Ni Que fuera Casualidad

Prologo

Sus brazos aún me están rodeando, no me suelta-Y espero que no lo haga-Su calor corporal me relaja llevándome a alzar la cabeza y lo encuentro mirándome. Sus ojos azules haciendo contraste con mis ojos miel, quien lo diría que él, él y yo después de todo estar aquí abrazándonos mientras me da apoyo.

Es la última persona en el mundo a la que le pediría ayuda

A la que hubiera llamado, pero aun así lo hice. No nos llevamos de maravilla eso lo sé.

Es el, aunque no lo quiera admitir es el único que sabe qué hacer en el momento adecuado. Que hacer y qué decir.

Alza su mano y empieza a acariciar mi cabeza toma un mechón entre sus dedos y los enreda para luego soltarlo y tal mechón lo pone detrás de mi oreja.

-Todo va a estar bien-Suspira- Solo fue un malentendido, tienes que volver.

-No quiero, ellos debieron creer en mí, en mi palabra, pero no, no dudaron ni un segundo en señalarme y juzgarme…Y me duele-Me limpio una lagrima bruscamente- Son mi familia, lo espere de todo el mundo menos de ellos.

-La familia alguna vez puede llegar a decepcionarte, eso es completamente normal…

Lo interrumpo.

- ¿Tu familia te ha decepcionado alguna vez? ¿Algún miembro? Yo que sé.

-Muchas veces, pero eso no es comparado a las veces que yo he decepcionado a mis padres-Lo miro atenta- Siempre he sido un problema para ellos. No me lo han dicho de frente, pero lo sé, he sido un simple dolor de cabeza desde hace un año estando de problema en problema.

Mi mirada cambia a una anonada, claro a eso se refería con que era problemático, que sus padres siempre lo salvaban. Aún hay cosas que faltan por aclarar, que quiero preguntarle, pero este no es el momento adecuado.

-No es fácil vivir con esas miradas-Sigue ante mi silencio-Eres una muy buena hija Emma, y sé que por culpa mía es que también estas aquí, en esta situación.

-No, nada de eso. No te culpes.

-Vamos, te llevo-Me toma de la mano y me guía a su auto.

-Espera-Lo detengo-Nos podemos quedar un rato más.

Asiente y de nuevo se me hace al lado.

-Gracias-Le digo

-No hay de que-Me da un beso en la frente, cosa que me toma por sorpresa y al parecer el también.

El silencio se hace presente y nuestras miradas aún siguen sostenidas. En sus ojos puedo detallar algo que no estaba ahí antes, un brillo.

Poco a poco se va acercando a mí, nuestros labios están a centímetros de unirse nuestros alientos se juntan, ambos dudamos en quien toma la iniciativa, acorto la distancia tomándolo de la mejilla.

Sintiendo sus labios contra los míos, es una sensación indescriptible. Este beso es diferente en este no hay necesidad, ni posesión mucho menos morbo. Es un beso suave cargado de ternura y ¿Amor?…

Ya ni se si siento desprecio por este hombre. Esto solo hace que mis sentimientos se confundan más y más.

 

Si quieres saber cómo termina esto no pares de leer, sigue...

 

Puede que de aquí al final pasen muchas cosas.

 

 

 

 

 

 



#23231 en Novela romántica
#14773 en Otros
#2218 en Humor

En el texto hay: misterio, amorodio, romance

Editado: 15.09.2021

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.