Capitulo 8 "En deuda con el engreido"

Me coloco un jeans azul  con agujeros en las rodillas,  y una sudadera con capucha color rosa, uno tenis blancos y dejo mi cabello suelto. Decido ir al club donde entrena  mi hermano para ver su práctica o al menos conocer el sitio, guardo la llave en mi bolsillo y salgo, debo hablar con él a cerca de la casa no tengo idea si ya escogió alguna. Camino hacia el ascensor antes de que las puertas se cierren ingresan una chica de cabello castaño claro, ondulado, sus ojos son celestes es muy guapa. Es más alta que yo, tiene unas curvas envidiables junto a el chico que me prestó su teléfono, él ni me mira y eso me molesta un poco. La castaña me sonríe imito su gesto
-no creo que haya problema en que te quedes- dice él
-de lo contrario no se que haré, no conozco nada- responde ella. Yo busco en mi celular la dirección del club. Es bastante lejos, tendré que pedirle a la recepcionista que llame un taxi. Llegamos al primer piso y bajamos
-hola ¿podrías llamar un taxi?- hablo amable. La chica me observa seria unos segundos y luego asiente ¡lo sé no nos llevamos nada bien!
-hola, no no lo llames, gracias- suelta la bonita castaña, me toma de la mano mientras yo frunzo el entrecejo ¡no entiendo nada! Salimos del hotel -siento hacerlo de esta forma. Mi nombre es Leslie y por accidente vi que vas al mismo lugar que mi primo y yo por eso te llevamos- dice alegre.
-te lo agradezco pero no es necesario. Gracias- giro dispuesta a marcharme de allí, el chico espera a unos metros de distancia
-no quiero sonar pesada pero no conozco nada aquí y sería bueno no lo sé, hablar contigo- se encoge de hombros -mi primo va a jugar en ese club durante un tiempo y pienso acompañarlo- explica, vaya muy similar a mi y a Liam
-de hecho también voy a quedarme aquí dos años. Esta bien voy contigo- respondo. Caminamos hacia el estacionamiento, el engreído va adelante.
Nos detenemos junto a un Nissan GT-R color gris oscuro ¡es una belleza! Claro lo presume, nos sentamos claramente yo atrás.
-no me has dicho tu nombre- voltea a verme
-Emma- respondo
-él es John- lo presenta como si no puede hacerlo solo. -¿de donde eres?- inquiere
-de Los Angeles ¿y tu?-
-de San Francisco. Ambos vivimos allá solo que mi primo es futbolista y tuvo la oportunidad de jugar en un club aquí poreso viajamos- explica -¿tu novio juega en el mismo club?- inquiere
-ya basta Les- dice John, me mira unos segundos por el espejo retrovisor, volteo hacia la ventanilla
-no, mi hermano- respondo
-¡que bueno que estemos en el mismo hotel!- exclama. Me cae muy bien, es simpática, yo sonrio aunque ella no me esta mirando
-yo tampoco conozco la ciudad pero podemos perdernos juntas alguna vez- digo divertida. Ambas reimos, veo un letrero "Estadio Santiago Bernabéu" al aparcar bajamos de inmediato, él enseña una credencial e ingresa
-hola - digo intentando entrar
-disculpe no puede pasar señorita- dice serio mientras me impide el paso el enorme hombre de seguridad 
-por favor no molestaremos, lo prometo.  Ni siquiera sabrán que estamos aqui- digo
-no pueden. Lo siento- mierda. Veo a John a lo lejos
-¡oye tu!- grito, voltea a verme y eleva una ceja. Levanto mi mano y le hago un gesto para que se acerque, aunque pone los ojos en blanco camina en mi dirección ¡idiota él y sus gestos! -necesito que me hagas un favor- digo, enarca una ceja ¡es en serio odio sus gestos! Es insoportable además de sexy.
-bien pero ya me debes uno- responde. -te ayudo demasiado y nisiquiera te conozco-
-dile a Liam que venga- digo ignorando lo que ha dicho. Se aleja y yo solo espero, después de unos minutos lo veo acercarse. La castaña se acerca al coche de su primo
-¿que haces aqui Emma? ¿Y por qué le dices a un desconocido que me llame?- habla molesto.
-quiero saber si has visto alguna casa, me siento muy apenada contigo. Me dormi- confieso
-¿por eso viniste?- niega divertido -no, quedamos en ir juntos. Salí en la mañana a comprar un auto-
-¡que bueno! ¿Cual es?- pregunto
-el rojo- señala un "Alfa Romeo Giulia" ¡es bellísimo!
-salgo a las cinco ¿me esperas o irás al hotel?- pregunta
-te espero- anuncio
-bien, a las cinco. Nos vemos- me da un beso en la mejilla y vuelve a entrar. Me acerco a Leslie
-¿que haremos?-  pregunta -crei que podíamos ver el entrenamiento-
-igual yo- miro la hora aún faltan dos horas - podemos caminar por ahi- me encojo de hombros
-me parece una buena idea- responde.