Uchiha Toshi se une a la pelea

Ibuki, Metal Lee Y Keigo siguieron la ruta planeada por Shikadai.

Una vez se habían separado de Shinachiku, el resto del grupo se dividieron las zonas por las cuales trascurrirían de modo que, pudieran ir derrotando a sus compañeras.

—Si las cosas funcionan bien y lo que nos dijo Inojin es cierto. Podemos creer que hay una probabilidad de ganar de un 80%—Habló Ibuki corriendo junto a sus dos compañeros.

— ¿80%?—cuestionó Keigo.

—Debemos recordar que la mayoría de chicas que están en la academia es por algún deseo de sus padres o porque el hecho de estar les beneficiaria para algo más— aclaró Ibuki.

—Aun así, tenemos a Himawari en el grupo de las chicas y hasta donde sabemos no tenemos mucha información de las habilidades que posee— Intervino Metal Lee—. Solo sabemos que tiene un enorme sentido de competitividad.

—Cierto, tienes razón...—Keigo se centró nuevamente en el camino—Y no tan solo eso, Himawari-chan... por alguna razón, mira a todos como si fuéramos su presa.

Keigo frunció el ceño recordando la mirada de la chica.

—La delegada—mencionó Ibuki, quien en el medio de los tres, se detuvo al ver a la chica delante de ellos.

El resto hizo lo mismo tomando posición de ataque.

Eso sorprendió a Sumire, respingándose en su lugar.

— ¡E-Esperen un momento chicos!—retrocedió un paso llevando sus manos adelante.

—¿Por qué? ¿Qué es lo que estás tramando?—Metal Lee le preguntó.

— ¡Chicos en serio!—se apresuró a decir—. No es lo que están pensando. ¡Himawari-chan fue la que causó todo esto! ¡Yo no quería!

Los tres chicos se impresionaron.

Y en seguida recordaron como ella intentó detener a la causante de todo aquel alboroto.

—Aun así, sigues siendo parte del equipo femenino y por tanto, nuestra enemiga—dijo Metal Lee conservando su postura—. ¡Lo siento, Sumire! Pero cumpliré con mi deber...

—Un momento, Metal lee—Ibuki le detuvo, este le miró—. Hay que repasar la situación, no podemos pelear contra alguien que no está dispuesto a defenderse.

—Además, ¿Cómo pensabas pelear contra ella siendo tú?—Keigo le miró con la ceja alzada.

—Ya, pero...—Metal Lee se vio sin excusas para dar.

Quizás se estaba tomando muy en serio la situación.

Escucharon un pequeño sonido proveniente del suelo.

Al mirar pudieron ver un pequeño dado en el medio de los tres.

—Pero ¡¿Qué demonios es esto?!—Keigo retrocedió un paso.

Metal Lee reconoció el objeto y su rostro se llenó de angustia.

—¡ES UNA TRAMPA!—Ibuki y metal Lee gritaron.

Sin embargo, antes de poder hacer algo, bajo el dado se desglosó un sello y con ello la liberación de una prisión en forma de cubo con barrotes de hilos de chakra.

— ¡Estamos encerrados!—Dijo Keigo, y al igual que los otros dos miraron a Sumire.

—¡Sumire ¿de dónde sacaste esto?!— Metal Lee le preguntó.

—Himawari-chan me dijo que tenía que dejar fuera de combate a Metal Lee-kun— ignoró la pregunta del chic—-, pero jamás pensé que con él estuvieran Ibuki-kun y Keigo-kun.

—No puede ser... ¡De verdad no teníamos la intención de luchar contigo! ¿Y es así como son las cosas?—Keigo estaba molesto.

Metal Lee encestó una patada en los barrotes del cubo teniendo ningún resultado.

Keigo juntó sus manos para realizar un jutsu al ver que Metal Lee no había logrado nada.

—Detentes. No hagas nada—Metal Lee le detuvo.

—Así que la delegada sabe jugar sucio... Lo tendré en cuenta—Ibuki tenía su expresión seria como siempre.

—¡Lo siento, de verdad lo siento!-Sumire hizo una reverencia—. Pero por favor, tendrán que quedarse allí. ¡Les aseguro que vendré a sacarlos cuando esto acabe!

Y dándose la media vuelta, se marchó.

— ¡Sumire!—Metal Lee le gritó.

Aun así la chica no se detuvo.

— ¡¿Es en serio?! ¡¿Esto es todo?!—Keigo volteó a ver a Metal Lee—¿Por qué me detuviste?

—Tranquilo, Keigo—Ibuki se cruzó de brazos—. Metal Lee nos dirá lo que sepa de esto.

Metal Lee apartó la mirada del pasillo.

—Sumire es aprendiz de mi mamá, y ésta es una arma que no tiene mucho de haberse creado y de haberse empezado a utilizar en misiones—Hizo una pausa—. Si no mal recuerdo, se llama Sello de Absorción. Estos hilos de chakra que hacen el papel de barrotes, absorben el shakra de su opresor y aumentan la solidificación de los hilos de chakra haciendo que sea más imposible salir de él.

—Quieres decir que, si intentamos una técnica dentro de este cubo solo alimentaremos los barrotes—Ibuki empezó a analizar la situación.

—Y no tan solo eso, creo que el simple hecho de estar dentro de él ya nos absorbe el chakra—Agregó Metal Lee.

— ¿Y existe una manera de hacer que deje de absorber nuestro chakra?—Dijo Keigo—. O por lo menos hacer que el proceso se ralentice.

—Lo mejor sería quedarnos tranquilo— Dijo Metal Lee—. No sé mucho sobre el tema de contrarrestar esta arma.

❁❁❁
 

Desde que su pelea comenzó, Shinachiku pudo saber que las acciones de Himawari gritaban seriedad.

Sin embargo, para él, era necesario preocuparse en dolo defenderse de sus ataques.

Por otro lado, Himawari cada oportunidad que tenia para atacar era esquivado de forma eficiente por parte del chico.

Himawari se detuvo.

<< ¿Se... detuvo?>> Shinachiku no bajó la guardia en ningún momento.

—¿Se puede saber... Por qué no te lo estas tomando en serio?—Shinachiku frunció el entrecejo al escucharle.

—No hay necesidad de hacer esto, entiendo que quieras dejarme fuera de combate porque de eso se trata la competencia, pero no necesariamente necesitamos complicar más las cosas.

Himawari guardó silencio.

Shinachiku tuvo la incertidumbre por su acción.

Himawari cambió su postura llevando sus palmas hacia adelante. Shinachiku se percató que se trataba de un estilo de combate diferente.

Y sus dudas se resolvieron cuando a los lados de los ojos de Himawari brotaron venas.