Nefilim almas en guerra

Capítulo 19

Capítulo 19

El sacrificio

Israel

Se ha quedado dormida y no he podido dejar de tocarla. Asi se ha dormido bajo mis caricias, está boca abajo de espaldas, con la sábana cubriendo su cadera, pero mi mano no deja de recorrer su piel desnuda, solo me he levantado para ponerme un pantalón de chandal y volver a su lado. Beso su espalda desnuda una y otra vez, sin que nada me limite. Tengo miedo despertarla y que quiera huir de mi. Pero como he decidido no hacer caso a nada de lo que diga y solo hacer caso a su corazón que es que me grita.

Una sombra se desliza cerca del dormitorio, por un segundo me pongo en guardia pero al ver su rostros. Kiara parece diferente, se ve diferente y se siente diferente. sus facciones ya no son las mismas, desprende la misma presencia de un General pero, es algo más humano. Ella tiene marcadas las emociones en su rostro, en su postura, es algo real y puedo ver la incomodidad en ella. Me hace una señal para que la siga y me levanto despacio, ella se revuelve y captura mi brazo, pero me deshago de su mano con cuidado. Ella se abraza a la almohada donde estaba mi cuerpo y frunce el ceño cuando me aparto de ella.

– Jamas crei – susurro pero me detengo al ver a Coab. Custodiando la entrada – ¿Que necesitas?

– Tiempo. Hay una manera de liberarla. Pero necesito un par de días más.

– ¿Liberarla?– por su puesto no entiendo.

– Escucha con mucha atención porque no me gusta repetirme. Esto es lo que va a pasar en cuanto vuelva. Necesito encontrar a Samael y explicarle lo que está pasando. Eso seguramente nos pone en su lista negra, como lo están Gabriel y los guardianes. entiendes.

– ¿Gabriel desertó?

– Hace 18 años – Me informa Coab

– Hay una forma de romper el vínculo de muerte que nos une a mi hermana. Pero para eso se necesita de un sacrificio.

– ¿Y crees que soy tan idiota como para ofrecerme y dejarla en tu camino? – la interumpo antes de que lo suguiera.

– No estaba pensando en ti – me mira con frialdad y si que entiendo a quien se refiere.

– Tu – susurro.

– Podemos hablar en otro lado. Ella puede despertar.

– No puedo dejarla sola.

– Coab puede quedarse con ella. Confia en el – suelto una carcajada de incredulidad y eso la irrita. veo en sus facciones que no está acostumbrada a esto. Pero quien lo diría una general de Samael con emociones reales.

– No voy a dejarte sola – protesta de inmediato.

– Yo puedo cuidar de ella ama – Carin se desliza por una ventana de la sala y entra, sin mirarla a los ojos.

– No se te ocurra tocarla – le advierto – Bien. Tienes media hora.

Salgo por la ventana donde Carin ha entrado y Kiara me sigue y después Coab. Despliego mis alas y salto por el edifico alejandome a unos edificios de donde estamos, lo suficientemente cerca para estar al pendiente de Anaq y para poder murmurar con Kiara. Ella se acerca centandose encima de unas escupideras de humo y empieza hablar, Coab se pone a su lado cruzado de brazos y en silencio solo la ve a ella. ¿Será posible?

– El sacrificio tiene que ser voluntario para eso Carin debe buscar a Keila y explicarle porqué debe venir al enfrentamiento con Anaq Ya le he explicado yo a él – inhala antes de continuar y se pone de pie acercándose un poco hacia ami – Existe una daga que Samael porta siempre con el. Nose cual sea la historia pero se que tiene poderes curativos y solo la e visto usarla una par de veces. La usa para perdonar.

– ¿QUE? – digo poniéndome tenso.

– Se que es difícil de asimilar. Pero solo ha sucedido pocas veces. Y una de las historias rondan alrededor de Miguel.

– El gran sacrifico.

– Exacto. Si le pido la daga antes de que asimile. Lo que está pasando. Es mi única oportunidad. Tu podras liberar mi hermana hiriendome muy cerca de mi corazón y despues keila deberá hacerlo consigomisma. Nose que tan acertados tienen que hacer. El sacrificio requiere una vida por otra y como te habrás dado cuenta Anaq y yo somos una.

– Si Keila se sacrifica y toma su lugar. Queda libre de todo juramento.

– Exacto. Pero hay un problema. Si Samael no acepta el sacrificio. Las dos podríamos morir en el proceso. Es nuestra única oportunidad. Samael no accedera a menos de que reciba algo a cambio y no soltara la daga solo por que si, ni aun que yo se la pida, esa daga tiene un valor para él como lo es su castigo. Pero sobre todo tenemos que llamar su atención, como el día de la presentación. Solo asistió por Anaq. Pero aún asi a veces lo hace.

– ¿Y si las libera, que pasara despues?

– Espèrar. Ver si la luz vencerá a la oscuridad en una de las dos y esperar que alguna de las dos no intente matar a la otra. Eso es impredecible. Cuando Gabriel y Miguel pelearon pasaron muchas cosas horribles. Justo como ahora.

– ¿Que es lo que está pasando?

– Los guardianes están siendo cazados. Tenemos que avisarles antes de que encuentren a quienes cuidan el balance y nuestros mundos – Coab se pone de pie junto a Kiara y me mira.

– Esta bien – no puedo creerlo. Algo me dice que este es el momento que mi vínculo me habla. Recuerdo sus palabras "Que llegado el momento tendría que elegir pase lo que pase sin dudar" T este es el momento. Esta es la señal que estaba esperando.




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