7. Visita en el Hospital

Naruto entró en la carpa luciendo su nuevo uniforme de Jōnin, aunque eso no disimulaba sus nervios.

- H-hola, Hinata.

- N-Naruto-kun...

Ninguno de los dos tenía el valor para tomar la iniciativa. La verdad era una escena bastante incómoda de presenciar. Neji se dió cuenta de ello y procedió a irse.

- Bueno, tengo patrulla esta mañana. Nos vemos más tarde Hinata-sama, Naruto.

Acto seguido, salió de la carpa sin esperar que se despidan de él. Al ver esto, Naruto se sintió un poco más confiado y dió el primer paso.

- Esto....quería hablar contigo Hinata, de....ya sabes.....lo que pasó ese día.

Apenas lograba articular las palabras y podía sentir como sus mejillas se sonrojaban a tal extremo que sentía que le iban a hervir en cualquier momento. Lo que le agarró de sorpresa, fue la tranquilidad de Hinata. Muy al contrario de lo que se esperaba Naruto, ella estaba muy calmada y atenta a sus palabras.

- Hinata... tú.....tú....me....aaagh no sé por dónde empezar dattebayo!!! Esto sería más fácil si...

- Jijijiji...

Los lamentos de Naruto se vieron interrumpidos por la delicada risa de Hinata. Evidentemente a ella le divertía todo ese asunto y estaba lista para hablar.

- Naruto-kun, te queda muy bien el uniforme de Jōnin. Se te ve más maduro.

- Eeh.... tú crees? Digo sí, sí. Me gusta bastante y es muy cómodo. - Naruto estaba desorientado en la conversación.

- Sí, aunque para mí siempre has sido muy apuesto. - le respondió a la vez que sonreía. - Es curioso. Antes me costaba mucho siquiera pararme cerca tuyo y ahora puedo hablarte con normalidad sin sentir miedo u ocultar lo que siento.

- Hinata....yo....

- Naruto-kun, yo sé que esto te ha tomado por sorpresa. No hemos pasado mucho tiempo juntos, entonces dudo que puedas corresponder a mis sentimientos. Eso me pone triste, pero por otro lado estoy feliz porque tuve el valor para decírtelo. Yo sé que siempre te has fijado en Sakura-san y ella es una maravillosa persona....pero aún así....

Hinata se interrumpió. Estaba a punto de quebrarse. Por más que ella desee lo mejor para Naruto, no podía ignorar lo que sentía en ese momento. Ella no quería que esté con alguien más y sus lágrimas la ponían en evidencia. Naruto aprovechó para hablar.

- Hinata, no puedo darte una respuesta concreta ahora mismo. Debo lidiar con el peligro que es Akatsuki y también traer a Sasuke de vuelta. No tengo cabeza para pensar en tener novia. Pero, la verdad es que desde el otro día no he podido pensar en otra chica que no seas tú. Y he notado varias cosas que antes había pasado por alto. Tú siempre estuviste apoyándome en silencio por todo este tiempo, cierto?

Hinata estaba avergonzada, aunque en el fondo siempre había deseado que lo notara.

- Sí... - susurró.

- Tú estuviste ahí incluso antes que Iruka-sensei. Sakura me lo contó porque ella también se dió cuenta de lo que hacías.

- Qué? Siempre lo supo? - se sorprendió Hinata.

- Sí. - respondió Naruto y se acercó más a ella. Acarició su rostro con su mano mientras con la otra sujetaba la de Hinata. Ella apenas podía creer lo que estaba sucediendo.

- Naruto-kun...

- Hinata, quiero conocerte más. Pasar más tiempo contigo. Y no por compensar el apoyo que me has dado, sino porque me he fijado en ti, así como tú lo hiciste conmigo hace tanto tiempo. Y ya veremos qué pasa después. Qué me dices?

- S-sí, Naruto-kun. Estoy muy feliz.

- Hehehe, yo también, dattebayo!!! - respondió. - Bueno Hinata, ya tengo que irme, vendré a visitarte más tarde de acuerdo?

- Está bien Naruto-kun, estaré esperándote.

- Muy bien!!! - después de mucho pensarlo se acercó y le dió un beso en la frente. - N-nos vemos, cuídate mucho!!!

Y se fue corriendo, rojo como un tomate, antes de que Hinata pudiera despedirse. De todas formas ella no lo hubiera hecho. Su mente se había quedado en blanco con ese beso. Mientras asimilaba lo que acababa de pasar, recordó que esa misma tarde le daban de alta y que cuando Naruto volviese ella ya no estaría ahí. "No importa, iré a buscarlo antes que anochezca, de seguro será una gran sorpresa" pensó, sonriendo.

Naruto también había olvidado ese pequeño detalle aunque Neji se lo había dicho hace poco. Ni se fijó si el más fuerte de los Hyūga aún estaba fuera de la carpa. Solo quería irse lo más lejos posible para que nadie viera lo colorado que estaba. "Ahora, qué sigue? Debo invitarla a una cita? O con hablar con ella de vez en cuando basta? Necesito de alguien que me aconseje, dattebayo!!! ", pensaba tan atolondrado que no se dió cuenta de que tenía a alguien justo en frente y se dieron de lleno.

- Ayyy!!!

- Ouch!!! Mi cabeza dattebayo...

- Fíjate por dónde vas, Naruto.

- Eh? Oh!!! Capitán Yamato!!!

Naruto tenía en frente a Yamato, el único ninja que podía usar el elemento madera después del Primer Hokage, Hashirama Senjū. A pesar de haber sido un Anbu y haber recibido entrenamiento de primer nivel durante gran parte de su vida, el Capitán Yamato se veía muy agotado y demacrado.

- Que sucede Capitán? Se ve fatal...

- Lo que sucede es que estoy reconstruyendo la aldea utilizando el elemento madera. Llevo todo el día haciendo esto y es verdaderamente cansado. Ya reconstruí casi un octavo de la aldea estos dos días.

- En serio? Eres increíble Capitán Yamato!!! Espero que pronto reconstruyas mi casa, que ya me estoy cansando de dormir en una carpa hehehe!!!

- Te veo tan enérgico como siempre, por ahora necesito descansar así que, nos vemos.

De pronto Naruto recordó algo importante.

- Espere un momento Capitán!!! Necesito contarle algo.

Naruto le contó acerca de sus pesadillas y de cómo le parecía haberse despertado con restos de chakra del Kyūbi en algunas partes de su cuerpo.

- Hmmm. - Yamato estaba pensativo. - Acabas de pasar por un enorme trauma, Naruto. Me parece que es normal que tengas rezagos de esa batalla. Sin embargo, me temo que ya no puedo hacer mucho por ti en ese aspecto. Como destruiste el amuleto de la Quinta Hokage cuando estabas bajo el control del Kyūbi, ya no puedo detenerte si pierdes el sentido. Así que te recomiendo tener mucho cuidado. Podrías intentar hablar con él antes de dormir, a ver si logras calmarlo un poco. - bromeó.