Ya han pasado las dos semanas llenas de preocupación, esperando ir hacia salinas para ver el estado crítico de la tía Brenda, en este viaje solo van: el abuelo, la abuela y Ashley, por que el papá de Luis estaba en una especie de suspensión, por no asistir a una audiencia y tenía que solucionar unos problemas y por eso tenía que estar en casa y podía cuidar a Luis.
Después del largo viaje de Guayaquil a Salinas, llegan al punto de destino y al llegar, los empleados los reciben con cordialidad y amabilidad, se instalan cada uno en una habitación destinada, entonces van a los aposentos de la tía Brenda y la ven recostada en la cama, conectada con un tanque de oxígeno para poder alargar un poco más su vida.
Cada uno empieza a sentarse alrededor de la cama para poder conversar y así compartir los últimos momentos con ella. Cada uno se toma su tiempo para abrazarla, tocarla, besarla y tratarla con mucho cariño.
Al día siguiente, el medico salía de la habitación de la tía Brenda y le dijo al abuelo de Ashley que su hermana solo podía durar un par de días más o puede ser en menos tiempo de lo esperado, entonces la abuelita se llenó con lágrimas en los ojos y no aguanto más la nostalgia y comenzó a llorar y llorar hasta quedar dormida.
En la tarde de ese día, Ashley y su abuelo fueron a una funeraria para comprar un féretro y estar preparados para el momento menos deseado por cualquier persona, también alquilaron las cortinas y también los báculos con velas para poner alrededor del féretro y así poder orar por unas cuantas horas el cuerpo de la tía Brenda.
Después de ir a comprar, llegaron a casa, se acostaron alrededor de la tía Brenda y así recordar los últimos momentos con ella.
A la mañana siguiente la tía Brenda casi no podía respirar muy bien y tampoco podía hablar muy fluido, entonces quiso despedirse uno por uno, comenzó con su abuelo y conversaron con cosas de cuando eran niños, rieron, lloraron y recordaron muchas cosas, después con la abuela comenzaron a recordar de cómo se conocieron y también a llorar por la penosa situación, y llegó el turno de Ashley para estar a solas con ella.
-hola tía Brenda
-hola sobrina, quizás no me recuerdes, pero soy tu tía, la que vivía con ustedes cuando tenías solo cuatro años
-no la recuerdo tía, pero estoy aquí, nunca he estado en esta situación así, que no sé qué hacer y decir
-en estos momentos se confiesan los más obscuros secretos, sé que no tienes nada que decir, pero yo si
- ¿Decir que cosa tía?
-es un tema muy delicado (tose de forma agonizante) es sobre tus padres
-Tía ¿Que me tiene que decir sobre ellos?
-al decir verdad no tengo fuerzas para contarte toda la historia, pero tengo algo que darte
-si ¿Qué cosa?
-esto no tengo porque contarlo, tenía que habértelo dicho tus abuelos, pero quiero que te lleves esa llave que está encima de la recamara, esa llave abre el cofre que está en el sótano de la casa de tus abuelos
- ¿que contiene ese cofre?
-contiene toda la verdad sobre tus padres (tose de forma agonizante)
Ashley le agradece con un fuerte abrazo y la tía Brenda, después de despedirse de los empleados, comenzó a asfixiarse hasta que ya no soporto más y falleció cogiendo la mano del abuelo de Ashley.
Pasaron cinco días de la trágica muerte, cuando deciden regresar a casa con toda la pena del mundo y con esos últimos recuerdos que pasaron con la tía Brenda mientras que ella agonizaba.
Editado: 31.01.2019