Nazaria

VIII

Eddie

- ¿Qué hago? – Pensé, aquella mujer armada disparó nuevamente hacía las chicas, esta vez ella quería dispararle directo a Aria, pero Luce se paró enfrente.

Eddie- Luce! – Grité.

Aria- ¡Luce! – Se acercó hacía Luce, la cargó entre sus brazos y se acercó hacía Peter. – No puede ser… - Murmuró. – Tengo que hacerlo… - Susurró, miré que tocó las heridas de Luce, sus manos empezaron a brillar al igual su colgante. Aquella mujer sonrió.

-Es el poder de Nazaria! – Dijo en un tono sorprendido. Sacó su celular y llamó, mientras ella hablaba con alguien me acerqué hacía a Aria.

Eddie- Llamemos a Caden o Dante. – Dije.

Peter- No pueden… mierda! ¡Me duele! – Escupía sangre. – Aria…

Aria- No los dejaré aquí. – Interrumpió.

Peter- Es inútil, Eddie llévate a Aria, los mataran enseguida si Bai llega. – Dijo. Aria negó y siguió sanando a Luce. Miré hacía la dirección de la mujer, estaba sonriendo. Luego volteé hacía la dirección de Aria. No podía creer lo que estaba viendo. Un tipo alto, vestido de negro, tenia un colgante color negro. En su mano tenía un arma apunto a un lado de la cabeza de Aria.

-Te sugiero que dejes de hacerlo. – Le advirtió. Aria estaba en shock, miré que dejó de usar su poder. El tipo la sujeté y se alejó de nosotros.

Eddie- Déjala! – Grité.

-Será fácil de matar a todos. – Sonrió. – Están en mi territorio.

-Esperé… acaso es… Bai!?- Pensé.

Dante

Estaba escuchando música para despejar mi mente, he tenido miles de cosas de que pensar. Principalmente aquella risa que deseaba volver escuchar. Me había distraído un poco, pero empecé a sentirme tan angustiado y desesperado.

-De seguro son mis inseguridades de nuevo y la preocupación de la memoria que perdió Aria. – Pensé. Seguí escuchando música hasta que escuché una voz tan parecida la de Aria.

“Por favor no hagas esto!”

“Eddie no lo hagas.”

Dante- Mierda, están en peligro… - Susurré. – O solo son uno de mis ilusiones?

“Eddie vete! ¡Estaré bien!” – Abrí mis ojos de inmediato, al escuchar eso sabía que ella estaba en peligro.

-Mierda está en peligro! – Pensé, me levanté rápidamente y salí de la agencia. Me dirigí directo hacía la ubicación de los chicos.

Eddie

Bai colocó el arma en el cuello de Aria, entre más Aria decía que huyera este tipo le encajaba más con el arma en su cuello. Podía ver lo desesperada que estaba Aria.

Bai- Tu amigo es inútil, gracias a él todos morirán y no podrá hacer nada al respecto. – Dijo. Recordé aquellos comentarios en mi pasado, cada uno decía lo mismo. “No podrás hacer nada al respecto, gracias a ti moriremos.”  Es cierto, soy inútil y nunca podré salvarlos.

-Pero si nunca lo intento… nunca podré salvarlos. ¡Tengo que salvar a todos sin importar los riesgos! – Pensé, sentí como un gran poder empezó a despertar dentro de mí. Era algo inusual sentirlo nuevamente. Una aurora azul rey aparece alrededor mío, sentí como mis colmillos crecían y mis pies crecer.

Bai

El poder de Eddie despierta, al fin tengo al tigre enfrente de mí. Aria se sorprendió al ver la transformación de Eddie.

Bai- ¡Al fin, el tigre que necesitamos! – Alcé la voz. – Ven tigre y salva a tu amiga. – El tigre corrió directo hacía nuestra dirección. Aria estaba asustada de que él la lastime. – No me hará nada si te tengo a ti. – Aria me golpeo en mi pecho, solté a Aria y corrió directo hacía los chicos. Usé mi poder para detener a Aria. – No les harás nada niña!

El tigre me atacó, usé mis poderes para protegerme. Esquivé todos sus ataques, pero el tigre era demasiado rápido y fuerte. Usé mi poder para protegerme el tigre logró traspasar mi pared de protección. Mis espinas aparecen, alzó mi brazo derecho hacía la dirección del tigre. Las espinas van directas hacía a él, algunos lograron esquivarlo, pero algunos no.

Bai- Acércate más Tigre. – Susurré. El tigre logró atrapar a Aria, trataba de protegerla. – ¡Que astuto eres, pero eres tan idiota! – Aparece una espina larga y gruesa color rojo, fue directo hacía la pata de tigre. Escuché su rugido tan fuerte, miré su pata volar hacía la pared, ambos se cayeron al suelo. El tigre volvió a la normalidad.

Eddie- Mi pie! – Gritaba de dolor. Me acerqué hacía la hermosa mujer.

Bai– Nunca te pedí que les disparas, eres una idiota. – Le di una cachetada. – Ahora lárgate antes de que te castigue! – La hermosa mujer huyó, me acerqué hacía los chicos. – Luce, una chica con poderes de categoría baja y Peter un tipo con poderes desclasificados. – Miré a los otros dos. – Aria, tienes un gran poder que todo el mundo desea tener y Eddie el chico tigre. Por desgracia estás ileso así que tengo solamente una oportunidad que quitarte esa joya y tu cabeza. – Mi mano empezó a brillar color rojo nuevamente. – Está vez haré que te quedes sin cabeza! – Eddie se transforma nuevamente en su forma tigre, miré que se regeneró su pata. Nuestro alrededor había pequeños copitos de nieve caer. – Que mierda! – Ignoré por completo la nieve y ataqué al tigre. El tigre desaparece de la nada.

Peter- Que idiota eres, deberías tener más cuidado a tu alrededor. – Se burló de mí. La nieve desaparece y miro hacía al frente al tigre gris parado en la pared. Estaba apunto de atacar.

Bai- Ven tigre… - Dije, sujeté a Aria en mis brazos. – Ataca! ¡Ambos moriremos! – Estaba preparado para atacar, una gran luz color azul brillante aparece enfrente de nosotros.

Dante

Por suerte llegué a tiempo, interpuse entre ellos. Con una mano toqué el dedo índice de Bai y con mi otra mano toqué la frente del tigre. Mi poder se activo al tocar la de ellos. Sus poderes se durmieron por completo, Eddie volvió a su cuerpo original, mientras Bai se sorprendió por lo que sucedió.



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Editado: 22.12.2021

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