3. UNA POCIÓN PARA GASTÓN

Roberto y yo salimos del local mientras me guía a su precioso vehículo de lujo estacionado en la puerta. Nada más y nada menos que un precioso Ferrari F8. 
El coche de mis sueños y el Príncipe de cualquier historia. Pero no sería de la mía. 
 

Esta princesa no permitirá que la intenten intimidar y humillar con los encantos de un Príncipe sacado de un anuncio de Calzoncillos. 
 

Más bien, estaba dispuesta a tirar de esos calzoncillos hacía arriba con la intención de encoger la parte más varonil de este Sapo; hasta no dejar ni un ápice de dignidad entre sus pernas. 

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Desconectando de mi imaginación dirijo al chico hacia casa de Mel para no dejar rastro de mi paradero mientras que por el camino voy idealizando un plan perfecto. 

Como por arte de magia, esas frases envenenadas en el bar se habían esfumado y nada que no fuese el silencio abundaba en ese momento . 
Su semblante era serio y parecía mantenerse centrado en sus pensamientos. 

Al llegar, tímidamente saco las llaves presionando el botón del garaje que no abre. 

El chico, me mira pensativo mientras vuelvo a presionar el botón cuando de repente, las compuertas se abren dándonos acceso al interior de la casa. 

Un precioso apartamento a pie de playa completamente acristalado y con la mejor electrónica del momento. 

Era un apartamento automatizado donde sólo Mel podía dar acceso. 
Así que mientras se acercaba al aparcamiento voy visualizando mentalmente el código. 

Al bajar del vehículo nos dirigimos a unas elegantes puertas de ascensor e introduzco el codigo en el panel de la puerta. 

Ésta, se abre exitosa y nos sube hasta la segunda planta donde se detiene para esperar el código de acceso nuevamente. 

Repito el tecleo de dicho código y las compuertas se abren dándonos acceso al interior del apartamento . 

Las luces se encienden a nuestro paso automáticamente. Una relajante música suena en el hilo musical del salón dando la bienvenida.Y rezo porque no sea mi amiga dejando flotar mi imaginación de nuevo.... 

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Imagino a mi amiga desde su móvil controlando toda la casa. Cosa que hace que mi fantasía entre en acción. 

Visualizo un descontrolado piso que sube y baja persianas, a la vez que enciende y apaga luces jugando con el ensordecedor volumen de la sala. 

Una humeante tostadora persigue a Gastón por el salón guiándolo hasta la salida y una incontrolable aspiradora descarga su munición sobre él haciéndolo huir despavoridamente... 

Pero esta Princesa no dejaría escapar al leñador que ha intentado hacer brillar la corona a su costa. 
Esta princesa tiraría fuertemente de la cola de este hasta hacerle arrodillarse ante sus zapatos para después obligarle a abrir la boca y tragar de su propio veneno. 

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El chico, me mira alzando una ceja dubitativo y mueve la cabeza de un lado a otro. 

-¿Te recuerdo a que habíamos venido a tu casa? -pregunta acercándose nuevamente dispuesto a seguir con el juego. 

(¡¡Oh..no..Mierda!! Otra vez se pone en plan Gastón... Ahora verá lo que es intentar jugar con esta alocada princesa..) 

-Si, por supuesto. Ahora mismo voy a por esas copas!!!-respondo sorprendiéndole mientras retrocedo el paso y volteo dándole las espaldas para ir al mini Bar. 

-Ponte cómodo por favor, disculpa que no te enseñe mi dulce morada pero considero que no es necesario...-advierto mientras cargo esa copa de veneno que tantas ganas tengo de que ingiera. 

Me mira sonriente pero denoto cierta incertidumbre en su mirada al mirar la copa. 

- ¡Por una noche victoriosa!- respondo ofreciéndole la otra copa esperando a que se anime y brinde conmigo. 

Al unísono, nuestras copas chocan y comenzamos a beber. 
Veo una copa, dos, tres , cuatro ... y así sucesivamente hasta multiplicarse por la sala haciéndome perder la cuenta. 
 

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A la mañana siguiente .... 

Como toda buena princesa despierto en una humilde morada. Esbozo un tremendo bostezo admirando el lindo paisaje que me rodea mientras sacudo mi alborotado cabello. 
A través de los ventanales dos preciosas gaviotas revolotean por un mar calmado donde refleja los primeros rayos del amanecer. 

-Buenos días Princesa!!!. -dice una alegre voz a mis espaldas sorprendiéndome. 

-Tu...¿Tu que haces aquí...?- pregunto asombrada. 

-jaja esto.... ,esta es mi casa, ¿lo recuerdas? .-responde Mel con un guiño cómplice mientras estira de las sabanas y cubre su rostro. 
 

-Donde....¿Donde esta Gastón?-pregunto al ver que estoy en ropa interior. 

Mi vestido plateado cuelga sobre un reposa brazos del sillón y mi chaqueta de cuero negra cuelga del otro lado de éste. 

Un zapato brilla sobre el sillón con el reflejo del sol y otro asoma el tacón bajo la cama.

-Pues te iba a hacer yo esa misma pregunta-Responde al ver que no hay ni rastro de Gastón. 

-Oh...oh...Creo que me he equivocado de copa!! -Confirmo al ver que por más que quiera ;no consigo recordar nada más después de ingerir la primera copa . 

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Adapto la realidad a mi imaginación recreando en mi mente ser aquella Bruja que planea su malvado hechizo para dejar a este príncipe sumergido en un plácido sueño. 

( Sólo que en mi imaginación ; esta bruja relame la ardiente cuchara y derrama el caldero sobre ella provocando que su propio veneno la convierta en un triste sapo que intenta salvar sus zapatos. ) 

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-"No se te habrá ocurrido echarle"....- Interrumpe cubriendo su boca al acertar lo que mi mente planeó anoche. 
 

-Ailainne!!Por favor....!! 
"Podrías haber matado al muchacho, o aún peor; podrías haber muerto tú" 
¿Como narices se te ocurre poner somníferos en la bebida? 
"Esto ya está llegando muy lejos. Deberías dejar a un lado ese comportamiento". -Regaña Mel muy enfadada mientras me visto y le sigo hasta el comedor ingiriendo cada pregunta sumando dudas en mi mente...