Hoy la miré y nunca la vi más bella,
en sus pupilas lleva adornos indescriptibles
son maravillosos los momentos junto a ella,
es como si el tiempo se detuviera y sólo su ser existiera.
Y es así, en mi mundo es esa piedra que sostiene mi corazón, no es piedra cualquiera, es más que diamantes, suponer de un valor es ofenza pues no tengo comparación para lo que es en mí.
Sus ojos cristalinos sugieren la pureza,
podré emerger de su alma junto al sentimiento de amor y aún más,
llevo mis mano llenas del deseo de tocar su pelo.
oh! si tan sólo pudiera susurrarle a cada uno de sus sentidos y hablarle de promesas,
azaleas poner en su frente con diademas de arcoiris.
Si pudiera absorber su lluvia y sobrevivir al relámpago de su espavilar, pues sus ojos son mi cielo que mirar de frente encandilaria mi ser y me haría sucumbir bajo la sombra de su esplendor.