Hacerco sus labios a los míos. Y, me beso. Fue una hermosa sensación, cargada de emociones. Duramos unos segundos así, sus labios contra los míos...
Necesitaba de el.
-- Perdón por besarte... Quiero demostrarte que de verdad me importas. -dice muy serca de mi.
-- Yo... No se que decir... -agache la cabeza.
-- No hace falta que digas nada. -levanta mi barbilla con su mano.
Nos miramos directamente a los ojos. Y me volvió a besar.
Ahora tengo una nueva adicción.
-- Disculpa... No puedo resistirme a ti. -dice avergonzado.
-- No... pasa nada... -estoy demasiado sonrrojada.
-- ¿Podemos empezar de nuevo? Se que lo que te hice no lo olvidaras, pero quiero remediar mi error.
-- No creo que eso sea necesario...
-- ¿De... de que hablas?
-- Éramos niños, se que has cambiado... Además eso ya paso... Aprenderé a superarlo.
-- ¿Hablas enserio? -pregunta sorprendido.
-- Si, Yo... Te perdono. -sonrió.
-- ¿De verdad? -sonríe de oreja a oreja.
-- Si.
-- Alice, te amo. -me levanta entre sus brazos. -Te prometo que no te fallaré, muchas gracias.
-- Igualmente. -se que será así.
-- ¿Te puedo llevar a un lugar?
-- Claro.
Recogimos todo, y llevamos las cosas a su casa.
-- No sabía que manejabas.
-- Lo hago solo aveces, prefiero caminar. -me guiña un ojo.
Me abre la puerta del carro.
-- Pase usted señorita.
-- Gracias joven. -me río.
Toma la ruta hacia una carretera.
-- Estoy nervioso por el partido de mañana.
-- No te preocupes lo harás bien. Además yo estaré con tigo, apoyandote.
-- De verdad gracias. -toma mi mano y la besa.
Después de una hora llegamos.
Nos bajamos del carro. El tapó mis ojos.
-- ¿A dónde me llevas?
-- Es una sorpresa, no puedo decirte. -me dice al oído.
-- ¿Ya casi? -pregunto ansiosa.
-- Espera... -caminamos por unos minutos. -Listo uno... dos... tres... ¡Sorpresa!
-- Wow James... Ahh... ¡Me encanta! -estoy emocionada, me a traído a una playa, en la arena estaba escrito "ALICE TE AMO". Había un techo echo de palmeras, decorado con luces y rosas de color fiucha, mis favoritas.
-- ¿Te gusto? -pregunta preocupado.
-- ¿Qué si me gustó?... James ¡Me encantó! -corrí a sus brazos. -Gracias, nunca nadie había sido tan lindo con migo.
-- Con migo siempre tendrás este tipo de detalles. -le di un tierno beso en la mejilla.
-- Eres tan lindo... -me cargo y comenzó hacerme cosquillas.
-- ¡Nooo! ¡Bastaaaa! -digo muerta de risa.
-- Noo. -hace risa malévola.
-- ¡Yaaa! -intento apartarlo.
-- Esta bien pues, ¿Quieres comer algo?
-- No tengo hambre, gracias.
-- ¿Entonces vamos meter los pies al mar ¿si?
-- Sii.
Nos quitamos los zapatos. El me cargo y me llevo a la orilla.
Estuvimos jugando. Nos mojamos todos, así que nos fuimos a una parte onda.
-- ¡Aliceee! -grita James.
Pise mal y me caí, no podía ver nada y no podía levantarme, no porque no supiera nadar, si no porque el peso de las olas me ganaba.
-- ¡Te ayudaré!
Todo era borroso, mis ojos se cerraron poco a poco.
-- ¡Alice despiertaaa!
No podía abrir los ojos, pero si podía escuchar su voz. Me sentía demasiado débil. Trague mucha agua.
Editado: 06.07.2020