-- Alice... yo... supe quien eras desde el primer día que te vi en la preparatoria, por eso me acerqué a ti... -no entiendo nada de lo que está pasando.
-- ¿D.. de que hablas?, ¿de dónde me conoces? -es lo único que puedo decir.
-- ¿Recuerdas al niño que te molestaba en la primaria?
¿Qué...?
-- Si... Lo recuerdo muy bien...
-- Pues esa persona... -el silencio se mantuvo por varios segundos.
Espero que no sea lo que estoy pensando.
-- Soy yo...
-- ¿Q.. qué? -no podía creerlo, pero en cierto modo todo cuadraba.
-- Perdón, perdóname por favor. - me ruega.
-- ¿Porqué lo hacías? Éramos mejores amigos ¿no lo recuerdas? -después de tanto tiempo, al fin podría obtener la respuesta que me he planteado desde siempre.
-- Claro que lo recuerdo...
-- ¿Entonces porqué lo hiciste?... -comencé a llorar.
Recuerdo perfectamente esos días, mis padres me obligaron a no acercarme nunca más a el, eramos mejores amigos, el fue el primero que me acepto cuando llegue a esa escuela, sin embargo me daño, tuve que ir con psicólogos, claro, es como siempre intentan arreglar todo.
No podía aunque quisiera asimilar esto.
-- Perdón, te cause tanto daño, quiero remediar eso. Te diré porque lo hacía... lo que pasa, mira... Sufría de ataques de irá y ansiedad, no sabía controlarme, era sólo un niño...
-- ¿Porqué yo? - me sentía algo desepsionada, no quería siquiera mirarlo a los ojos.
-- No lo sé, eras la persona más cercana...
De alguna manera todo encaja.
-- Perdóname, se que te lastime, no quería decirte nada porque no quería arruinar lo poco que hemos avanzado... -derramó lágrimas por sus mejillas. - Créeme que estoy muy arrepentido, comprendo si después de esto ya no quieras hablarme, pero espero que un día puedas perdonarme...
No le contesté, no podía, era incapaz de decir algo.
-- Perdóname... Yo... Yo te quiero, Alice. No quería perderte y lo hice... Ahora quería recuperarte... En el poco tiempo que pasamos juntos, me di cuenta que, eres realmente fantástica y hermosa por dentro y por fuera... No me perdonarás ¿cierto?... -saco una rosa y un chocolate. -Quería que este día fuese perfecto, pero lo arruine todo, desde ese maldito día. Soy la peor persona del mundo porque te hice daño...
No sabía que hacer o que decir. Se que el no es malo y sé que a cambiado porque me lo demostró. Sólo tengo que procesarlo.
Tome la rosa y el chocolate. En ella había una nota que decía:
Alice Te quiero♡
Gracias por aparecer en mi vida.
-- Te conozco más de lo que piensas... -digo para mis adentros.
-- Perdóname...
--Las personas cometemos errores... - me seco las lágrimas.
"Mi error fue enamorarme de ti" dice mi subconsciente, obviamente no puedo decir eso, jamás le llamaría error a esto, a nosotros, a él...
-- Yo cometí un gran error, lastime a la niña que quiero... Éramos niños, si. Pero ese error te quedo marcado y te lastimó... Perdóname.
Claro que me lastimó, pero como el dijo, sólo eramos niños, ahora lo entiendo.
-- ¿Cómo sabías que iba en esa prepa?
-- Me topé por causalidad varias veces cuando salías de ella, supuse que ibas ahí. Pedí que me cambiarán. Te reconocí al instante.
-- ¿De verdad estas arrepentido? -se que lo está, sólo quiero oírlo decir.
-- Claro que lo estoy. -agacha la cabeza, y una lágrima recorrió su mejilla.
Nunca antes había visto a un hombre llorar.
-- No espero que me perdones hoy, pero esperó que un día puedas hacerlo.
-- Necesito procesarlo. -es la verdad.
-- Pero, ¿podrías ir mañana al partido?, porfavor, te necesito ahí, es muy importante.
-- Claro.
-- ¿Quieres que te lleve a tu casa?. -pregunta con la cabeza baja -Entendere si eso es lo que quieres.
Miro la hora, son casi las nueve de la mañana.
-- No.
-- ¿Quieres ir a otro lugar?
-- No. -la verdad es que no me quiero ir, quiero estar aquí con el.
-- Comprendo que estés así, supongo que así será de ahora en adelante. -esta demasiado desanimado y triste, se le nota devolada.
-- ¿Sabes? Las personas cometemos errores, pero, la vida nos da una segunda oportunidad...
-- Yo quisiera que tu me dieras una.
-- Así será. -susurro.
Recargo la cabeza en su pecho, y lo abrace tan fuerte como pude. Solo quiero permanecer unos minutos así.
Puso una mano en mi cintura y acerco su cuerpo al mío. Con la otra mano tomo mi cabeza, y acerco la suya lentamente a la mía.
Editado: 06.07.2020