Ordenar sus pertenencias le ayudo a sentirse más cómodo con su entorno, en especial tras sacar lo más valioso: dos folders hasta el alma de hojas que contenían dos versiones de un manuscrito en el que trabajaba hacia años, guardo una en una gaveta y pudo la otra en la mesa, no se sentía motivado para escribir ahora y todo el talento del mundo era nada sin inspiración, asique lo dejo y salió del cuarto.
-¡Ulrich!-el chofer venia entrando con el carrito de comida.
-¿Qué hay, novato?, ¿Cómo la llevas?
-¡Bien!...sí, creo, me va a costar adaptarme.
-Es es normal y tienes una ventaja, tu ya sabias de los Entes, cuando yo me entere quise salir corriendo.
-¿De veras?-había esperado por esa oportunidad-perdone, ¿Cómo fue que llego aquí?
-Ayúdame a servir y te cuento-no había ni que pedirlo, Bruma ya se había acercado a ayudar-antes de esto estaba en el ejercito, gracias a Lasalle tengo los sentidos perfectamente afinados que necesita un francotirador.
-Pudiste ser cocinero pero te gustan las armas-comento el Ente de gema cyan.
-También soy cocinero ahora, no te quejes-replico Ulrich, y continuo su historia.
Seis años atrás, en un operativo en el extranjero, su camino se cruzo con el de Ink, se suponía que debían recatas a unas mujeres pero la justiciera llego primero e hizo el trabajo sucio por ellos, solo les restaba entrar y sacar a las prisioneras; Ulrich, ubicado en un lugar alto, vio cuando se desato el infierno, las mujeres salieron huyendo mientras Ink acababa con sus compañeros, trato de detenerla, le descargo catorce balas encima y solo consiguió atraer su atención y ser la siguiente víctima.
-¿Ella…?-pregunto, tratando de no ver directo a la parte de su rostro que cubría con cabello.
-Sí, desperté en un hospital días después y, por lo que supe, la propia Ink me dejo allí, hasta el día de hoy no sé porque.
-¿Qué paso luego?
-Me dieron de baja con honores y me enviaron a casa, el señor Lavroche me esperaba en el aeropuerto.
-Parece el tipo de persona que siempre va un paso adelante.
-Y que lo digas, quería un guardaespaldas para los chicos y yo necesitaba el trabajo, luego me conto de los Entes y…parte de mi creyó que estaba loco.
-¿Entonces porque se quedo?
-Ink, ver como mis balas le atravesaban sin hacerle daño, digamos que eso me abrió la mente lo suficiente para aceptar la vacuna y entonces conocí a Lasalle.
-Y aquí estamos-dijo ella, acunando a Traveller-seis años y una cría después.
-Pero esa es historia para otro día-miro su reloj-tengo que irme, dile a los otros que ya está el almuerzo.
-Ok.
-Y, oye, no te desanimes-le dio una palmada en el hombro-te toco una familia complicada, pero es familia y eso ya es ganancia.
-Mi familia-la palabra le hizo eco en el alma-¡sí!, muchas gracias.
Con esa nueva sensación fresca en el corazón salió a llamar a los demás.
-¡Chicos, hora de almorzar!, ya termine de desempacar, Joyce.
-¿Qué quieres, un premio?-replico, recogiendo sus cosas y entrando junto a los otros.
-¿Eh?, no, no…solo decía…
-¡Pero que antipática!-dijo Niebla.
-¡Oh, ya entiendo!-dijo de pronto Bruma, con un brillo en la mirada-soy el nuevo, esto es como una iniciación, me trataran como basura la primera semana a ver si aguanto pero después nos llevaremos bien.
-¿Tú crees?
-Sigue diciéndote esto, novato-Duncan aun estaba en el jardín porque había tardado en levantarse de la hamaca-tu optimismo es adorable.
-Yo solo quiero agradarle a todos, ¿me puedes ayudar?
-¿Yo?
-Anda, Duncan-dijo entonces Kiss, revelando una voz muy suave y melodiosa-traigamos armonía, este ambiente disonante no ayuda a que fluya el arte.
-Ya, ya, no me sueltes el rollo de la armonía con el cosmos de nuevo-se llevo una mano a la barbilla, en plan reflexivo-mira, amigo, el asunto es que pides demasiado, tu ya me agradas solo porque eres el nuevo y yo ya no, pero con el resto…
-¿Qué debo hacer?
-Pues…si quieres caerle bien a Jenny solo dale la razón en todo, si quieres caerle bien a Walter pídele favores, le encanta sentirse útil.
-¿Y con Joyce?-el otro se rio.
-No pidas imposibles, nadie le cae bien a Joyce, tendrías que ser un robot solo para que te tolerase.
-Oh, seguro hay una forma de llegarle, todos tienen un lado amable.
-Jeje, eres tan dulce.
-¡Gracias!
-No era cumplido, Ink te va a comer de un bocado, hablando de lo cual-se fue para adentro-¡Más les vale que ninguno de ustedes tocara mi plato!
-Lamento decírtelo pero no creo que se trate de una iniciación.