𝑇𝑜𝑐𝑎 𝐴𝑛𝑡𝑒𝑠 𝐸𝑛𝑡𝑟𝑎𝑟 (2/2)
Eso de salir de mi diminuto pueblo para ir a la gran ciudad y luego ir al otro pueblo que queda en su extremo, fue demasiado. Demasiado tiempo.
Tanto que me alcanzo para escuchar un audiolibro completo mientras iba con Max al lado, los dos solos en el auto sin hablarnos. No era que estuviera dispuesta a hablarle sigue siendo un maldito idiota.
Menos mal que empaque rápido, estaba lista antes de lo programado que fuimos con mamá a comprarle un regalo a la Sra. Miranda. Es algo pequeño, en realidad no sabía que regalarle, son ricachones de por Dios, era una decisión difícil. No quede del todo segura...Solo espero que le guste.
Exactamente son las dos de la tarde y por lo que tengo entendido estamos a nada de llegar, ya estamos por una zona rocosa. Es como un bosque en sí, hace quince minutos deje de ver la casa más cercana.
¿Acaso dije casa? Corrijo. MANSIÓN.
Si la de atrás es fenomenal, no quiero imaginar la de ellos. A lo lejos se puede ver donde empieza el lago, el agua cristalina por el rayo del sol.
El auto se detiene y unas rejas que tienen el apellido Payne enmarcado se abren, el camino que nos lleva al interior del lugar se abre paso dejándome observar un camino de pequeños cerezos por cada lado.
Yendo más hacia adentro en mi campo de vista entra una casa estilo amm... ¿Cómo decirlo? ¡Oh! ¡Oh! ¡Ya se! No, no sé.
Es una casa con estructura antigua si eso antigua, quizá de mil novecientos algo, esta conservada a la perfección, las columnas están sin una grieta.
Las puertas son abiertas por una mujer de pelo blanco con un vestido morado.
- ¡Bienvenidos, pasen, pasen! - Nos dice y la algarabía que hay atrás se escucha- Solo faltaban ustedes dos bienvenidos.
-Hola abuela- La saluda de un beso en la cabeza por la diferencia de estatura.
-Hola mi pedacito de cielo- Le alcanza un cachete y se lo estruja- Tú debes ser Emma, un gusto linda. Soy Eva, la abuela Eva.
-El gusto es mío.
- Tu abuelo está preguntando por ti, ve anda corre- Cambia de tema con entusiasmo hacia Max y sigue adelante.
-Sube las maletas- Me entrega las llaves- Quinta habitación a la izquierda por esa escalera.
- ¿Que? ¡No te vayas no soy tu puto botones!
-Adiós.
¡Mierda vida con este hombre! Se pierde dando la vuelta por una habitación y cuando trato de ir tras el ya no está por ningún lado, no me queda más alternativa que volver al auto ya que esta casa en un bendito laberinto.
Saco mis maletas y cuando voy a por las de él, las tiro al piso para que se ensucien un poco de tierra a la vez que las pateo, mal por el sí traía algo frágil.
Haber, dijo quinta habitación a la...a la dere...no,no si a la izquierda, me cuelgo mi maleta y subo las escaleras de la izquierda ya que son dos que guían a diferentes partes.
Ingreso por el pasillo y hay 6 habitaciones cuento y la puerta que abro es un baño ¿Es una puta broma?
Dejando las maletas en el suelo abre la que le sigue y ya tiene maletas adentro... ¡Agh! Abro la que le sigue y está llena de cajas y sabanas sobre los muebles.
Me cago...Si la siguiente que abro no está sola juro que dejo las maletas en el piso y me largo en su auto.
Abro la última puerta y quedo estupefacta ante la escena que tengo en frente es casi...Estoy completamente paralizada, no sé si estoy respirando, pero la presión se me bajo.
Es totalmente impactante hay un chico encima de la cama masturbándose mientras ve... ¿Qué es eso? ¿Porno Gay? Esta tan concentrado...Ahí, en eso, en su sube y baja... ¡Eww, ya me dio asco! No sea dado cuenta que yo entre.
De la nada abre los ojos, hacemos contacto visual y es cuando vuelvo en sí, aun con la mano en la manija cierro la puerta un tris fuerte.
Nah para que les miento, casi la tiro al otro lado.
Aun con el shock abro una puerta cualquiera que por suerte es una habitación desocupada entro las maletas y la cierro con seguro. A mi favor hay un baño ahí mismo.
Abro la llave y me lavo la cara, estoy colorada, coloradísima. Es que no me lo puedo creer, jamás en mi vida espere pasar por un momento así de bochornoso.
No sé cuánto exactamente fue que duré ahí adentro, pero di un respingo cuando la puerta se abrió.
- ¿Qué haces sentada ahí como una imbécil?
- Que sutil eres.
-Todos están preguntando por ti, es mejor que bajes ahora.
Bajamos las escaleras y efectivamente un grupo de personas estaban en un kiosco en la parte de afuera con vista al lago en círculo, allí pude ver a Sam, las gemelas al señor y la señora Payne. A, y la abuela Eva.
Entro con una gran sonrisa saludando, saludo primero a los señores Payne y así sucesivamente hasta que me presentan a sus tíos, primos y a su abuelo Andrew. Más adelante después de estrechar y besar como mil mejillas, me invitan a sentarme y unirme a la conversación.
La señora Miranda esta que no puede de la emoción, desde que la vi tiene una sonrisa estampada en la cara. Las gemelas por su parte ya se fueron a cambiar ya que no aguantaron estar ahí más sentadas decidiendo ir por un chapuzón al agua. El señor Payne tiene una llamada cada diez minutos, pero solo yo me he dado cuenta.
Alrededor de una media hora prenden una fogata para los niños, quedaron que mientras ahorita eran malvaviscos en la noche iban a ser cervezas y tequila para los grandes.
- ¡Por fin llegas Poe! ¿Qué tal la clase de piano? – Le dice el tío...Amm ¿Cómo era que se llamaba? Tantos nombres ya se me olvido...Pat, no, Peter si eso Peter.
-Sí, entretenida como siempre- Cuando volteo a mirar me doy cuenta de que es el mismo que umm...que bueno, estaba algo ocupado cuando entre por equivocación a su habitación, la vergüenza me consume evitando que pueda seguir mirándolo.
El ambiente por mi parte se vuelve incómodo y justo se sienta enfrente mío, la mirada la tengo gacha desde que llego.
Editado: 15.09.2021