8 de noviembre del 2017
Las semanas pasaron tan lentamente que esperaba con ansias el fin de semana. Sin embargo, ese era el menor de mis preocupaciones. Nadie sabía que Power fue rechazado y dudo que él quisiera que los demás se enteraran que quedó en la friendzone. Además, si Cat y Lucy llegan a saberlo insistirían en saber las razones. Si alguien se entera de la verdad... ¡Me pintarían como la mala de la historia! Bueno de algún modo soy la villana.
¿Recuerdan mi margen de error? Conseguí todo excepto vencerlo. Mi ética y moral fueron comprometidas para obtener un resultado mediocre. Aun así, era necesario recalcar que no puedo hacer algo sin consecuencias. Estuvo mal intentar romper el espíritu de alguien inocente y utilizarlo para lograr mis propios objetivos.
¡Dios, suena realmente mal si lo digo de esa manera!
Disipé esos pensamientos, y seguí con mi camino hacia el siguiente curso.
Mantén la mente fría, Alice.
10 de noviembre del 2017
Aquella tarde estaba realmente agotada y lo último que quería era que me molestaran. Por alguna extraña razón presentía que este día iba a ser diferente. Extraño. Caminaba sola por los pasadizos después de ayudar a un profesor a llevar algunas cosas, después de todo era una estudiante modelo con una vida académica impecable.
Saqué el móvil para llamar a mi hermano o a mi chófer y entonces detrás mío apareció un chico, pero no era uno cualquiera. Lucas se asomó sonriente captando mi atención.
Sí Lucas Miller y los demás no nos hubieran dejado a solas, esa situación en el banco no hubiera sucedido. Negué con la cabeza. Todo lo que pasó ese día ya estaba planeado, tarde o temprano sucedería. Con una sonrisa y líneas ensayadas lo salude, creando una vana conversación, después de todo era fácil hablar con él.
—Me gusta una chica, pero, sé que yo no le atraigo de la misma manera.
—Todo va a estar bien. —Sonreí animándolo—. Friendzone no es tan mala.
—Eso dice a la que nunca le dicen no.
No estoy tan desesperada de amor, chico.
—Es cierto, nunca lo hicieron, pero si ella no siente lo mismo no hay nada que puedas hacer. Amar de verdad es querer que esa persona sea feliz, aunque no sea contigo.
—Si, lo sé. —Rió escéptico, mientras se encogió de hombros y metía ambas manos en sus bolsillos. Aparto la vista pensando que así disimularía su pena por lo que estaba a punto de decir—. Pero ella me gusta, y no sé qué hacer. Sabes que a Joseph le gustas, ¿sientes lo mismo?
De ninguna manera.
—Solo es un amigo, pero amarlo como algo más que eso no cabe mi la más mínima posibilidad— aquellas palabras eran frías, pero reales. Me miró directamente meditando su siguiente pregunta, como si leyera su mente, respondí—. Y la verdad yo no estoy interesada en nadie más que no sea mi esposo.
—¿Eh, esposo? —Titubeo temeroso—. ¿Acaso estas com-comprome...?
—No puedo serle infiel a Yamato Ishida, de Digimon.
Sonreía ajena a todo sentimiento, luego de eso me pase enseñándole mi galería completa con fotos de chicos inexistentes, desde mi hermoso husbando supremo hasta el mínimo fugaz amante. Me emocionaba cada vez que los veía, Miller solo me miraba ausente con palabras ahogadas en su boca y corazón.
Lucas
Esto es destruido en segundos.
¡Maldición! ¿Cómo no se cansa de hablar de sus husbandos? Tampoco había manera de cambiar de tema. Todas las salidas estaban bloqueadas. Lo peor de todo no era restregarme en la cara todo su repertorio de esposos, sino que a pesar de ser inexistentes, todos, sin exagerar, absolutamente todos estaban mas buenos que el pan. ¡Bajo estos estándares no había manera de competir! Cero, no existe. Suspire, mientras la veía sonreír risueña admirando su móvil. Aquello hizo que también lo hiciera yo.
¡Los últimos meses me acerque a ella solo porque quería ayudar a Joseph! ¿Cómo pudo acabar así? Soy el peor amigo... ¡Hasta intente flirtear con ella! Power era un buen tipo, pero no estaba a la altura de Alice, quizá nadie lo estaba.
Al escuchar la eterna devoción a sus husbandos 2D me retorcía por dentro. Era injusto, era cruel. ¿Por qué no puedo ser uno de ellos? Imposible. Creo... Creo que ya era hora de rendirme, no quería caer explícitamente en las garras de la friendzone. Prefería ser su amigo y evitar que alguien no digno estuviera a su lado, de lejos no podría hacer nada. Nuestra musa estaría en aquel pedestal inalcanzable, lejos de toda impureza, sola y a la vez acompañada. Si es bajo esa condición viviré en paz, no pienso decirle lo que en verdad pensaba, sentía; porque, ella ya me había rechazado, así sin más. Después de todo, solo desempeñaba la función de ser el amigo que pretendía conquistar a su mejor amiga y así sería siempre.
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Editado: 26.06.2021