Ni Que fuera Casualidad

Capitulo 7

𝐿𝑎 𝐶𝑖𝑡𝑎

 

Las citas, encuentros por donde lo general dos personas se relacionan, conocen cosas que no se sabían del otro. La mayoría de estas llevan a una relación, pero...

No es lo que yo busco-por el momento-, no más ya deje de querer algo con alguien hace muchísimo tiempo. Exactamente un año.

Eso de ser la porrista linda de la que todos los chicos se aprovechan, se acabó. No soy ESA porrista tonta que siempre muestran, que se cree la más linda, que tiene a medio instituto babeando o la egocéntrica, que solo piensa en si misma sobre todo que es toda una perra empoderada.

Soy consciente del físico que tengo por el deporte que hago-Deporte que me apasiona-, he sacado pocas veces provecho de él, pero eso es solo mi físico por lo que me buscan.

¿Un simple juguete no?

He aprendido a soportar eso, ya no le pongo mucho cuidado, no hay nada que una sonrisa no pueda hacer, guardarse las cosas para uno es mejor, como dice mi madre:

"La mejor palabra es la que uno no dice."

Pero hay algo diferente en ese chico algo que me hace sentir segura, hace que dentro de mí se mueva, algo que me hace querer abrirme.

Pero no puedo...

Son las cuatro cincuenta y dos de la tarde cuando enciendo la pantalla de mi celular y veo la foto que me tome hace poco con Sam y Emma, lo apago y lo lanzo fuera de mi vista, siento que es hora de arreglarme para mi tan esperada salida con Alex.

Me pregunto cómo le habrá ido ayer a Emma con su "Admirador secreto", sé que nos dejó claro que no nos iba a mencionar una palabra de lo sucedido pero el mensaje que llego esta madrugada en el grupo nos demostró lo contrario, hoy no nos vimos, cancelaron las clases por una capacitación de maestros y de hablar con ellas menos.

No tuve la oportunidad de decirles que tenía una cita, digo, salida con Alex.

Toda la mañana estuve ayudando a mamá a organizar unas facturas del trabajo y sí que eran demasiadas eran pilas y pilas de hojas, como no tenía nada que hacer decidí ayudarle, solo les escribí un mensaje diciéndoles que estaba que estaba ocupada y que mañana me contaran.

Me bañé, me puse lo primero que vi bueno literalmente lo primero que vi, no me quería arreglar tanto, no esta vez, algo sencillo, pero aun así hice un reguero de ropa por todos lados.

Irónico.

Llegue a la conclusión de solo ser yo mi verdadera yo hoy, sin tanto maquillaje y ropa que fuera extravagante.

A eso de las cinco cuarenta recibí un mensaje de Alex pidiéndome la ubicación de mi casa para venir a recogerme a lo que le respondí de inmediato, poco después me dispuse a ponerme mis zapatos y bajar a la sala a esperarlo mientras veía cualquier cosa en televisión, deje "Ghost rider" Fue lo único interesante que encontré era eso o ver otra vez Rambo.

Al rato escuche un claxon de una camioneta al instante supe que era Alex, fui al estudio, me despedí de mi madre y para cuando abrí la puerta estaba el, ahí parado listo para golpear, me vio y se sonrojo, se dio la vuelta y se fue como si nada a la camioneta, no le tome mucha importancia

Siendo sincera no tenía idea a dónde íbamos a ir.

No sé ¿Por qué? Pero estaba a la expectativa, me moría de ganas por saber.

La curiosidad, hace mucho que no salgo con alguien.

☼︎☼︎☼︎

 

ALEX

No sé si fue cuestión de suerte o qué, pero él no ver a Mads hoy me ayudo un poco, no sé cómo hubiera lidiado con la presión.

El tan solo pensarlo, me hace imaginar millones y millones de futuros alternos de lo que puedo o puede llegar a pasar, algo que nunca me paso con Violet. Nunca me sentí tan ansioso como ahora.

Siempre escuche el dicho por parte de mis tíos que, si no te ves en un futuro con esa persona entonces estas con la mujer de otro hombre, pero es ridículo pensar en cosas serias a estas alturas a un me hace falta experiencias por vivir, pero Mads...

Esa sonrisa me mata y más cuando aparecen sus hoyuelos, sus pestañas largas y rizas, y de sus ojos ni hablar son de un color miel que a veces parecen verdes.

Ella tiene algo diferente y aun no sé qué es, quiero saberlo, hay algo en ella que me hace querer más, más que una simple amistad.

Aún tengo recuerdos vagos de cómo fue mi relación con Violet, los primeros meses para ser exactos. Fueron todo un sueño, parecía algo de película, no era nada toxico y cada día aprendíamos una cosa del otro, había amor y confianza, comunicación, no habíamos peleado, no había razón alguna, éramos felices y todos los días le quería demostrar cuanto la amaba.

Porque si la llegue a amar ciegamente.

Ella me enseño que se siente ser amado y como es amar a una persona, apoyarse y que no importa del mundo que vengas en el fondo, todos somos iguales, que los problemas que se presentaran los podríamos enfrentaríamos juntos, éramos solo ella y yo contra todo, no me importaba nada más, es verdad lo que dicen que hasta los polos más opuestos se atraen.

Recuerdo cuando la conocí era mi primer día en el trabajo ambos éramos nuevos ella en el pueblo y yo en el lugar, era el verano del 2018 en la heladería del pueblo, había tomado la decisión de ganar dinero para comprarme mis propias cosas sin tener que rogarles a mis padres y explicarles en que me beneficiaria la compra de tal.

Comprar cosas innecesarias por gusto era mi pasión.

Fue el verano más caluroso de la vida, al principio fui torpe con la máquina de helados, los clientes no paraban de llegar y yo era toda una tortuga, Violet lo hacía ver tan fácil, era ágil sus manos se movían con rapidez, era amable y atenta con los clientes, tenía potencial. El jefe le pidió el favor que se encargara de mí que me enseñase cada truco que sabía de este lugar, que me convirtiera casi en un doble de ella, en una máquina. Con el tiempo fuimos socializando más y más, yo mejore.



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En el texto hay: misterio, amorodio, romance

Editado: 15.09.2021

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