"Nada es de color de rosa"

23. Peón o enemigo

— Es mentira, es mentira.— la protagonista del anime gritaba aún sin poder creerlo.— ¿No es cierto?.— buscaba una respuesta en sus miradas.

*Snif* *snif*.— Hay no :'c.— susurre viendo con atención el anime.

Sin embargo en ese instante recuerda la protagonista, las palabras de su odioso amigo

“¿Dices que es tu novio? Pff el solo está fingiendo”

—Entonces estabas fingiendo que éramos novios?...— la protagonista lo decía con las lágrimas apunto de decir.— Todo era parte de mi imaginación?

— San..— el chico trataba de calmarla pero

»Brr brr... Brr brr«

Era el

Sonrió de oreja a oreja, apagando la televisión.

Al día siguiente

*Suena la chicharra dando la segunda señal del receso*

— ¡Oye!.— Henry se levanta y se dirige hacía ella con los ojos cerrados.— Niñita ahora me toca escoger el almuer...— abre sus ojos después de no haber oído su respuesta.— ¿Eh? ¿A dónde se fue?.

— Bro... Se fue corriendo cuando sonó la chicharra.

— Es extraño ella no se va si se trata de invitarla a comer.

— ¡Ahh~!.— se da un respiro.— Descuida hace mucho tiempo no habido un día de solo chicos. ¡Oigan chicos!

— Saldré a comprar.— dijo Henry serio.

— ¡Hey! Henry.— Frausto iba detrás de él hasta llegar con Henry pero este se detuvo.— ¿Ahora qué?.— Frausto mira el rostro de Henry y dirigió su vista en la misma dirección.

— Todo va a estar bien de acuerdo.— Karen nuevamente se encontraba cargando a un niño herido.

— Au...— El niño se quejaba cada vez que su rodilla flexionaba.

— ¿Quieres un dulce para bajar el dolor?.— el niño asiente con alegría.

— Oh jo jo algo bueno paso entre ustedes.— sonrió mientras le daba unos golpecitos al brazo de Henry pero este se adelanta dejando atrás a Frausto.— ¿O no?

— Son 8 monedas.— Karen busca en sus bolsillos con dificultad hasta cuándo escucha un gracias de parte del vendedor.— ¿Qué?.— lo dice encontrándose a Henry.

— Henry.— solta una sonrisa pero el la jala haciéndolos aún lado.

— Bajalo. No está cojo para que lo andes cargando.— agarraba sus manos tratando de quitarlas piernas del niño.

— Pero se raspo su rodilla.— Henry aún así intentaba bajarlo.

— Auch me duel...— Henry le quita la envoltura y le mete la paleta en su boca. Bajándolo con dificultad.

— Ya tienes tu dulce para el dolor ahora vete.— el niño se enoja y se va caminando con dificultad.

— ¡Henry!.— le agarra de su brazo para tener su atención.

— ¿Porque de nuevo estás haciendo ésto?.— miró su alrededor y la jala dentro del deportivo.

— Yo... yo echaba de menos ayudar a la gente.— decía por debajo viendo como agarraba el detalle de su collar...

*Frunció su ceño dándose cuenta que era por Jonathan*

— ¿Volviste a comunicarte con él?

— Henry...— la miró sonriendo.— Estoy muy feliz.— No de nuevo se dijo mentalmente mientras caminaba de un lado a otro prestando atención .— Después de hablar con el no pude evitar hacer lo que solíamos hacer juntos.— mencionó mientras avanzaba.

Henry se detiene y la vuelve a mirar.

— Karen, él...

— ¿Crees que signifique algo si me va a visitar?.— se da la vuelta interrumpiendo lo que iba a decir.

Henry la veía detenidamente dejando una mueca en su rostro. Así es volvió a tener ese molesto brillo. Era molesto sin embargo no podía ser directo era muy ilusa y no quería desilusionarla. Pero si el no se lo diría alguien más o el mismo chico la terminará lastimando.

— No creo, ha pasado un año y medio y en ese tiempo habrá conocido a más personas.— Trato de no ser tan directo en lo que el ve.

Hace unas semanas antes.

— ¡Wuaa ya vieron!.— Joan se sorprendió arrastrando su silla hacía atrás.

— ¿Ahora qué? No molesten cuando esté jugando.— decía irritado.

— Ayer le envío solicitud ese niño a Karen, ¿no es así?

— ¿Si y qué? — comentó Frausto interesado. Henry se salió de su juego esperando a lo que dirían.

— Lo acabo de encontrar pero ¡no soltero~!

— ¿Qué? Imposible.— la mayoría de chicos fueron a echar un vistazo.

— Idiota.— le dan un zape (golpe en la cabeza).— Estaba no ves en los comentarios.

Joan iba por agarrar su celular pero Henry le arrebató su celular, viendo los comentarios cursis de su foto de perfil hasta llegar al último comentario
“Se que tarde o temprano te olvidaré y encontraré alguien mejor. Te lo prometo”

Henry apretó fuertemente su mandíbula pegándole al torso de su amigo con la intención de devolverle su celular.

— Repórtelo.
 


— No es cierto.— lo negó viéndolo directamente.— El dijo que nunca me olvidaría y buscaría una forma de hablar conmigo. Es más si ha pasado el tiempo y no hemos hablado es por culpa de — Henry alza su ceja.— Sebastián y Joan que terminaron reportando su cuenta.

— Dijiste Sebastián y Joan. — torció su mandíbula empuñando con fuerza su mano.

— Si pero es que no entiendo Jonathan no hizo nada ¡para que ellos lo reportarán!.— pateó una piedra desahogando su coraje.—   Lo bueno es que hoy Jonathan me dirá que tanto le estuvieron diciendo.

Lo último que dijo fue la última gota que derramó el vaso para que Henry entrará en acción.

— O-Oye...— intenta detenerlo pero el quitaba su brazo cada vez que lo sostenía.

— Sigues siendo la misma niña ingenua. No sé porque sigo involucrandome si al fin acabo es tu p*to problema.— sigue su camino dejándola atrás.

Las horas pasaban... Henry no paraba de rayar la butaca de tanto coraje. No solo por los dos idiotas que abrieron la boca si no por otra razón pero no podía moverla de allí. Le inquietaba las dos formas en qué terminaría con ese mujeriego. Si la terminará lastimando o si termina andando con ella.

— Hola llamando a Henry desde la luna.



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En el texto hay: bullying, amor, romance juvenil.

Editado: 02.07.2020

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