Capitulo 5

𝐿𝑎 𝐹𝑎𝑣𝑜𝑟𝑖𝑡𝑎 𝐷𝑒 𝐷𝑖𝑜𝑠

Domingo en la mañana y tengo un dolor de cabeza impresionante, cómo si me hubieran pegado con bate de béisbol.

¿Okay?

Si estoy exagerando, ya estaría muerta y en este momento quiero estarlo, siento que mi cabeza va estallar en cualquier momento.

Me despierto por el gran rayo de sol que sale por mi ventana. No cerraron las cortinas anoche cuando llegamos debieron de estar muy cansados para olvidar ese pequeño detalle, veo a Mads durmiendo al lado izquierdo de mi cama muy plácidamente así que me paro despacio para no despertarla.

Me siento en la cama y se vuelve aún más insoportable el dolor me llevo las manos a la cabeza sobándome las sienes, trato de pararme a cerrar las cortinas, pero la vista se me hace borrosa y empiezo a marearme. Siento un líquido acido subir con gran rapidez por mi garganta, salgo corriendo al baño y me da aún más repugnancia al ver que había ya restos de vomito ahí, abro la tapa del retrete y...

¡BUM! Empieza a salir todo, que hice para merecer esto.

Ser una mala bebedora.

Claro que no, solo fue mi primera vez.

Por eso primera vez y no te supiste controlar.

Sí que eres arrogante, cállate no ves que se me va a salir el hígado aquí.

Soy tu "CONCIENCIA" Emma, soy el reflejo de ti misma, te estas llamando arrogante.

- ¿Todo bien Emma? ¿Necesitas algo? ¿Llamo a Alex? -Pregunta Mads tras la puerta- ¿Puedo pasar?

-Todo de maravilla, nunca me había sentido mejor, aunque se me está saliendo medio pulmón, si no te quieres repugnar, no entres.

Entro de igual manera.

-Realmente no me importa he visto a Sam en estados peores-Sujeta mi cabello-Y siempre tienes ese mal humor en las mañanas o solo es la resaca.

-Por lo general despierto así siempre, lo normal en mí.

-Haber párate y vamos a tu cama aun tienes que dormir, iré a traerte una pastilla...amm ¿Tienes en tu baño?

-No, no estaba preparada para esto y hace meses que no me enfermo.

-Puedes decirme donde está la habitación de Alex para poderte traer algo...

-Segunda habitación a la izquierda al fondo.

-Ya vuelvo.

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MADS

Segunda habitación a la izquierda, se supone que es aquí, tocó la puerta y espero respuesta de alguien.

Por favor que sea aquí.

-Pase-Dice Alex y con mayor seguridad entro, agradezco que no ha sido su padre.

-Alex no quise molestar solo que vengo...-Oh Dios mío que es lo que están viendo mis ojos.

Con rapidez lo mire de pies a cabeza mientras en su boca estaba su cepillo de dientes, esta sin camisa con su cabello alborotado y un jogger gris que deja demasiado a la imaginación, me giro rápidamente viendo hacia la puerta.

Vamos Madison contrólate

- ¿Todo bien?

-Sí, sí de maravilla solo que no estoy acostumbrada a ver hombres sin camisa....

Mentirosa.

Se ve tan jodidamente sexi no lo puedo negar, siento como me pongo roja y no tengo el valor de voltear a mirar.

-Te podrías poner una camisa por favor, es raro tenerte que ver así.

- ¿Acaso te pongo nerviosa? -Escucho sus pasos cada vez más cerca de mí-Dime Madison ¿Te gusto? -Susurrando en mi oído.

¿Hola? ¿Si? Si Dios soy yo de nuevo será que puedes hacer que la tierra me trague y me escupa en otro lugar.

Quiero caer siento las piernas fallarme, esas palabras con su voz roncan solo hicieron que algo dentro de mí se moviera y me debilitara.

¿Mariposas? Nee, no creo demasiado pronto.

Me volteo algo brusca con la excusa perfecta.

-Que dices Alex, aún hay alcohol en tu interior-Lo empujo bromeando tratando de ocultar mi nerviosismo-Solo es raro ver al hermano de mi nueva amiga así ¿No crees?

-Tienes razón, una disculpa señorita, por lo general no me comporto de esta manera.

-Tranquilo no pasa nada, solo dos cosas.

- ¿Si?

-Uno, ¿Qué significa ese tatuaje? -Señale la parte derecha de su abdomen, fue lo primero en lo que me fije cuando lo mire de reojo-Por el lugar en donde esta estoy un 90% segura de que tus padres no saben de él.

-Que buena observadora eres, el tatuaje me lo hice hace poco, su significado es una historia para otro día, un poco de misterio no hace daño.

-Espero ese día con ansias supongo-Cruzó los dedos mordiéndome el labio inferior.

- ¿Y dos? -Pregunto

- A sí, vengó porque Emma despertó con resaca y esta que vomita, ¿Tienes alguna pastilla para darle?

-Sí, dame un segundo-Se acercó a su mesa, revuelca un poco, hasta que saca una tableta de pastillas-Toma ve yendo a la habitación mientras termino de lavarme los dientes, Ah y yo bajo por el agua.

-Allá te veo fortachón, por cierto, que buen abdomen-No aguante, lo dije, lo tenía que decir y antes de salir le guiño un ojo, sé que eso va a hacer que una hormona se mueva.

No tengo hermanos hombres y amigos muy pocos, soy muy selectiva con los hombres....Algunos se pasan de confianza, son muy oportunos y lo digo por experiencia pero es muy pronto para hablar de eso.

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EMMA

¿Por qué Mads se demora tanto?

La cabeza me va a estallar no aguanto más, ¿Por qué tuve que haber bebido de tal manera?, debo aprender a tener más auto-control a la próxima, de lo contrario no voy a llegar a ningún lado así.

La puerta se abre dejándome ver entrar a Mads.

-Aquí tengo un par de pastillas que me dio Alex, el ya sube con agua.

-Gracias, te debo una por esta.

-No hay de que...Y menos mal me pude ubicar por un momento pensé que me iba a chocar con tu papá.

¡Papá carajo!

Lo había olvidado por completo, puede entrar en cualquier momento por esa puerta y verme en este estado, estaré castigada por décadas, como lo pude olvidar, sí que soy idiota.