El Regreso De Neji II

Esas duras palabras que el Jinchüriki del Kyuubi dijo le dolieron tanto que hizo una mueca como si hubiese recibido un golpe físico. Sabía que él había cambiado, lo sabía.

Incluso tanto Sakura como Sasuke se lo advirtieron. Pero ella había elegido seguirlo igual ya que su vida no era vida lejos de Naruto. Por tal razón respiró hondo y sonrió feliz.

- Si eso significa estar a tu lado y apoyarte en todo...la respuesta es si. Así es Naruto.
A Naruto le costaba cada vez más conservar esa fachada de fría indiferencia, en verdad estaba feliz de tenerla a su lado.

La necesitaba tanto. Pero no quería verla convertida en escoria como él y todos los que se le acerquen. Ella era demasiado importante para él como para permitir que lleve semejante tipo de vida.

Sin embargo Hinata estaba dispuesta a todo con tal de ayudarlo y eso le llegó al corazón. 
- Ya - Murmuró Naruto - Quizás no todo esté perdido - susurró para si mismo colocándose de pie. - Puedes quedarte.

Ella corrió a sus brazos y tras abrazarlo lloró amargamente por todo ese tiempo que estuvieron separados. Naruto la abrazó también con suavidad y sonrió.

- No llores Hinata, estoy aquí. Contigo. 
-¿Para siempre?
- Si, para siempre.
La joven ninja lloró más fuerte pero ahora debido a la increíble felicidad que sentía. Había valido la pena el esfuerzo de la tortuosa espera.

Ahora se aseguraría de no volver a perderlo nunca más. Transcurridos unos minutos Naruto le dió a ella la túnica de Akatsuki. Oficialmente era parte del grupo. La sonrisa del Uzumaki era real, volvía a ser el de antes y Hinata respiró aliviada y felíz.

Había llegado el momento de empezar ya que se atrasaron bastante. Naruto se arrodilló junto al cuerpo de Neji y colocó sus manos sobre el pecho de este.

Cerró sus ojos e inició la transferencia de vida. Al principio el dolor fue intenso pero a medida que el tiempo transcurría iba mermando.

Su chakra penetraban el cuerpo sin vida de Neji activando sus puntos vitales logrando así que empiece a fluir el chakra en él. Acorde iban pasando las horas Naruto se daba cuenta lo difícil que era traer a alguien del más allá de la forma correcta.

Por suerte él tenía una inmensa cantidad de chakra para poder lograrlo y no morir en el intento.

Los presentes contemplaban aquello en silencio pero con gran asombro. Increíble que su amigo sea capaz de tal hazaña.

Hasta el momento todo habían sido palabras y planes pero ahora eran testigos de los echos y no dejaban de asombrarse.

Hinata empleando el Baykan podía ver cómo su primo poco a poco volvia a la vida gracias a Naruto, quien empezaba a agitarse cada vez más.
- Vuelve - susurraba Naruto - Neji...regresa...

Aquel lugar estaba inundado por una intensa luz blanca. Neji caminaba por pasillos sin descubrir la salida. Sin saber cómo hubo acabado en ese sitio ni dónde se encontraba.

Alguien lo llamaba pero no sabía quién. Tras doblar varios pasillos en ese laberintico lugar llegó a un sitio diferente. Una especie de bosque cuya vegetación carecía de vida.

Los árboles muertos abundaban junto a ese césped seco y sucio. ¿Qué era aquel lugar? Las crueles carcajadas de alguien retumbaron en el lugar.

- ¿Quién eres? - exclamó Neji pero no obtuvo respuesta - Muestrate 
- Estás aquí porque fuiste arrancado del mundo de los muertos pero aún no puedes llegar al mundo de los vivos. 
- ¿Cómo?
- No tienes mucho tiempo Neji - la voz seguía retumbando - Encuentra el camino o te perderás para siempre.

Neji siguió buscando alguna posible salida pero le resultaba muy difícil. Y esa misteriosa voz había dejado de hablarle. ¿,Acaso estaría loco?

No, él había muerto en la cuarta guerra ninja. Eso lo sabía perfectamente, murió protegiendo a Naruto y a Hinata. Por lo tanto loco no estaba. Entonces...
-- Vuelve - la voz de Naruto resonó cerca suyo.
- ¿Naruto? - Neji vió a Naruto apoyado en uno de los árboles. Su luz casi se extinguía, un aura oscura empezaba a envolverlo.
- Neji - Naruto le clavó la fría mirada - Regresa.
- Naruto.

Neji se acercó a él quien le sujeto la mano y comenzó a guiarlo por el sendero de piedras negras. El calor que emanaba de su amigo contrarrestaba esa aura oscura. En unos instantes una enceguecedora luz los envolvió.

Naruto casi no tenía chakra en ninguna parte de su cuerpo. Apenas respiraba y su corazón latía con fuerza en un desesperado intento de bombear sangre para evitar la muerte.

Cuando Neji abrió los ojos lo primero que vió fue la alegre sonrisa de Naruto que le decía:
- Al fin vuelves...bienvenido...Neji.

Sin poder conservar la conciencia cayó al regazo de Sasuke. A partir de ahora Kurama haría el resto. Pero le llevaría dos días sanarlo al completo.

Sakura comenzó a fortalecer los puntos vitales de Naruto para acelerar el proceso curativo. Mientras Hinata abrazaba a Neji emocionada.

- ¿Qué...qué está pasando aquí? - quiso saber Neji.
- Naruto te revivió - dijo Hinata - Ya te contaremos todo.
- ¿,Entonces significa que él está....? - Neji miró a Naruto
- No, estará bien - Contestó Sasuke - Pero debemos llevarlo a su recámara ya que debe descansar. Y tú también.

Neji miró atentamente a cada uno de los allí presente. Las túnicas de Akatsuki, las expresiones de todos y recordó el aura oscura que vió en el alma de Naruto provocando que su luz vaya desapareciendo. Nada bueno.

Frunció el ceño percatandose de algo.
- Las cosas no van nada bien ¿Verdad...Sasuke? 
- Si, no van nada bien. Ya sabrás los detalles. Primero que nada él tiene que recuperarse. Y tú también. 
- No estamos en Konoha ¿Cierto chicos? - insistió Neji.
-No - contestó Sasuke.
- Vaya.

Sasuke llevo a Naruto a su habitación mientras que Hinata y Sakura le mostraron a Neji su nueva habitación.

- Primero tienes que darte un buen baño y alimentarte - decía Sakura - Te contaremos todo a su debido tiempo. - Sakura les dió una túnica de Akatsuki a cada uno de ellos - Aquí tienen, pongansela, que los vea con ellas cuando él despierte. - Luego le dejó ropa a Neji - Para que vistas ropas del mundo de los vivos Neji.