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—No tenemos tiempo para esto— Dijo Gerard preparándose para pelear, haciendo aparecer sus guantes desde sus pulseras.

—No te impacientes, chico aunque puedo entender que te muestres nervioso, pues ahora mismo tu amiga está muerta y mis refuerzos vienen para acá… Su plan ha fracasado— Aseguro el hombre encogiéndose de hombros con una confiada sonrisa— Por cierto ¿Qué tecnología es esa, la de tus guantes? Bueno, no importa, cuando te matemos, lo analizaremos a fondo.

Gerard avanzo rápidamente hacia el hombre para golpearlo pero entonces desde el suelo un brazo metálico lo repelió.

—Como te dije, este lugar está lleno de armas— Jackson esbozo una sonrisa peligrosa.

Desde el suelo apareció un robot humanoide, alto, grande, cubierto de una armadura de plata brillante con detalles rojos en los antebrazos y en las pantorrillas, además de un rostro con dos ojos brillantes azules que no tenía ni boca ni nariz pero si una línea roja que pasaba por el ojo derecho. Parecía muy avanzado pues cada parte de él, se movía, liberando vapor.

— ¿Qué te parece? Si eres tan impaciente, que te aplaste mi querido robot…

Gerard se preparó para pelear.

Jackson no pudo evitar pensar que era un idiota si quería pelear con un robot a puño limpio.

El robot se movió muy rápido, golpeando a Gerard pero este logro cubrirse con sus dos manos. No esperaba que se moviera así y menos que tuviera tal fuerza, pero eso no fue todo, pues el pobre termino estrellándose contra el vidrio con tal fuerza que lo destrozo.

El robot acomodo sus partes, pues las ocupo para potenciar la fuerza de su golpe.

—Un robot adaptable para el combate, ya sea cuerpo a cuerpo o con armas ¿No es genial? Es el futuro y está aquí ¡Ningún otro planeta tiene lo que nosotros, ni con el poder del fragmento de dios!— Jackson estaba orgulloso.

—No tenía idea de todo esto…

—Claro que no, incluso si tenemos una alianza, Tovs no se limitara a formar parte, nosotros seremos los líderes de la alianza cuando todo termine, cuando el plan de reabastecimiento surta efecto.

— ¿Reabastecimiento?— Mandrágora le miro con una ceja levantada.

—Pero claro, cuando desechemos a la gente inútil, tendremos que volver a reconstruir usando el poder de dios y yo estoy a cargo de ese proyecto, y será nuestra oportunidad para tenerlos a todos en nuestras manos ¿Alianza? ¿Hasta cuándo? Lo importante es la supremacía. Y te aseguro que los de Ploresi no llevaran a cabo todo eso ¡Seremos nosotros!

Mandrágora lo había malinterpretado.

Siempre parecía un hombre tranquilo, amistoso y que se preocupaba por la gente pero ahora lo entendía, no era así, al menos no se preocupaba por todos, si no solo por su mundo y en el lugar que ocupara cuando… Su loco proyecto ocurra.

Si tan solo lo hubiera conocido más.

—Se terminó, doctora, entréguese…

—Esto no ha terminado— Gerard se estaba estirando frente al robot.

—Vaya, vaya, eres bastante resistente ¿Eh? ¡También tendremos que analizarte a ti!— Jackson soltó una leve risa. La realidad es que esperaba que se muriera pero si resistió ese golpe, de verdad podría valer la pena analizarlo.

El robot volvió a avanzar muy rápido pero esta vez Gerard esquivo el golpe, agachándose y entonces le lanzo un golpe en la cara con tal potencia que levanto su rostro, acto seguido giro para patear su cuerpo y hacerlo retroceder.

El robot comenzó a analizar.

No importa que sea tan habilidoso, Jackson estaba seguro que el robot lo aprendería y lo contrarrestaría.

Gerard avanzo rápidamente primero, lanzando un par de golpes que el robot no pudo evitar, entonces el tercero logro cúbreselo con el antebrazo, recibiendo otra patada en la cara que el robot recibió pero también logro sujetar al chico, estrellándolo contra el suelo y acto seguido, levantando ambas manos, le pego, causando un pequeño temblor.

Pero cuando la nube de escombros se disipo, Gerard ya no estaba.

Cayo desde arriba, pateando hacia abajo al robot y estrellándolo con otro gran estruendo.

— ¡Imposible!— Exclamo Jackson mirando la escena con horror. Mandrágora tampoco podía creerlo.

Gerard tuvo que aprovechar que el robot solo lo golpeo contra el suelo, soltándolo para deslizarse fuera de la nube de polvo y acto seguido saltar utilizando la oscuridad de su núcleo para hacerlo mucho más rápido.

En parte no quería utilizar su núcleo, porque era una ventaja injusta pero era la única opción. Si utilizaba su fuerza física sin limitantes, podría derrotarlo pero también terminaría inutilizado y eso podría en riesgo a Mandrágora, sobre todo porque no sabía que tanto podría tardar Kayo en subir.

Gerard sabía que ganaría pero siendo una niña magia su enemiga, no sería tan rápido.

Por otro lado, sabía que la oscuridad funcionaba similar a la electricidad aunque era más lenta y mucho más destructiva en general.

—No puedes ser del todo humano ¿Eh?— Preguntó Jackson mirando a Gerard con atención— No has sangrado pese a recibir impactos directos y te mueves muy rápido. Es sobrehumano.