Si, definitivamente era ella. No cabía ninguna duda, pues a pesar de los años nunca podría olvidar aquellos ojos. Ella, dio una vista al salón pero en ningún momento pareció ver a alguien en específico, fue más bien una vista general. No dijo nada, solo asintió y se dirigió al asiento vacío al final.
Mi corazón quiso saltarse un latido cuando pasó al lado de mi asiento. La profesora comenzó su clase explicando el primer plan que traería para este curso, pero, mi cerebro no parecía interesado, de hecho, podría jurar que el de todos estaba en la chica del fondo.
Después, llego el profesor de la siguiente clase dando también su plan de evaluación. Y finalmente, llegó el descanso.
Nunca nadie había guardado de forma tan lenta sus cosas, siempre salían disparados a penas sonaba el timbre. Laura, aun sin decir nada, salió del salón. Y seguida de su ausencia, se hizo presente una cantidad de suspiros y murmullos sobre ella. "¿Viste lo hermosa que es?" escuché más de una vez.
Después que todos salieron, lo hicimos nosotros. Y sí, mis amigos hablaban exactamente lo mismo. Llegamos ala cafetería y a lo lejos pude ver como ella se sentaba apartada de todos. Supongo que...no le era cómodo ser la nueva y blanco de tantas miradas.
-¿Y si vamos a hablarle?- propuso David.
-Si, probablemente se sienta fuera de lugar- dijo Mark.
Ellos, empezaron a entablar un plan para acercarse y hacerle sentir bienvenida, cuando acabaron y quisieron ir, los detuve.
-Me temo que tendrán que hacer fila- dije y asentí ala dirección de ella para que notaran que Liam y su grupito se les había adelantado.
-¡Agh! Esos pesados ya la están reclamando- dijo Ángel con desagrado.
A lo lejos, la observábamos. Parecía entretenida, yo seguía sin asimilar del todo que era Laura, estaba tan cambiada...de la nada, aquellos ojos azules localizaron los míos. Temblé, de repente sintiéndome pequello y cohibido. Si esto provocaba su mirada, no quiero ni imaginar lo que hará su cercanía...
*****
Así pasaron un par de meses, solo en leves miradas que estoy seguro me alteraban solo a mí, pues ella no parecía inmutarse de hecho ni siquiera reconocerme. Liam, literalmente la hizo parte de su grupo. Ella, mayormente se mantenía seria y solo regalaba pequeñas sonrisas a los que se acercaban a saludarla y hablarle. Prácticamente todos, se habían presentado ante ella. Menos nosotros, ya que tenía teóricamente a toda la preparatoria ya a su disposición ¿Para que acercarnos ahora? ¿Por qué teniendo a los más populares e inteligentes prestaría atención a los patéticos?
Aunque la verdad, es que estabamos agradecidos. Ya que todos se habían concentrado en ella y al menos por ahora, nós dejaron tranquilos.
La veía pasar en los pasillos. Ya que no me atrevía a mirarle en clase. En más de una ocasión pensé en hablarle pero, ¿Que le diría? ¿Hola, te acuerdas de mí. El pequeño niño que era tu vecino hace años? No, rotundamente no.
Hoy en la mañana, tenía esa pelea mental mientras estaba acomodando mi casillero cuando Mark me dice;
-Y ahí viene...el girasol más hermoso de este horrible jardín- se refería a ella. No quise despegar la mirada, pues seria lo mismo. Verla pasar de largo como si yo no existiera. ¿De verdad no me recordaba?
-Viene para acá- dijo Ángel alarmado.
-Aja si- No les creí, pues últimamente les encantaba hacerme estas bromas.
-¡De verdad! ¡Ahí viene!-dijo David exaltado también. Me alarme.
-Hola chicos...
Escuché detrás de mí...
Volteé y ahí estaba ella. Joder, era aún mas preciosa de cerca. Mi corazón quería salir, no miento al decir que me sentía hipnotizado.
¿Se habrá acordado de mi? ¿Me habrá reconocido al fin? Cientos de preguntas inundaron mi cabeza en segundos.
-La profesora Estefanía los mando llamar, dice que los espera en su oficina. Que tengan buen día- y sin esperar respuesta se fue.
¡Con que era esto! Verdaderamente que era patético. Pues por un momento pensé que me había recordado...
Editado: 12.11.2022