Poco o nada había conseguido dormir esa noche Naruto Uzumaki. Estaba lleno de sentimientos encontrados por lo sucedido el día anterior. Había salido victorioso de la batalla más difícil que le había tocado luchar hasta entonces y el pueblo de Konoha le había reconocido como un héroe.
Naruto daba vueltas en su cama mientras recordaba todo aquello y aunque en su momento se sintió muy feliz, ahora lo que rondaba su cabeza era preocupación.
-"No pienses en eso, necesitas descansar, dattebayo"- se repetía, pero los hechos estaban grabados a fuego en su mente.
Akatsuki había atacado Konoha buscándolo a él, y ninguno de sus camaradas ninja brindaron información de su paradero aún a costa de sus vidas. Las bajas habían sido incontables y valiosas. Se estremecía de pensar lo cerca que estuvo de perder a sus seres queridos, pero las cosas acabaron inexplicablemente bien gracias al sacrificio de Nagato, quien a último segundo decidió confiar en Naruto y en la convicción de su difunto maestro Jiraiya y revivió a todos los caídos en batalla con el poder del Rinnegan muriendo en el proceso.
-"No puedo más, iré a dar una vuelta"- se dijo a sí mismo, y se puso una chaqueta y sus pantalones.
No le resultaba tan extraño dormir en una tienda de campaña. Apenas unos meses había vuelto a casa de su largo entrenamiento y aún se estaba acostumbrando de nuevo a su casa cuando Pain destruyó la aldea. Naruto estaba tan metido en sus pensamientos mientras caminaba que no se dió cuenta que una figura conocida lo había reconocido y se le acercaba.
-Oye, Naruto!
-Oh Sakura-chan...
Era su compañera de equipo Sakura Haruno, solo que no estaba vestida con la blusa y la falda que acostumbraba llevar en sus días libres, sino que esta vez estaba con su uniforme de Chūnin.
-Tampoco puedes dormir, eh?- le bromea
Naruto forzó un poco su risa y se encogió de hombros
- Hahaha al parecer tú tampoco
- Recién termino mi guardia tonto, quieres dar un paseo?- preguntó Sakura
- Oh, claro- dijo Naruto algo sorprendido.
Caminaron por los campamentos que se habían armado provisionalmente mientras reconstruían la aldea y se fueron adentrando en un bosque.
-Me sorprende lo fuerte que te has vuelto en tan poco tiempo, Naruto. Aprendiste bastante rápido la técnica de los sapos...
Naruto se sintió halagado
-Tu crees? Hehehe, déjame decirte que el entrenamiento fue muy difícil dattebayo!!!
-Pero aún así, Fukasaku-sama dijo que ni siquiera Jiraiya-sama pudo dominar en muchos años lo que tú hiciste en días...
Naruto se puso un poco serio, no se había detenido a pensar eso porque todo sucedió demasiado rápido. La herida de quién en vida fuera su padrino y maestro todavía estaba fresca en él.
- Y no sólo es eso, también pudiste crear tu propio jutsu en tiempo récord, algo que ni el Cuarto Hokage, que era un genio, pudo hacer- continuó Sakura.
Naruto se detuvo en seco. Al escuchar hablar del Cuarto Hokage sintió una calidez en su interior a la que todavía se estaba acostumbrando.
-Papá....- Susurró.
-Eh, dijiste algo?- Sakura se acercó un poco.
-No, nada Sakura-chan- respondió Naruto y se colocó las manos en la nuca y sonrió mientras seguían caminando.
Sakura caminaba un poco detrás de Naruto, le pareció que su espalda era más grande que antes y no sólo eso, un aire de madurez parecía emanar de él.
De repente, llegaron a una pequeña laguna en medio del bosque donde se podía ver reflejada la luna llena.
-Por fin solos- dijo Sakura - Naruto, hay algo que quiero decirte.
Naruto la miró confundido. Semanas atrás se hubiera emocionado de quedarse a solas con Sakura y capaz confesarle sus sentimientos. Era la oportunidad perfecta y además Sakura lo había recibido con un beso en la mejilla cuando volvió de su batalla. Todo apuntaba a que podría haber una confesión de amor. Sin embargo esta vez era diferente. Naruto no sentía ni pensaba nada de lo anteriormente dicho y estaba consternado porque se dió cuenta de ello.
-Qué sucede, Sakura-chan?- preguntó.
-Es acerca de cómo me siento cuando estoy contigo- respondió - No me malinterpretes, no es una confesión de amor o algo así.
Sin entender el porqué, Naruto en vez de sentir decepción sintió alivio.
-Lo que sucede - continuó - es que me siento muy frustrada cuando te veo, porque me doy cuenta de que vuelvo a estar detrás de ti y de Sasuke y ya no sé qué puedo hacer para volverme más fuerte. Ni siquiera pude hacerle frente a uno de los Pain y tú pudiste con todos, shannaro!!!!
-No es cierto Sakura-chan!!! - Naruto se exaltó- Pude derrotar a Pain porque tuve la información que ustedes consiguieron de cada habilidad que tenían los cuerpos!!!
-Es cierto, pero también eran necesarias una fuerza y estrategia extraordinarias y ni el Hokage mismo pudo derrotar a esta amenaza. - la voz de Sakura comenzó a quebrarse -Naruto, tú eres más fuerte que el Hokage ahora, deberías ser el siguiente en ser elegido ahora que Tsunade-sama...
Sakura se detuvo antes de completar la frase porque las lágrimas comenzaron a recorrer sus mejillas.
Tsunade, la única legendaria Sannin con vida, había quedado en estado de coma luego de agotar sus reservas de chakra para salvar a cada persona que pudo cuando Pain destruyó la aldea de un solo golpe. Actualmente está en una carpa mientras es cuidada por Shizune pero no se sabe cuándo va a despertar, o si va a despertar en primer lugar.
-Sakura-chan, yo...- Naruto no sabía cómo actuar. Nunca había sido bueno entendiendo los sentimientos de una chica. Y recordó que tenía que hablar con Hinata de un asunto muy importante.
-No importa Naruto, ya veré cómo me las arreglo...- dijo Sakura, mientras se secaba las lágrimas.
-Bueno, me parece que una pequeña ayuda no vendría mal, no crees Sakura?
-Kakashi-sensei!!!!- exclamaron sorprendidos.
Sin que se dieran cuenta, la figura de Kakashi Hatake había aparecido frente a ellos. Usaba el atuendo de siempre, el clásico uniforme Jōnin de Konoha.