Capítulo 15

Este es nuestro segundo y último día aquí en la playa, hoy por la noche regresaríamos a casa. Miro a Alex y él está dormido, se lo ve tan hermoso, con el cabello todo alborotado como de costumbre y esos labios que hacen que todo se detenga cuando los beso.

Recuerdo lo sucedido desde que llegamos aquí, recuerdo también la madrugada de hoy, cuando me entregué a Alex. Sonrío al saber que ese recuerdo será el más hermoso de todos.

—Buen día, preciosa. —Alex despierta y me encuentra inmersa en mis pensamientos.

—Buen día, amor.

—¿En qué pensabas? —me pregunta mientras me rodea con su brazo.

—En lo hermoso que ha sido todo esto—le respondo con cariño y enseguida recuerdo no haber visto a nuestros amigos, ni a Luke. —¿Dónde están todos? —le pregunto.

—Supongo que en sus habitaciones—me responde con una sonrisa cómplice.

—Entiendo.

—Necesito una ducha—dice, levantándose de un brinco de la cama. Está en bóxer y mi mirada lo examina de pie a cabeza—¿Disfrutas la vista desde allí?

—Lo siento, es que te ves tan sexy…—le respondo mientras jala de mi mano hasta quedarnos frente a frente y me da un pequeño beso en la punta de la nariz.

—¿Quieres ducharte conmigo? —me pregunta.

Realmente estaba esperando hace varios minutos que me pregunte eso.

—Solo si tú quieres...

—Te sorprenderías al saber todo lo que quiero.

Alex entra primero al baño y empieza a llenar la tina mientras yo busco mi celular y veo que hay varios mensajes de WhatsApp, son de Sophy. Me ha enviado algunas fotos de ella con Luke, Lesley y Sam mientras seguían en la cabaña.

—La tina está lista. —Escucho decir a Alex. Entro al baño y lo veo dentro de la bañera, relajado y con espuma por todas partes.

Me deshago de mis prendas y entro también a la bañera, me siento por delante de Alex y él me rodea con sus brazos, luego empieza a jabonar mi espalda suavemente, me giro y lo miro. Nos besamos y empezamos a sumergirnos en nuestro deseo. Me coloco a horcajadas sobre él y siento como se profundizaba en mi interior.

Hacemos el amor dentro de la bañera, fuera de ella, sobre la cama, mojados y aún con espuma.

Estando en la cama, reposando sobre su pecho, recuerdo algo que me hace incorporar inmediatamente de un brinco.

—¿Qué pasa, Annia?

—Lo hemos hecho sin protección—digo de inmediato.

Él sonríe.

¿Qué le parecía tan gracioso?

—En el botiquín del baño hay píldoras, puedes guardar una si deseas y la tomas mañana—me responde, acariciando mi cabello.

Me dirijo al botiquín para asegurarme de lo que dice.

No es que no confíe en él, pero este tema realmente me asusta.

—Alex, a la próxima por favor, utiliza un preservativo.

—Lo haré amor, esta vez no lo he usado porque recordé las píldoras, pero no te preocupes, no volverá a pasar—me responde, muy tranquilo.

Estamos en el comedor y el desayuno se ve delicioso, los chicos ya están en la mesa comiendo junto a nosotros, observo a Lesley con una sonrisa de oreja a oreja y a Sophy muy contenta.

—Estás muy contenta hermanita. —Luke decide romper el silencio.

—Ha sido un fin de semana hermoso—respondo, sonriéndole a Alex y él me sonríe tras un guiño.

—¿Se protegieron? —nos pregunta Luke, sonando divertido.

—¡Así es! Somos responsables—le respondo, y mi hermano por poco y nos baña en zumo de naranja.

Esta vez mi respuesta lo toma por sorpresa, pienso que se lo merece porque siempre me pregunta lo mismo, con el afán de reírse. A Sophy se le cae de la boca un trozo de tostada y me mira atónita. Luego una sonrisa se dibuja en su cara. Lesley y Sam ríen ante la expresión de Luke. Todos empezamos a reír y desayunamos con una que otra conversación.

—Chicos he visto que detrás de las cabañas hay un mercado artesanal, vamos por favor—pide Sophy.

Todos aceptamos y luego del desayuno nos alistamos para ir a aquel lugar.

Efectivamente hay puestos artesanales.  Sophy, Lesley y yo compramos un par de cosas.