Navidad en las trincheras

1916: El Ángel en el infierno

Era la madrugada del 24 de diciembre de 1916, Fritz era ya un suboficial en junio de ese año, rango conseguido por haber sido un de los pocos en tomar una posición en Verdún, a pesar de ello está era una muy dura navidad, los alemanes habían perdido la batalla del Somme y la de Verdún significando que ahora debían retirarse y ponerse a la defensiva. 


Fritz conducía a sus tropas cada vez más cerca de su tierra natal, la mayor parte de sus hombres eran nuevos reclutas que vieron muy poca accion en Verdún siendo de los  afortunados en sobrevivir a la matanza, para este momento Fritz se cuestionaba que tan buenos eran los generales de su país quienes fracasaron en una batalla tan importante. 
En este momento no muy lejos de Verdún una media division a la que pertenecía Fritz y sus tropas luchaban contra tropas britanicas entre viejas trincheras ya demacradas por el combate,  
Fritz con su pistola Luger enfundada guiaba a sus soldados en una ataque de represalia por su derrota, la semana anterior él y otros suboficiales y oficiales planearon esa ofensiva considerando que los británicos tenían menos tropas. 
Entre los pasillos de la trinchera el Suboficial Fritz caminaba revisando que los rifles Mauser 98 de sus soldados estuvieran bien cargados al igual que la ametralladora Mg15nA de uno de sos hombres y que sus granadas no estuvieran afectadas por el barro y nieve de aquella destruida fortificacion cuya madera, sacos de arena y almabre de púas desgastado combinada con la nieve daba un aspecto lúgubre. 
Ya al medio dia las tropas de Fritz estaban listas, tenían las balas preparadas, su equipo revisado y acondicionado dentro de lo que se podía, Fritz estaba determinado a ganar al menos este combate, el oficial al mando tomo su silbato, los soldados se pusieron un su posición, Fritz saco su pistola de la funda y le deseo buena suerte a sus escuadrón. 
El oficial dio el silbatazo que dio inicio a que todos los soldados alemanes en la ultima parte de la trinchera salieran de esta incluyendo a Fritz y su escuadrón, los gritos de batalla se hicieron presentes, Fritz guio a sus tropas por el flanco izquierdo para rodear la trinchera enemiga. 
El enemigo no se tardo en dar cuenta de ello, pronto las tres ametralladoras britanicas del otro lado del páramo abrieron fuego directo, los soldados alemanes empezaron a caer buscando cobertura en los monticulos de barro, cráteres y lo que quedaba de armboles caidos y desmenbrados. 
Fritz corría y disparaba sin fijar un objetivo, el ametrallador se escondio en un cráter no muy distante cubriendo a sus compañeros y superior, cinco soldados al mando de Fritz ya habían muerto y eso que apenas iniciamos, por ello él ordeno que fuesen pecho a tierra pero entre la confusuion y el caos de la batalla hubo algunos que no acataron las ordenes. 
Los alemnaes comenzaron a sufrir perdidas y un estancamiento en lugares seguros cubriendose de las balas enemigas, los soldados británicos pronto dejaron la defensiva, en cuanto notaron que sus adversarios alemanes se detuvieron ellos avanzaron. 
Al notar esto Fritz les ordeno a sus tropa que esperaran a que los británicos llegaran para dispararles con todo, Ese momento no tardo mucho un grupo de 20 soldados británicos ataco por el flanco izquierdo, Fritz sin dudarlo disparó con su pistola detrás de un montículo de tierra. 
Sus soldados notaron esto asi que le siguieron a el con los disparos, en cuestión de segundos siete soldados mas acribillaron pero estos reaccionaron de inmediato respondiendo el fuego en un tiroteo dentro de la pequeña batalla. 
Cuatro hombres de Fritz cayeron de inmediato mientras que 12 soldados enemigos perecieron cayendo en la nieve con los demás huyendo, Fritz tomo el rifle de uno de sus soldados que habia perecido y mato a uno de los que huía. 
