—La situación se mira horrible— Alejandro veía las imágenes mostradas por los drones de vigilancia de la pequeña ciudad que estaba siendo asediada— Vamos a desplegarnos en zonas apartadas, entonces podremos abarcar más espacio. Recuerden que la prioridad es evacuar a los civiles.
Todos le miraron, extrañados.
— ¿Qué? ¿Dije algo raro?— Alejandro no pudo evitar regresarles la expresión confundida.
—No, solo fue sorprendente que tomaras el mando— Señalo Ulises— ¿Va a llover o que pedo?
—Solo quiero regresar temprano, es Navidad y me gustaría celebrarlo con todos ¿Saben?— La sonrisa de Alejandro, una sonrisa genuinamente feliz los motivo un poco más a todos.
Todos fueron desplegados en zonas diferentes, desde los extremos del área que estaba siendo atacada.
Alejandro entro lanzando golpes con fuerza, atravesando a los Krajs o congelándolos, lo que ayudaba al resto de soldados a destrozarlos con facilidad. Las cosas parecieron mejorar por un momento.
— ¡Soldados, sigan al portador de tesoro, los civiles deben seguirme a mí a las zonas de evacuación!— Grito Navier, que ya era una niña mágica y que estaba protegiendo a un grupo de personas mientras Lou la cubría.
Navier y Lou también se sentían más tranquilos ahora con aquellos héroes de leyenda con ellos.
Pero la tranquilidad duro bastante poco pues la cantidad de enemigos era increíble y muchos de ellos se interponían en el camino de las naves, como si entendieran lo que estaban haciendo, siendo esa la primera vez que veían ese tipo de comportamiento inteligente en los Krajs.
— ¡Necesito apoyo acá!— Gritó Ulises por su comunicador. Si no mal recordaba Alejandro, él estaba en el centro de la ciudad.
— ¡Lo siento, las niñas mágicas se están retrasando!— La chica que se encargaba de coordinar sus movimientos tecleaba con tanta fuerza que podía escucharse fácilmente en el micrófono.
—Está bien, solo espero que no tarden mucho— Termino Ulises hacia el comunicador.
—Es casi como si estuvieran coordinados— Alejandro fue quien hablo mientras lanzaba un golpe a la cara de uno de esos Krajs que termino reventado contra la pared— Tengan cuidado, que tengo un mal presentimiento de todo esto.
—No tenemos tiempo para pensar mucho en eso. Trataré de llegar con Ulises para evacuar a la gente ¡Cúbranme!— La voz de Diego se escuchó sobre los gritos desesperados y las explosiones.
Alejandro quería ir ayudarlo pero muchos Krajs iban en su dirección, lo que podría volver la situación mucho peor.
El hielo en sus puños se volvió más denso y salto hasta los enemigos, listo para reventarlos a golpes. Sus golpes directos atravesaban la armadura de los Krajs así que incluso si no daba en la cara, el daño era lo suficiente como para inutilizarlos y entonces así poder terminarlos.
Alejandro lanzo un golpe hasta el siguiente Kraj que era mucho más bajo y de hecho, se veía algo raro. No importaba, los destrozaría pero se sorprendió cuando instante fue repelido por el monstruo con uno de sus puños.
El Kraj termino con el brazo destrozado pero tras introducir su pie con fuerza en la tierra, esta se secó solo para que su brazo se regenerara completo. Alejandro no pudo ver esto debido a la nube de polvo que levanto.
—Vaya, eres de un nuevo tipo— Debido al impacto, sus lentes de vigilancia terminaron destrozados. Era la primera vez que pasaba, por lo que sin más opción se los quito— Que interesante.
Varios disparos bañaron al monstruo, sorprendiendo a Alejandro.
—Te cubro— Dijo Lou, apuntando al monstruo.
—Yo igual— Ofreció Navier.
— ¿Una niña mágica? Bien, terminemos con estos monstruos— Alejandro asintió, listo para el combate que seguro sería mucho más fácil ahora.
—“Humanos patéticos, no tienen oportunidad”— Dijo, haciendo que todos se estremecieran.
— ¿Hablo? ¿O lo flashee?— Lou estaba aterrado.
Alejandro ataco primero, tratando de golpear su cara de forma directa pero el monstruo se giró, evitando su golpe, entonces le lanzo un golpe que de no ser porque Alejandro reacciono rápido, le hubiese destrozado el pecho. Termino siendo lanzado lejos como si nada.
Navier trato de cortarlo pero el monstruo de nuevo lo esquivo, entonces usando solo sus dedos, presiono su estómago con fuerza. Gracias las defensas no la reventó pero fue suficiente como para romper sus ropas y también lanzarla lejos.
— ¡Navier!— Lou salto para ayudarla y detenerla antes de que se estrellara pero debido al impulso ambos se deslizaron hacia atrás.
El monstruo avanzo hasta ellos para golpearlos pero Alejandro ya se había recuperado y se interpuso frente a él, lanzando el mismo puñetazo de antes, lo que provoco una onda de choque que los aparto a ambos.
El kraj enterró la mano en el suelo y se regenero al instante.
Alejandro sentía el pesar en sus músculos. Ese monstruo era muy fuerte.
—Será mejor que se vayan de aquí, no es un Kraj normal— Dijo Alejandro, mirando a los chicos de reojo.