Nephilms ©

VI "No miente"

DARA

-Adeline no es mala - dijo finalmente  con su ceño fruncido - su parte humana tiene el control de su cuerpo, es más poderosa de lo que parece. Yo se que me juzgarás y que me dirás que lo estoy haciendo no es lo correcto, pero ¿quién dice que no lo es? - alzó su mirada hacia mí buscando algún tipo de entendimiento, pero no lo va a encontrar, ya que pienso exactamente igual que su padre... y que todos.

Unas gotas de sangre ruedan por todo su mentón, y llevé mis manos hasta la altura de su labio partido - tiene la marca, Caín - dije mientras curo el golpe de su padre - y tú sabes muy bien el destino que dictaminó el profet...

-A la mierda el profeta - me interrumpió de la nada - el destino no se escribe, se hace. ¿Hace cuantos días la tenemos encerrada ahí? Ni siquiera sabemos si Astaroth escapó o si va a escapar. No podemos basarnos en las palabras del profeta, todo ésto me parece algo muy injusto - tomó su cabeza entre sus manos y negó lentamente - ninguno de los dos pedimos nacer así.

Tragué fuertemente al sentir la preocupación que transmite por Adeline.
Sinceramente no se que decir o hacer, su mentalidad está muy cambiada. Tendría que estar centrado en la misión, y temo que ésto nos va a jugar muy en contra cuando las cosas se compliquen.
Como dice Lucifer, quizás lo mejor sea que Caín ya no la cuide más, claramente le está afectando con su manipulación.
Quiero creer que Adeline aún sigue siendo humana, y que no es la maldad la que habla por ella, pero no puedo.
Me desespera no entenderlo, y me asusta creer que Caín fue manipulado por ella.

-Yo se lo que piensas. No hace falta que digas nada, seguramente todos dirán que me volví loco - se encogió de hombros - si pretendes quedarte al lado mío en silencio en modo de acompañamiento, preferiría que te vayas - apoyó su espalda cansado sobre el banco, y sin dirigirme la mirada me susurró - aún no estamos reteniendo a la parte femenina de Astaroth, a la que retenemos es a Adeline. Merece un poco de nuestro respeto.

Alcé mis cejas impactada por su respuesta y me puse de pie.
Con lo que acababa de decirme, era más que obvio que no cambiará su punto de vista.
Me fui dejándolo solo. Si lo que dice Caín fuera verdadero y no algo fruto de la manipulación, no me imagino lo que debe de estar sufriendo la parte femenina de Astaro... más bien Adeline.
Un poco resignada, me acerqué al cuarto en donde retenemos a la chica. Necesito hablar con ella, ver si algunas de sus propias palabras haga que se pise sola, descubriendo así su total falsedad.
Igualmente, eso no cambia el hecho de que sigue llevando la marca en su abdomen, no importa lo muy humana que sea ahora... tarde o temprano la bestia en su interior se despertará, su destino es y será lamentable.
Cerré la puerta a mis espaldas, y sentí sus sollozos una y otra vez.

-¿Caín se encuentra bien? ¿Lucifer le hizo daño? - dijo en total desesperación, luego de unos segundos al ver que no recibió ninguna respuesta de mi parte, me miró de arriba a abajo - Tu eres Dara ¿cierto? ¿hija de Rafael?

Fruncí mi boca al escuchar semejante cosa - ¿como es que sabes todo ésto?

-Caín me contó su historia, ya entiendo un poco más de que va todo ésto - dijo mientras una lágrima rueda por su mejilla rojiza - ya entiendo lo de mi marca y en quien me convertiré.

Me crucé de brazos algo nerviosa y me senté de piernas cruzadas al frente suyo - ¿Caín te contó? - sacudí mi cabeza indignada - se supone que tú no deberías saber nada, mientras menos sepas mejor - largué un suspiro seco y cubrí mis ojos tratando de pensar mejor - ¿qué fue lo que le hiciste?

-¿Qué? - la parte femenina de Astaroth me miró confundida - no le hice nada.

-No hace falta de que mientas conmigo, yo sé que lo viniste manipulando desde hace días. Estás maldita, tu disfraz de humana inocente te sienta muy bien ¿no? - alcé una ceja esperando su reacción - claro que así nadie dudaría de que sigues siendo Adeline y no Astaroth.

Rodó sus ojos mientras larga un largo suspiro - estoy harta de que me traten por el nombre del demonio, no se puede razonar con ustedes. Me tomó días para demostrarle a Caín que sigo siendo la misma humana ordinaria de cuando nací - su mentón comenzó a temblar levemente - entiendo que mi destino será que mi cuerpo sea el recipiente de la parte femenina de Astaroth, entiendo que si me matan mi marca puede desaparecer e irse al cuerpo de otra mujer vaya a saber donde. Siendo sincera no quiero que nadie sufra las consecuencias que estoy pasando - me miró buscando alguna pizca de atención en mis ojos - se que mi alma morirá en cuanto deje de ser yo, Adeline Moore - hizo una pausa intentando no desmoronarse - Caín me explicó la historia del maldito de Astaroth, y deseo su muerte tanto como ustedes.

Por un momento el silencio parecía más cómodo que el hablar.
Mientras hablaba traté de registrar cada facción de su rostro, tratado de buscar alguna mentira en su argumento. Pero debo admitir que ella, está en lo cierto, aunque no todo.

-¿Por qué Caín quiere desmentir la palabra del profeta si tú misma crees en el detino que te deparará? - me crucé de brazos esperando su respuesta.

Ella negó lentamente - él lo quiere desmentir, yo no. Cada día siento un ardor más fuerte en la marca, y mis pesadillas son peores cada noche. Yo creo en mi destino, y tengo mucho miedo ya que no quiero que nadie salga herido - miró al suelo en total tristeza - ya no peleo por salir de aquí, no quiero volver con mi familia. Saber que los pondría en total riesgo, hace que se me erizen los vellos de la nuca.

Hace poco el tío Lucifer me enseñó a intensificar el oído a la hora de detectar mentiras.
Y si de algo estoy segura, es que Adeline no miente. Sigue siendo una simple humana, pagando el castigo de su marca.
Por un momento me sentí un poco apenada por ella, y más aún cuando dijo que ya no pelearía más por su libertad, por miedo a lastimar a sus seres queridos.
Pero aún así necesito estar segura de lo que dice, por lo que implementaré una técnica mucho más profunda para ver si realmente está mintiendo.
Me puse de pie y me acerqué hasta su lado, apoyé toda la palma de mi mano sobre su brazo, y cerré mis ojos.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.