Necróxus

Darkerd'Sweet

Aquella mujer que lo acariciaba mientras le hablaba era tan hermosa, tenía una sonrisa delicada y angelical que le transmitía una inmensa tranquilidad, una piel color canela que dejaba notar lo fuerte que era y unos ojos verdes penetrantes que junto con su pelo rojo apagado lo hacían sentir protegido.

Protegido, Chris no se había sentido así desde hacía mucho tiempo, solo experimentaba esa sensación cuando ella aparecía de pronto en sus sueños. Nunca sabia cuando iba a suceder eso, simplemente pasaba, no tenía ningún horario ni ningún patrón. No entendía ni una palabra de lo que la única persona en su sueño le decía. sin embargo, podía escuchar su voz, y de alguna manera sabía que esa voz lo animaba a seguir adelante.

Era un sentimiento único, no quería despertar nunca. Quería dormir otra vez, tal vez así, por algún capricho de la vida, podria volver a escuchar esa voz. Pero, si quería mantenerse vivo para seguir encontrándose con aquella mujer en el mundo de sus sueños, tenía que volver a la realidad, conseguir dinero para comer.

Abrió sus vivos ojos verdes, y se quedó acostado en la cama. Se encontraba en una habitación no muy grande, pero acogedora, los rayos del sol de la mañana asomaban pesarosos por la única ventana con la que contaban aquellas cuatro paredes descoloridas que, en su día, debieron ser de un color rojo apagado. pensaba en lo mismo de siempre, intentando descifrar quien era, como había llegado a la situación en la que se encontraba, por qué no recordaba la mayor parte de su niñez.
<<¿de dónde vengo? —pensó>>Justo en ese momento escuchó como se movía el pomo de la puerta y se incorporó en la cama de un brinco.

—Vístete —Era la dueña de la posada, una mujer ya algo mayor con cara de pocos amigos, que lo miraba fijamente con autoridad, sus ojos color miel no admitían discusión. Ese tipo de miradas incomodaban a Chris —Tu tiempo se acabó, tienes treinta minutos para vestirte, recoger tus cosas y dejar la habitación.

Chris no dijo nada,  pero la mujer sabía que lo había entendido, así que se dio media vuelta y cerró la puerta con algo de fuerza.

<<no vale la pena discutir —Pensó>>
Se tomó su tiempo para hacer lo que le habían exigido. Se dió una ducha rápida y se peinó un poco frente al espejo, se quedó ahí parado, con su piel canela pálida, ya tenía una barba de cuatro días y su pelo negro ya le llegaba a los hombros. Estaba algo delgado, Sintió algo de pena por si mismo. pero, recogió su cabello como pudo y se vistió con su chaqueta de tela delgada verde oliva a cuadros, no sin antes ponerse una sencilla camisa blanca y deslizarse entre la suave tela de su chaleco de casimir negro, el cuál combinó con unos pantalones grises oscuros y unas zapatillas negras. Dobló el resto de la poca ropa que tenía y la guardó junto con sus cosas, ordenando todo de la mejor forma posible en su  fiel  maleta de cuero negro, estaba algo desgastada, pero cumplía su función a la perfección, y con eso le bastaba a su propietario.

Salió de la habitación cuando habían pasado exactamente los treinta minutos que le habían dado, justo en ese momento la mujer se dirigía hacia la habitación por el pasillo, seguramente para gritarle e intentar sacarlo a la fuerza. Chris miró en su cara unos ojos pesados y cansados que suplicaban descanso, pero, en contraste, llevaba una mueca llena de ira. A pesar de todo, no pudo evitar sentir algo de satisfacción, le gustaba llevarle la contraria a ese tipo de personas.

Bajó las escaleras, cruzó una sala pequeña dónde reposaban unos muebles que seguro habían visto tiempos mejores.  Rodeaban una modesta chimenea de ladrillo, en la cual solo quedaban las cenizas apagadas de lo que había sido un frondoso fuego. En el centro, unos viejos libros se hallaban sobre una pequeña mesa de madera. Por un momento, Chris se vió tentado a echarles una ojeada, pero se lo pensó mejor, no quería volver a encontrarse con la anciana, así que se dirigió hacia la salida, cruzó la puerta, y lo bañó la luz de una mañana que auguraba un día templado.

Caleptonia era una ciudad bastante pequeña, de hecho, el joven que salió de la posada la llamaría más bien un pueblo grande. Todas las casas eran pequeñas, muy pocas superaban los dos pisos, por lo que, en el centro de la ciudad, sobresalía un gran edificio con amplios paneles de vidrio que resultaba ser la alcaldía. Parecía que aquella mole gris había absorbido toda la riqueza de la ciudad.

Chris dió media vuelta y dirigió una última mirada a la pequeña posada donde había pasado la noche
<<Lo que tengo que soportar por ahorrar unas cuantas monedas —suspiró>>

Una vez afuera, sintió come le rugían las tripas suplicando algo de comida, así que  empezó a caminar y se adentró en la primera cafetería que se encontró. Se trataba de un sitio acogedor lleno de pequeñas  y alargadas  mesas pegadas a la pared y suaves asientos cómodos de cuero. Sintió el olor del café y el pan recién hecho y se le hizo agua la boca. Se acomodó en una de las mesas y una mujer joven y llena de vida le se acercó. No era muy alta, apenas y superaba el metro sesenta, tenía el cabello castaño recogido y sus ojos negros azabache no podían ser más amables. Vestía un delantal sobre un sencillo vestido rosa. Y lucia una preciosa sonrisa.

—¿Que deseas comer? —Preguntó sin dejar de sonreír —El pan acaba de salir del horno, supongo que te habrás dado cuenta por el olor.

—Si, me di cuenta, huele delicioso —Respondió Chris devolviéndole una sonrisa con los labios cerrados  —Un café y un trozo de pan estarían bien, Gracias.

Unos minutos despues, ya se había acabado su modesto desayuno. La chica de la linda sonrisa se dió cuenta, se acercó a el para preguntarle si ya había terminado y recogió la vajilla. A Chris le gustaban ese tipo de personas con un aura tan calida, abrió su billetera para sacar el dinero y pagar lo que había consumido. vió el dinero que le quedaba, apenas alcanzaba para un par de comidas. 
<<Bueno... parece que es hora de trabajar — se dijo>>



#9200 en Otros
#1530 en Acción
#7466 en Fantasía

En el texto hay: fantasia, accion, aventura

Editado: 13.01.2023

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.