En el calor de la batalla Fritz decidió avanzar con los soldados restantes quienes los siguieron a pesar de ser algo casi suicida, sin embargo el destino es cruel y para su desgracia el flanco izquierdo tenia 35 soldados enemigos de reserva que les dispararon a los 41 que tenia Fritz, la ráfaga fue letal matando a un cuarto de lo que quedaba de su batallón de infantería. 
Una de esas balas golpeo al suboficial en la parte derecha de su oecho cayendo al suelo con rifle en mano, Fritz sentía un terrible dolor, grito en agonía antes de ordenar la retirada que era mas una obviedad que una opción. 
Fritz quedo tirado en el campo de batalla, sus camaradas estaban del otro lado luchando por un peadazo de tierra, el mismo sabia que era algo estupido pero a su vez queria continuar, cada soldado que el perdía era como su una parte de su alma se desvaneciera. 
La única manera en que el pudiera sobrevivir era si sus compatriotas capturaban la trinchera y le daban atención medica, pero aun asi la bala ya estaba en su cuerpo, solo era una cuestión de tiempo que muriera por intoxicación de metales pesados. 
Que desgracia, no podría ver a sus hijas crecer, su esposa perdería al amor de su vida que fue a morir en vano, en una derrota por una descripción impulsiva, entonces cayo el cuerpo de otro soldado, esta vez británico a su lado, la cara el dolor el desgaste, era como verse en un espejo. 
No sabia que decir, ninguno de los dos, eran reflejo uno del otro, el sufrimiento humano, y todos estos pensamientos retumbaban en sus cabezas mientras las balas pasaban de largo teniendo de objetivos unos a otros. 
Pasaron unos minutos más, Fritz y el británico que yacia a su lado estaban seguros que iban a morir pero llego el milagro, era un soldado alemán, pero no cualquiera, era un medico, se sabría por su insignia, tenia una pechera de metal, casco reforzado, una mascara de acero a prueba de balas conectada a su casco y un escudo de hierro con la cruz de fente. 
El se puso al frente de Fritz, coloco su gigantesco escudo en su espalda para cubrirlos a ambos, tomo a el suboficial en sus brazos y se lo llevo de ahí corriendo lo mas rápido que su traje le permitía, en cuention de pocos minutos y a través del campo de batalla  a Fritz en la trinchera aliada. 
Pero ahí no se detuvo, el misterioso soldado puso de nuevo su escudo en sus brazos y regreso a l campo de batalla, Fritz vio a los lados y noto a otros heridos alemanes g britanicos siendo atendidos por igual gracias a un batallón de medicos bien entrenados. 
El misterioso soldado de armadura regreso con el soldado británico que estaba a su lado, lo puso enfrente del suboficial y regreso al infierno, este soldado que parecía más a un ángel que los habia salvado. 
Trataron a Frjtz unos médicos en una tienda provisional, le quitaron la bala y le pusieron un vendaje, salio y lo primero que vio fue a ese soldado, ese ángel de armadura opaca y malgastada. 
Fue con él a agradecerle y preguntarle su nombre, este le respondió, “Leonard, es un gusto haberlo salvado”, la batalla fue una derrota alemana pero eso no evigo que Fritz celebrará que alguien le haya rescatado, el cuerpo de médicos le informo que se estaban retirando cuando escucharon la batalla y vienieron en su auxilio. 
Fritz sabia que eso era un milagro y le pregunto a Leonard su rango, este le dijo que era soldado de linea a lo que Fritz le dijo con una gran felicidad, “Desde ahora eres cabo Leonard” sin embargo no todo era alegria, perdió abuenos hombres y la batalla teniendo que retirarse. 
En lo que se iban platico con su salvador, este le dijo que no ha matado a nadie porque el es católico por lo que su labor es solo salvar vidas en este conflicto y por ello usaba una cruz en su escudo, simbólicamente su fé lo protegía, también que sabia escribir en maquina con mucha rapidez.  
Ambos se llevaron bien de inmediato platicando en lo que huian, ese 24 de diciembre muchos murieron y muchos se salvaron pero para este oficial y este cabo una larga y duradera amistad habia nacido. 
 



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En el texto hay: navidad, guerra, guerra mundial

Editado: 26.12.2023

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