Nigth Spider: El Heredero de la Killa

Capítulo 1.- El Origen Divino: El Legado del Joven Inca

En el año 1503, se extendía sobre Sudamérica un imperio de una magnitud deslumbrante, el imperio incaico. Este dominio majestuoso se desplegaba desde el norte hasta el sur, abarcando territorios que hoy conocemos como Colombia hasta las tierras sureñas de la actual Argentina. Cada rincón de este vasto imperio estaba impregnado de una riqueza cultural inigualable y de una belleza natural que dejaba sin aliento a todo aquel que se aventuraba a explorarlo.En el año 1503, se extendía sobre Sudamérica un imperio de una magnitud deslumbrante, el imperio incaico. Este dominio majestuoso se desplegaba desde el norte hasta el sur, abarcando territorios que hoy conocemos como Colombia hasta las tierras sureñas de la actual Argentina. Cada rincón de este vasto imperio estaba impregnado de una riqueza cultural inigualable y de una belleza natural que dejaba sin aliento a todo aquel que se aventuraba a explorarlo.

En aquellos tiempos, el gobernante del imperio era Tupac Yupanqui, el legítimo heredero del gran ex Sapa Inca Pachacútec. Bajo su liderazgo, el imperio incaico experimentó una expansión sin precedentes, anexando territorios y reinos como los Chimús y los Quitos. Un día, mientras Tupac Yupanqui realizaba sus rituales de adoración al dios Inti, un Villaq Umu, un sabio y consejero de la corte inca, se acercó a él. El Villaq Umu, con su presencia imponente y su sabiduría reconocida en todo el imperio, transmitió un mensaje de gran importancia al joven gobernante.

"Mi señor Tupac Yupanqui, hijo del sol y heredero del gran Pachacútec, los dioses me han otorgado una visión que debo compartir contigo", comenzó el Villaq Umu con solemnidad.

Intrigado y respetuoso, Tupac Yupanqui escuchó atentamente mientras el sabio le revelaba los detalles de una visión profética que había tenido durante la ceremonia.

Tupac Yupanqui: ¿Cuénteme qué les dijeron los dioses?

Villaq Umu: Hoy es un día de gran trascendencia, mi señor. Los dioses nos han revelado que el Inti, el dios sol, descenderá del Hanan Pacha después de muchos años.

Tupac Yupanqui: ¡Eso es una noticia maravillosa! Debemos compartir esta bendición con todo nuestro pueblo.

Inmediatamente, el noble inca descendió de su palacio y convocó a los ayllus de Cusco para comunicarles la emocionante noticia. Los chasquis, mensajeros rápidos y eficientes, recibieron la orden de llevar la noticia a cada rincón del vasto imperio incaico: los dioses habían regresado. La voz de Tupac Yupanqui resonó en los corazones de todos los incas, llenándolos de alegría y esperanza.

Tras el comunicado, Tupac Yupanqui instruyó a sus sacerdotes y a los encargados de los rituales sagrados a preparar todo para la gran fiesta. Se organizaron sacrificios en honor a los dioses, se preparó una abundante comida y se adornaron los templos con flores y ofrendas. El ambiente estaba lleno de anticipación y emoción, ya que después de tantos años, el imperio incaico recibiría la visita divina de su padre, el Inti.

Los preparativos para la gran fiesta en honor al regreso de los dioses estaban en pleno apogeo. Los incas se esmeraron en adornar los espacios sagrados con flores multicolores, creando un ambiente festivo y vibrante. Guirnaldas de flores adornaban los altares y los caminos, llenando el aire con su fragancia embriagadora.

En cuanto a la comida, los incas se esforzaron por preparar una variedad de manjares que deleitarían los paladares más exigentes. Se cocinaron corderos y aves exquisitamente sazonados, asados a la perfección en grandes parrillas. Los aromas tentadores de la carne asada se mezclaban con el humo de las fogatas, creando una atmósfera de deliciosa anticipación.

Pero uno de los principales protagonistas de la fiesta era la chicha de jora, una bebida tradicional y sagrada para los incas. Los incas prepararon grandes vasijas de chicha, una cerveza de maíz fermentada, que se servía en abundancia durante las celebraciones. Su sabor dulce y ligeramente ácido deleitaba a los presentes, quienes brindaban en honor a los dioses y a la prosperidad del imperio.

Además de la carne y la chicha, se prepararon otros manjares como el rocoto relleno, un plato picante y sabroso que hacía agua la boca con solo pensar en él. También se sirvieron platos de papa, maíz y quinua, ingredientes fundamentales en la dieta incaica. Los incas sabían cómo combinar los sabores y texturas para crear una experiencia culinaria inolvidable.

Justo al mediodía, cuando el sol alcanzó su punto más alto en el cielo, ocurrió el momento más esperado de la fiesta. El Inti, el dios sol, descendió del Hanan Pacha en una gloriosa manifestación. Su presencia se hizo visible en forma de un formidable guerrero, radiante y majestuoso, vestido con una vestimenta resplandeciente.

El Inti irradiaba una energía divina que llenaba el lugar sagrado. Su armadura dorada brillaba intensamente bajo los rayos del sol, reflejando su poder y su grandeza. Su rostro, iluminado por una sonrisa benevolente, inspiraba reverencia y admiración en todos los presentes.

Los incas, arrodillados y con los ojos llenos de asombro, contemplaban al Inti en silencio. Su presencia imponente y su vestimenta deslumbrante eran un recordatorio de la divinidad y la protección que el dios sol brindaba al imperio incaico.

Sin embargo, junto con el Inti, descendieron también tres diosas más: la Killa, la Pachamama e Illapa. Estas divinidades se manifestaron en forma humana, apareciendo como mujeres de una belleza deslumbrante. Illapa, por su parte, se presentó como un guerrero imponente, irradiando fuerza y poder.

La visión de los cuatro dioses en forma humana dejó a todos los presentes completamente perplejos. Era un momento indescriptible, un privilegio que ni siquiera el mismísimo Manco Cápac, el fundador legendario del imperio incaico, había experimentado.

La diosa Killa, representando a la luna, irradiaba una suave luz plateada y una serenidad celestial. Su presencia inspiraba calma y paz interior, recordándoles a los incas la importancia de la armonía y el equilibrio en sus vidas.



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En el texto hay: fanfic, aventura, spidey

Editado: 08.04.2024

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