My stupid neighbour

Capítulo 27

¿Dónde estoy? Se preguntó Sidney. Lo último que podía recordar era que Will y ella estaban limpiando el instituto.

La habitación donde se encontraba estaba muy oscura y de repente la puerta se abrió y un pequeño rayo de luz entró. De algún lugar se escuchaba el goteo del agua.

Sidney trató de levantarse, pero estaba atada a una silla de hierro. La puerta se abrió más y de repente William entró.

¿Qué ha pasado? Preguntó Sid desesperadamente mientras se movía inquieta e intentaba liberarse.

Basta, eso no ayuda dijo con frialdad. Will desató el nudo y liberó a Sid—. Tenemos que irnos rápidamente dijo mientras tomaba la mano de Sid y salía corriendo por la puerta. Ellos corrieron por un pasillo oscuro y de repente llegó un fuerte rugido. Ella gritó por un momento e inmediatamente miró hacia atrás. Pero no había nada.

¡Corre! Gritó Will mientras corría más rápido, pero Sid no podía ir tan rápido.

Finalmente, los dos entraron al salieron al exterior, pero ella no tenía idea de dónde estaban. Se escuchó el rugido de nuevo y, de repente, él monstruo estaba detrás de ellos. ¡Caleb!

¡No podéis escapar de mí! Exclamó, y siguió corriendo hacia ellos.

¡No pares, Sid! —Will corrió hacia el bosque y Sidney lo siguió.

Después de correr un largo tiempo, finalmente se pararon en un acantilado y vieron a Caleb que estaba detrás de ellos.

Tienes que saltar siseó Will.

No puedo hacer eso… —pero antes de que pudiera terminar su frase, Will la arrastró consigo. Sus huesos se congelaron cuando sintió el agua fría contra su cuerpo. A Sid no le quedaba fuerza para nadar y salir. Ella dejó de luchar, pero de repente una figura nadó hacia ella y la sacó del agua. Sid realmente no podía reconocer quién era, ella apenas estaba consciente. Y todo se volvió negro.

Los labios. Lo primero que sintió Sidney fueron unos los labios que se presionaron contra los de ella y le dejaron sin aliento. De repente, tosió toda el agua y miró a Will a los ojos.

¿Quieres casarte conmigo? —susurró Will.

¡SÍ! —contestó Sidney con entusiasmo y envolvió los brazos alrededor de su cuello antes de…

—Phoebe, ¿qué es eso? —Miré escépticamente a la chica que nos estaba contando una historia.

—¿Qué tienes pasa Sid? A mí me gusta. Phoebe sigue con la historia —dijo Will con una sonrisa. Nos encontrábamos en un café y comíamos pastel, después de haber limpiado el instituto. Phoebe nos invitó a comer, pero a cambio teníamos que escuchar sus historias.

Dos horas. Dos malditas horas, estuve escuchando a Phoebe inventar una historia conmigo y Will como los personajes principales.

—¿Qué tal si de repente te conviertes en un vampiro? —Dijo Phoebe con entusiasmo. Me llevé la mano a la frente y negué con la cabeza.

—Me iré entonces —dije, riéndome. Además, ya es tarde, debería ir yendo a casa—. Gracias por la comida, Phoebe. Hasta mañana.

Me despido de Phoebe con dos besos y un abrazo.

—¿Y de mí no te despides? —dijo Will haciendo un puchero. Puse los ojos en blanco y me acerqué para darle dos besos.

—¿Contento? —Will asintió con una sonrisa.

 

Cuando llegué a casa, me tiré en el sofá y miré el nuevo televisor. Mi madre entró corriendo con entusiasmo con sus cortas piernas. Se sentó con los ojos muy abiertos en el sofá frente a mí y me miró.

—¿Qué pasa? —Pregunté con incertidumbre. Ni siquiera sabía si realmente quería saberlo.

—En una web hay grandes ofertas. Tu padre y yo lo revisamos todo y es genial. Podrías hacer…

—Mamá ve al grano —la interrumpí.

—¡Iremos a Tailandia! —Ella aplaudió felizmente y estaba a punto de volverse loca—. Incluso puedes llevarte a un amigo porque el paquete de billetes es de cinco personas, esa es la oferta y cuesta exactamente lo mismo que el que tiene el cuatro. —Mis ojos se agrandaron.

—¿Iremos en las vacaciones de otoño? —Pregunté apenas creyendo. Simplemente no podía creerlo. Ella asintió.

—¿Una amiga? —Tartamudeé. De inmediato pensé en Sarah. Pero ya no tenía mucho contacto con ella. Cuánto podía destruir la distancia… No sé si ella aceptaría.

La siguiente persona que me pasó por la cabeza fue Phoebe. ¿La conocía lo suficientemente bien? Solo llevo aquí dos meses y medio… ¿Podría invitarla a Tailandia? Su madre nunca le permitiría ir.




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