12 (Un pequeño respiro)

El turno de hoy ha terminado. Debo ir a la academia y luego pasar por el hospital a ver mi madre, su cirugía ha salido muy bien y ahora está en sala de recuperación.

—Hasta mañana chicos, voy tarde a la academia. 

Salgo casi corriendo del café y tomo camino a TAS. Espero no llegar tarde al parecer el nuevo maestro es un grano en el culo y lo último que puede pasarme es perder la beca. 

Una vez en la puerta de la academia corro hasta el salón de baile. Todos están allí, pero por sus caras creo que no haya buenas noticias. 

—Hola chicos ¿ya inició la clase?

—Sí, y la obra será este viernes. El nuevo maestro está observándonos a través de los espejos.

Dice Trevor con un gesto preocupado

—En ese caso iniciemos con los ensayos. Ya sabemos más de la mitad del libreto, será pan comido.

Le guiño un ojo y el me ofrece una bonita sonrisa.

Todos tomamos nuestros lugares y empezamos a recitar nuestras líneas.

La clase termina y el ensayo resultó de maravilla. A este paso pienso que esta será la mejor presentación de nuestras vidas.

Estoy terminando de recoger mis cosas cuando Trevor se acerca y dice

—Estuviste increíble hoy Holly.

—Gracias Trev tú también lo hiciste genial

—Me preguntaba si mañana querías ir por un café al terminar la clase.

¡Oh por Dios! Está invitándome a tomar un café.

—Sí, sería estupendo

Me ofrece una tímida sonrisa y guiña su ojo derecho.

—Gracias, te acompaño a la parada de autobús

Asiento y tomo mi bolsa para salir juntos de TAS. En el corto camino a la parada de autobús logramos charlar un poco y descubrí que tenemos varias cosas en común. Además de guapo, Trevor es un chico bastante inteligente. Sus padres no apoyan su carrera como actor así que el mismo costea sus estudios, y bueno su abuela materna le ayuda con gran parte de las matrículas.

El auto bus llega y muy a mi pesar me despido del lindo chico. Sonrío como tonta y pienso que no todo puede ser tan malo.

………

Una vez en el hospital las enfermeras me dejan ver a mamá quien está dormida. No puedo evitar soltar algunas lágrimas. Al ver su cansado rostro, cientos de preguntas me invaden. ¿Cómo es que terminaste aquí? ¿Por qué llevas este tipo de vida mamá?

Un doctor con algunas canas en su cabello irrumpe en la habitación y me saluda cordialmente.

—Señorita Martínez, buena noche. Tengo entendido que es la hija de la señora Eleonora

—Sí, así es, ella es mi madre.

—En ese caso seré muy franco con su diagnóstico. Me temo que en cuanto la señora Eleonora se recupere debe ser internada para ser desintoxicada. Necesitamos que firme estas autorizaciones y podamos proceder con el tratamiento.

Le ofrezco una mirada triste a mamá y asiento. El doctor me ofrece una pluma y me extiende una tablilla con los documentos. Firmo donde se me indica y devuelvo los documentos al doctor.

Una hora más tarde me despido de mamá y voy a casa.

Me encuentro con la señora Pelt en la sala de casa y con Tomi en brazos, al verme sonríe y me hace una seña para avisarme que dejará a mi pequeño hermano en su habitación, quien está profundamente dormido.

Luego de dejarlo allí vamos hasta la cocina y preparo dos tazas de café. Le ofrezco una y nos sentamos en el pequeño comedor.

—¿Y cómo está Eleonora?

—Los doctores dicen que mejor, creo que ni siquiera supo que estuve ahí, estaba dormida.

—Eres una chica admirable, a tu edad eres tu quien debería darle dolores de cabeza a tu madre y no al revés.

—Lo sé. —Digo esto acompañado de una mueca triste en mi rostro— Mamá será internada luego de salir del hospital, creo que no querrá hablarme por el resto de su vida, pero es necesario.

Rompo en llanto y la señora Pelt me envuelve en sus brazos.

—Haces lo mejor que puedes, tu madre necesita un escarmiento.

—Gracias señora Pelt, por todo lo que hace por nosotros.

La mujer me ofrece una sonrisa triste y dice

—Ustedes son lo más cercano que tengo a una familia mi niña

Mi teléfono emite un sonido y lo reviso de inmediato, es un mensaje de un número desconocido. Junto mis cejas y lo abro de inmediato.

Sábado 10:00 pm club house, el guardia debe entregarte una bolsa rosa allí estará el dinero que debes entregar.

Mañana recibirás más instrucciones.

El corazón se me acelera y entonces me doy cuenta que esta será mi primera tarea.

¿Pero a quien debo entregar el dinero? Intento devolver el mensaje de texto, pero me marca error destinatario no existe.

—¿Va todo bien mi niña?  Te has puesto muy pálida.

Asiento torpemente y guardo el teléfono en mi bolsillo

—Sí, es solo que estoy algo cansada.

Me despido de la señora Pelt y voy directo a mi habitación, cierro los ojos y caigo rendida en un profundo sueño.

……..

Al atravesar las puertas de la cafetería me doy cuenta que el día será largo y movido, hay más de diez personas afuera esperando a que las puertas sean abiertas.

Saludo a todos como de costumbre y me enfundo el delantal para empezar mi ajetreado día. Observo el área vip, pero no veo ningún rostro familiar. ¿A quién esperabas ver Holly? Tomo mi libreta de apuntes y camino hasta la zona para empezar a tomar pedidos.

Y así se pasa mi tarde, entre tazas de café, galletas y rollos de canela.

El sol empieza a ocultarse y es la señal para recoger mis cosas y dirigirme a mi lugar favorito. Salgo de la cafetería y tomo camino hasta la academia.

Una vez allí, voy directo al salón de los espejos donde Trevor y los demás esperan.

Damos inicio al ensayo del día y vamos llegando casi al final de la obra. La química entre Trevor y yo es evidente. Creo que este chico me gusta y yo a él.

La parte de los besos solo la ensayaremos el día jueves, es decir un día antes de presentar la obra.