—¿Hola? —se escuchó casi en un murmullo la voz de hombre.
Sdtrowneb quedo sorprendido al escuchar como una voz salía del monitor que tenía frente a él, noto que lo estaban saludando en inglés, idioma terrestre que había registrado y aprendido rápidamente. Tomo un pequeño círculo negro que se encontraba cerca de su panel de control y lo prendo en el cuello de su camisa.
—Hola —respondió con firmeza—. Mi nombre es Sdtrowneb, ¿cuál es el tuyo? —estaba emocionado con la idea de poder tener por fin una conversación amigable, pero intentaba que su timbre fuera severo.
—Soy Toshio Suzuki —respondió en casi un susurro—. No debería estar haciendo esto, pero la curiosidad me pica entonces lo hago a escondidas y de ser descubierto tendré serios problemas.
—Entonces se breve —dijo algo molesto pues no sabía de qué hablaba—. ¿Qué quieres?
—Soy un trabajador de la NASA, fui invitado a trabajar en el Area 51, he visto cosas que no me han gustado pero mi morbo y curiosidad me han hecho quedar. Note que intentaste transmitir algo, pero los hombres de negro no dejaron que lo hicieras —hizo una pausa y se escuchó su respiración nerviosa a través de los parlantes—. ¿Por qué fuiste interrumpido? ¿Qué querías decirnos?
—¿Hombres de negro? ¿Es algún puesto o rango? Es un nombre estúpido —declaro encogiéndose de hombros—. Logro percibir que no estas mintiendo, estas poniendo tu vida en peligro solo por querer chismear —lo reprendió—, pero lo agradezco pues ninguno de ustedes ha intentado escucharme —cerro los ojos y sonrió realmente agradecido—. No te preocupes, no serás descubierto, borrare todo rastro de esta conversación.
—Gracias —se sintió aliviado y a su memoria vino la imagen de Makoto cuando era bebé—, pero dime sobre lo que has intentado hablar.
—Es algo extenso, eres el único que probablemente me escuche así que no te pondré en peligro. Cortare esta señal y me pondré en contacto contigo, compra el teléfono móvil más primitivo que puedas —sonrió— nos vemos Toshio —corto con satisfacción.
—Por respeto deberías llamarme Suzuki —dijo sonriendo, aunque sabía que ya no era escuchado.
Toshio había comprado un viejo celular en un mercado de pulgas, no sabía cómo es que aquel con el que había hablado le iba a marcar, pero espero y espero por varios días, sin embargo nunca recibió nada en ese celular, siempre lo mantenía con batería y lo cargaba a todos lados, se había vuelto un inútil adorno de su atuendo diario.
Sdtrowneb fue un tonto, pero nunca lo admitiría, no podía simplemente adivinar el número al que debía llamar, se le había pasado ese pequeño detalle, estaba frustrado con él mismo. Rastreo las coordenadas del Area 51 y se adentró en la información de las computadoras de aquel lugar, estaban protegidas por un sistema que a Sdtrowneb le fue fácil evadir, busco el expediente de los que habían trabajado aquel día en ese lugar y busco a Toshio Suzuki para saber su dirección. Lo estuvo siguiendo gracias a las cámaras que había en la calle, cuando estuvo seguro del lugar donde vivía fue el momento de rastrear los dispositivos de ese hogar que podían servir para la llamada.