusiste el mismo vestido que siempre te pones aunque le pides millones a mi familia para comprar ropa, y viniste con el peor humor del mundo desde que pase a tu casa. Ya estamos a mano.

—¿Podemos tener tan siquiera una cita tranquila?

—La pregunta es, ¿Por qué debemos tener esto? Jamás lo tuvimos y estábamos bien, ¿Por qué justo ahora que más tiempo necesitamos?

Los demás comensales comenzaron a verlos, Iris tomó agua de la pena.

—Porque… yo quiero.

—¿Listos para ordenar?—preguntó el camarero.

—Un plato de pasta a la quesse, y la dama…

—Solo vino, uno muy fuerte.

Han chasqueo la lengua mientras negaba con la cabeza. El mesero se fue.

—¿Sabes que? Haz lo que quieras.

—¿Podemos dejar de pelear alguna vez?

—No —Han tomó agua—, sino lo hiciéramos no tendríamos nada de qué hablar.

Iris soltó un suspiro mientras veía a otra pareja cenar, se veían felices.

—Ya casi cumplo veintinueve años.

—Faltan tres meses ¿ya vas a pedir tu regalo?

Iris volteó los ojos.

—Hace mucho no tenemos tiempo para los dos.

—Nunca hemos tenido tiempo para los dos.

—Pues tengámoslo ahora. Eso es lo que quiero de cumpleaños—enunció en voz baja.

Han dejó la copa en la mesa mientras estaba en blanco.

—¿Quién eres y dónde dejaste a Iris Olsen?

Iris sonrió, Han no sabía que hacer ni cómo reaccionar. Estaba atónito ante la petición y el cambio de humor en la chica, por unos momentos bajó la guardia y pensó en preguntarle si acaso todo lo referente a Hannah era más inclinado hacia los celos que hacia el buscar que Han cumpliera su contrato al pie de la letra.

Pero se arruinó todo.

—Es solo, que he estado pensando que sería bueno hablar sobre la boda.

—¿Boda? ¿Qué boda?

—Nuestra boda, mi padre llamó hace una semana y preguntó si ya estábamos listos.

—¿Quieres que hable con él para conseguir más tiempo?

El mesero llegó con el plato de Han y la botella de vino. Estaba a punto de hacer un chiste, pero al ver la cara de la chica, pudo leer el ambiente y se retiró.

—¿Qué? —Iris se dejó caer en el respaldo de la silla.

—¿Por qué me dices esto ahora?

—¡¿Por qué?! —los comensales voltearon a la mesa— Pues porque le daré una fecha, creo que ya hemos tomado suficiente tiempo

—Hay malas ideas y la tuya es una de ellas —soltó los cubiertos en la mesa—, ¿en serio estás pensando en una boda cuando estamos en medio de eso? Te he estado platicando como están mis contactos con Hank, el único que nos puede apoyar y resguardar en caso de que todo valga mierda, y tu estas planeando hacer una boda ahora.

—¿Entonces cuándo?

—Cuando lo habíamos acordado, cuando todo esto se acabe, cuando me deslinde completamente de Taylor y me una a Hank como socios directos, cuando haya un plan B.

Iris tiró la servilleta y se levantó de la mesa, Han la detuvo del brazo antes de que se fuera y la obligó a sentarse, estaba a punto de perder la calma.

—Mis padres quieren una boda.

—Y la van a tener, no estoy diciendo que cancelemos el compromiso, de cualquier forma no podemos hacerlo, solo estoy diciendo que no es el momento —Iris volteó la vista—, tu fuiste la que hace años dijiste que debíamos estar seguros primero.

—Pues ahora opino diferente, no esperaba que fueran tantos años

—Pues tu opinión no es la única que importa —el rubio soltó una risa—, como siempre, olvidas que en esta relación y en ese matrimonio seremos dos.

—Mi padre es el principal inversor, y actualmente mi familia está apostando incluso más que la tuya en esta unión, así que si, mi opinión realmente importa más que la tuya.

Iris se levantó de la mesa y se fue al bar. Han no tenía otra salida más que seguirla, esa había sido su vida desde hacía once años y esa sería su vida hasta al menos cuatro años en matrimonio.

—Iris, ven acá.

La chica se soltó de su agarre.

—Escuchame Han, no seas idiota, tienes a Gaena en el hospital y ella puede ayudarte a generar lazos con Hank.

—Olvidalo mujer, no tendré contacto con esa niña, y no la trataré bien hasta el día en que muera.




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