GABRIELA
Puedo sentir como le corazón se me quiere salir del pecho mientras subo el ascensor, lo voy a ver y después de lo de ayer no creo que pueda con eso. En mi puesto hay un chico es alto piel blanca y pelirrojo, es primera vez que veo un pelirrojo en persona.
-Hola. —se voltea hacia mi y Dios que ojos mas hermosos, son de un azul y que azul más encantador—
-Hola, tu debes ser Gabriela, la que me contacto por email, soy Zac.
- Es un gusto conocerte Zac, tienes unos ojos realmente hermosos.
Gabriela y su bocota, quédate callada con un demonio, cuando será que aprenderé a no pensar en voz alta, ¿será mi maldición?
-Gracias, tu eres muy bonita, pensé que me encontraría con una persona totalmente diferente.
-Te agradezco el cumplido —le digo mientras lo invito a sentarse y yo también tomo asiento— a que te refieres con una persona totalmente diferente?
-Me imaginaba no sé, una chica con lentes roba de abuela y me llevo una buena sorpresa.
-Si uso lentes, solo para leer, pero los uso y ropa de abuela creo que nunca me veras en esas, tu escribiste figuras de papel déjame decirte que me gusto mucho, fue el segundo mejor que leí ayer.
-Lastima que no fue el primero, me alegra que te haya gustado, gracias a ti estoy aquí.
- ¿Por qué viniste tan temprano? La cita era hasta las 10.
-Creo que, por nervios, no lo sé, quería familiarizarme un poco primero con todo el lugar, para no meter la pata, pero no había nadie, así que me recosté aquí para esperar.
-Es extraño el señor rojas siempre llega temprano, pero puedes esperarlo conmigo.
-Es una buena opción, Gabriela.
-No puedo dejar pasar que pareces un actor de cine, pelirrojo con ojos azules, creo que en una película serias el más codiciado.
Su carcajada no tarda en hacerse llegar y me uno riéndome con él.
-Tu risa la mas bonita que he escuchado. —me dice—
- ¿cómo se responde a eso? porque la verdad no sé, ¿gracias?
-No tienes que decir nada solo se me safo, disculpa.
-No te disculpes por eso Zac, eres muy agradable.
Duramos como 15 minutos hablando y riéndonos de cualquier tontería que se nos viene a la cabeza, es agradable hablar con zac, es chistoso y casi me provoca un tremendo ataque de risa que se detiene cunado veo salir a leonardo del ascensor, viene menos arreglado que todos los días, eso no le quita el atractivo todo lo contrario ese estilo le hace ver más guapo.
-Buenos días —dice mientras se acerca a nosotros— no se aceptan visitas en horas de trabajo.
-No es una visita señor, es quien escribió figuras de papel lo estaba esperando.
-Se divertían mucho mientras esperaban, ¿Cuál es tu nombre?
-Zac, mi nombre es zac señor.
-Zac, pasa a mi oficina, voy en un minuto.
Zac se levanta y creo que se va a desmayar antes de llegar a la puerta, mas no lo hace entra y cierra la puerta tras él, mientras que leonardo se dirige hacia a mí.
-Le voy a pedir que sea profesional en todo momento señorita flores.
-No estábamos haciendo nada malo señor, solo nos reíamos de algo.
-Loa chistes no son parte del trabajo, supongo que ya tiene el primer manuscrito, entre los buenos o malos.
-No señor aun no lo empiezo, pero ya mismo me pongo a hacerlo.
-Perdiendo el tiempo en vez de hacer su trabajo.
-Lo siento mucho señor, no volverá a pasar.
Ni siquiera me responde, entra a su oficina dándome la espalda y me pongo a leer el manuscrito, caso imposible porque no dejo de pensar en que esta así por mi culpa, ¿será asi todos los días porque lo rechace? Espero que no o será un infierno.
Zac sale tiempo después con una sonrisa en el rostro.
-Gabriela nos veremos más seguido por aquí.
-Me alegra muchísimo zac, tu historia es muy buena
-No te causo problemas y me voy, nos vemos otro día.
-Fue un gusto conocerte Zac, espero verte pronto.
Hoy es viernes y sé que, si no acabo de los manuscritos de hoy, se me agruparán y serán mas el lunes, pero no me concentro mi mente esta en otro lado y necesito aire, necesito unos tragos, eso es lo que necesito. Llega la hora de irme y veo como leonardo sale de su oficina hablando por teléfono, quiero esperar que baje, no quiero un momento incomodo en el ascensor, no podre evitarlo siempre, pero por ahora es lo mejor.
Luego de un rato, bajo y veo a Javier esperándome.
-Vamos a una discoteca —le digo mientras subo al auto—
-Fue un día pesado eh?
-No tienes ni idea.
Llegamos a una discoteca, hacemos la fila y entramos en pocos minutos, dentro se escucha una mezcla electrónica que no logro identificar y hay muchas personas bailando en la pista, conseguimos una mesa y me siento intentando que no se me vea nada en el banquito, tenia que pasar a casa para cambiarme el vestido antes, pero ya estoy aquí.
Javier vuelve con unas cervezas y 3 chicos lo acompañan, no entiendo como consigue amigos tan rápido.
-Traje compañía y bebida.
-Me di cuenta, hola, soy Gabriela —me presento con los recién llegados—
-Hola soy franco —se presenta el moreno—ellos son miguel y Carlos —señala a otro moreno y al rubio que lo tiene de la mano—