Me despierto por los odiosos rayos del sol que logran entrar por mi ventana, me levanto y decido salir a correr un poco por el bosque.
Corriendo con mis audífonos puestos y la música a todo volumen paró en seco, siento un escalofrió en todo mi cuerpo siento como si alguien estuviera vigilándome, volteo a todos lados confundida.
Tal vez es por el cansancio, vuelvo a mirar a mi alrededor y por un segundo creo ver una sombra, decido volver a casa para descansar un poco.
Decido ordenar un poco la casa ya que se pude ver el polvo y unas cuantas telarañas en el techo, me paso el día limpiando, veo que son las 10:45 pm. Y creo que Michel no tardara en llegar, decido arreglarme y me coloco un pantalón negro y una blusa negra de manga larga descubierto por los hombros.
Escucho el sonido de un auto y sé que ha llegado, salgo para encontrarme a una Michel muy sonriente y entro al auto.
Al pasar por la puerta, la música está muy elevada, personas bailando y bebiendo como locos.
Michel me toma del brazo y nos dirigimos a la pista de baile, reímos como tontas y así comenzamos a bailar
-Michel! Iré un momento al baño- logro gritarle al oído y ella asiente.
Camino entre las personas haciéndolas a un lado para poder pasar.
Siento una mano en mi cintura que hace que me detenga, volteo para ver dicha persona y es un chico bastante guapo debo decir, miro sus ojos verdes y caigo en cuenta que aun me sostiene de la cintura.
-Se te perdió algo?- este solo sonríe y eso por alguna razón me encanta.
-No ya lo he encontrado- lo miro curiosa y de un manotazo quito su mano de mi cintura.
-Pues no me interesa, si me permites estoy ocupada- me dirijo al baño por fin.
Al salir encuentro aun a Michel bailando ahora con unos chicos y me acerco a ella.
Uno de los chicos se acerca a mí y me rodea por la cintura mientras bailamos una canción muy caliente.
Siento como bruscamente lo apartan de mi lado, y en un segundo lo veo en el piso, veo al chico de antes tomarlo del cuello mientras le susurra algo en el oído. el abre los ojos sorprendido y rápidamente huye del lugar.
Este me mira con una cara de reproche y de alguna forma siento que hice algo mal.
El se acerca y me toma del rostro para susurrarme algo.
-Eres mía, que no se te olvide- yo lo veo asombrada mientras siento escalofríos.
-Estas bien de la cabeza? Yo no soy de nadie- le respondo furiosa a lo que él responde riéndose me toma de nuevo de la cintura.
-Eres muy hermosa- al escuchar eso siento mi cara arder y no entender por qué.
Decido seguirle el juego un poco de diversión no hará daño a nadie.
-Si me lo han dicho varias veces- sonrió arrogante.
-Cómo te llamas?- me susurra muy cerca del oído que logro sentir su aliento.
-Me llamo Lucy, cual es el tuyo?-
-Lindo nombre el mío es Viktor, creo que nos vamos a llevar muy bien-
-No lo creo- le respondo separándome un poco de él.
-No tienes opción cariño- lo miro confundida pero decido dejarlo pasar -bailas?- asiento con una sonrisa rendida, hoy simplemente quiero divertirme.