Está mejorando mi humor.
Al fin la cerveza estaba ayudando.
Luego de mi fallido intento de hablar con Miguel, había vuelto hacia donde me esperaba Belinda, aunque no para lo que creía. Imaginé que deseaba un informe completo o, en caso de que haya observado mi huida, un sermón.
Pero para mi sorpresa, ésta sólo me informó que Dante, su nuevo novio, había ido por ella. Por lo que después de despedirse con un beso y abrazo, me dejó ahí sola.
No puedo evitar sentirme resentida ante su abandono, después de todo, asistí debido a su insistencia.
Yo ni siquiera quería venir.
Así que en vista de mi actual situación de paria. Decido hacer algo para lo que no necesito más compañía que la mía.
Seguir bebiendo.
Desde que llegamos, no me he podido quitar de encima a Maggie. Parecía una boa a mí alrededor mientras bailábamos.
Yo ni siquiera había querido bailar, pero fue tan insistente que cedí. Mala decisión.
En otro momento hubiera estado encantado, pero luego de todos sus desplantes, no estaba de humor para ello. Ni siquiera sé cómo diablos quedé atrapado aquí con ella.
Sólo iba a venir a divertirme, cuando al llegar, la primera que me recibe es ella, y desde entonces no he podido dejarla a un lado.
Preferiría pasar el tiempo con algunas de las demás chicas presentes. Kate tiene razón, debo poner un alto a esta situación.
Hablando de ella. No la he visto en un buen rato. Aunque tampoco a Belinda. Supongo que se fueron, ya que Karen vino con el imbécil. En serio que no puedo creer como un par de chicas listas puedan fijarse en ese.
Cuando por fin tengo un respiro de mi acompañante, quien fue al baño, voy por más cerveza. En serio la necesitaré si la noche sigue igual.
Y ahí está.
Mi casi amiga, Kate.
Algo en su postura me parece extraño.
- Hola – digo al llegar a su lado.
- HOOOLA – dice arrastrando la palabra. Incluso me abraza como si no me hubiera visto en años.
Definitivamente borracha.
- ¿Cuántas te has tomado? – pregunto divertido. Jamás imaginé ver a la señorita perfecta en una situación parecida.
Su respuesta consiste en encogerse de hombros, antes de tomar otra.
- Creo que ya han sido suficientes por hoy – le arrebato la botella de las manos.
- No ers divtido – se queja.
- Me lo agradecerás más tarde – estoy tentado de tomarle un video para luego abochornarla cuando se lo muestre.
- ¿Poque no tevas tuu noia?
- ¿Qué? – no puedo dejar de reír.
- Tuu noia. Maii.
- Ya sabes que no es mi novia.
- La que taba ntada enti.
Por más divertido que sea, es una pérdida de tiempo. No le entiendo ni madres.
- Ven. Es hora de que nos vayamos – la tomo del brazo, pero ésta se lo sacude.
- NO – dice antes de intentar empujarme, ya que no parece tener mucho control de sus brazos.
Se aleja, molesta, por lo que la dejo hacer, manteniendo un ojo en ella.
Un tipo, Mauro creo que es su nombre, se le acerca y hablan por un momento, mientras sigo atento a sus movimientos, tomando la cerveza que le quité.
Parece que le dijo que bailaran, ya que ambos se acercan al grupo de bailarines. Y yo continuo bebiendo un poco más.
Es hasta que veo que el tipo ese está demasiado cerca de ella, perreando al ritmo de J. Balvin, que decido interferir. No voy a permitir que se aproveche de su estado.
Incluso se atreve a tocarle el trasero antes de que llegue a ellos, por lo que lo empujo lejos de ella.
- ¿Qué te pasa? – pregunta al verme.
- Vámonos – le ordeno a una ceñuda Kate, sin prestarle la mínima atención a su pareja. Lo cual era lo mejor que podía pasarle, ya que deseaba romperle la cara, y de paso quebrarle los dedos para que no vuelva a tocar lo que no debe.
- Ella está conmigo – insiste el idiota, interponiéndose en mi camino.
- Ahora está conmigo – le aclaro.
Y todo comienza a desmadrarse.
- Sigues queriendo regresar con ella – dice Karen de repente.
Estábamos en el patio trasero, ya que ella insistió, alegando que necesitaba alejarse por un momento de todo el ruido.
Eso debería haberme advertido.
- ¿Qué?
- Que sigues queriendo volver con Kate. La has estado observando desde hace rato.
- No sé de qué hablas.
Creí que estaba siendo discreto mientras la veía de vez en cuando.