Ninja Oscuro (naruto Uzumaki)

Vientos De Sangre

LEJOS DE KONOHA

El bosque despedía un aroma a misterio que erizaba los bellos de cualquier persona común pero quienes aparecieron en ese preciso instante no tenían nada de común.

Por tal razón no se inmutaron al llegar allí. El viento llevaba consigo el frío destino de aquellos osados que allí se encontraban presos de sus propios sentimientos y anhelos.

Nunca es tarde para volver a empezar si es que tu interior así lo desea pero si estás cegado por la frustración de la decepción y solo venganza buscas, nunca podrás ver más allá de tus narices.

Esto era lo que les sucedía a los ninjas del lugar. Estaban sumergidos en una existencia carente del caluroso afecto que la confianza genera.

Algunos intentaban desesperadamente aferrarse a la escasa luz que aún podían sentir mientras que otros solo vivían un espejismo de ilusiones oscuras.

Refugiándose en el poder que los Bijuus tenían y en las habilidades que poseían, los nuevos integrantes de Akatsuki habían llegado al punto de creer que solucionarían todo por la fuerza.

Se habían olvidado del pasado y de los errores que tales creencias generaban. Algunos por el intenso deseo de apoyar a quien consideraban un gran amigo, y otros por dejarse cegar debido al intenso dolor que sentían, por la traición de quienes menos lo habían  esperado.

Naruto entendía a Sasuke y el ninja emo a su vez comprendía los sentimientos de su amigo.

Así se había sentido él cuando descubrió la verdad sobre Itachi. Ese dolor debido a la injusticia lo había amenazado con enloquecerlo al punto que cometió toda clase de locuras después.

Pero su gran amigo lo pudo salvar de esa oscuridad dándole una segunda oportunidad. Ahora era su turno de compensarlo salvándolo a él. Detenerlo sería un error, no funcionaría eso en Naruto. Sasuke lo sabía perfectamente.

Debía apoyarlo y dejar que vea la realidad por si mismo dándose cuenta del error que estaba cometiendo, solo así podría recuperar esa paz que había perdido junto a la alegría y la confianza.

Por suerte quienes estaban a su lado lo entendieron también y estaban dispuestos a darlo todo con tal de verlo feliz otra vez.

Además solo siguiendo este camino podrían descubrir a los auténticos traidores y exterminarlos. En el trayecto pudieron recuperar a un amigo y obtener mayor poder cada uno de ellos. Como sea que se mire, ya habían ganado.  Sasuke sonrío al meditar en esto.

—Una vez quise eliminar a los viejos del consejo — dijo Sasuke a Naruto — Pero no pude hacerlo por mi estúpido orgullo y ceguera. Ahora esa es tu meta, así que te lo advierto para que no cometas mis mismos errores. Ellos están rodeados de los mejores ninjas. Debes estar preparado para derrotarlos a ellos primero.

—Lo sé 
— No Naruto, en realidad no lo sabes 
Naruto lo miró con frialdad ya que no le gustaba ser tratado así pero luego sonrió al comprender por dónde iban sus pensamientos en realidad.

— Tienes razón — continuó — Por eso es que tú estás conmigo. Tú y los otros.

Exactamente, el ninja emo no lo dejaría caer. Siempre lo apoyaría sin importarle nada. Eso es lo que a su juicio significa tener una gran amistad.

Además seguía pensando que lo mejor que podía pasarle a la aldea de la hoja era que ese consejo corrupto dejase de existir y con ellos los ninjas que traicionaron los ideales de los Hokagen que hasta el momento gobernaron Konoha.

Momentos después de haber aparecido en ese lugar el viento cambió drásticamente como anticipando el peligro que se avecinaba.

Instantes transcurrieron hasta que fueron apareciendo los ninjas enviados por el consejo de Konoha con la orden de capturar a Naruto y matar al resto. En cuestión de segundos Akatsuki estuvo rodeado.

¿Quiénes representaban la justicia en verdad? Era todo un interrogante. La mirada de loco del líder de los ninjas de Konoha era asombrosa. Este se centró en Naruto

— Konoha nos envío para capturarte...monstruo. Pero solo a tí, los otros deberán morir por alta traición a la aldea. - esto lo dijo con un tono tan burlista que enervó  los nervios a Naruto

— Con que quieren capturarme ¿Eh? — sonrió malignamente — ¿Tienes alguna duda sobre el motivo de mi accionar Gaara? — luego lo miró mostrándole su intenso dolor sin dejar que el enemigo lo vea ni se diese cuenta de ello — ¿Ahora entiendes? No tengo ningún lugar al cual regresar ni llamar hogar

— No te preocupes amigo, te ayudaré a recuperarlo y si no es posible sabes que siempre serás bienvenido a mi aldea. — Gaara le sonrió

—Gracias amigo mío — Luego regreso su atención a quien había hablado mostrándose amenazante — Descuida que ese es mi destino, solo que antes los mataré a todos ustedes y arrojaré sus cabezas al consejo.

— Deliras monstruo, no eres tan poderoso. No importa lo que algunos crean. 
— Ese fue siempre el gran error que todos cometieron conmigo — exclamó sonriendo cruelmente

— ¿Cuál? ¿Decirte la verdad? — se burló aquel con arrogancia
— No — inmediatamente se lanzó a él activando el poder del Modo Sabio y del Kyuubi — ¡Más bien subestimarme!

El combate entre ambos grupos dió inicio en ese preciso segundo con una gran explosión que sacudió el bosque al completo como si de un fuerte terremoto se tratara.

EN OTRO SITIO DEL BOSQUE

Menma estaba en las ruinas que en el pasado fuese su hogar y donde experimentó la felicidad.

Aquel sitio lo llenaba de nostalgia y recuerdos dolorosos ya que representaban algo que tuvo pero que perdió.

Sentimientos encontrados se apoderaron de su ser, angustia, dolor, ira, frustración, desesperación, asfixia, soledad. Si tan solo  pudiera regresar al pasado y evitar aquello de alguna manera.

Pero era conciente de  que eso no podía ser posible, tenía que dejarlos partir y empezar a vivir. Además sabía que la vida le estaba dando una segunda oportunidad.

Parado en lo que en un tiempo fue su habitación sintió el viento acariciar su rostro con esos helados dedos invisibles.




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