No hay ángel sin demonio

Capítulo I

Capítulo I

En una mañana de verano, la familia Collins se encontraba arreglando se para el desfile de moda de primavera-verano de la empresa VELVET, que en esta ocasión será la última que presentara Trevor Collins (creador y fundador de las empresas VELVET), en la cual sedera su puesto a su hija y primogénita Myriam Collins para pasar a ser la CEO y socio mayoritario de la empresa.

Myriam se encontraba en su cuarto terminando de arreglarse, traía puesto un vestido transparente que le quedaba como una segunda piel, el vestido tenía un escote bastante pronunciado que le llagaba casi al ombligo, estaba lleno de pedrería que llegaba hasta la mitad de sus muslos los cuales estaban cubiertos por una fina tela que dejaba ver sus piernas y por último tenía una sobrefalda de color azul cielo él cual combinaba con toda la pedrería del vestido; su maquillaje era natural el cual hacia resaltar sus ojos verde esmeralda, su pelo rubio se encontraba suelto que caía en sus hombros en forma de ondas y por último unos zapatos de tacón de punta fina color blanco.

 

    

 

Al mismo tiempo pero en la casa de Dominick, se encontraba viendo unos documentos de la empresa en su despacho,

hasta que llego su mejor amigo y mano de derecha Patrick Thompson, con una gran sonrisa, interrumpiendo toda la tranquilidad que había en el lugar.

-¿Cuándo vas a aprender a tocar la puerta o avisar que vendaras?-Dijo Dominick un tanto molesto con su amigo.

-¡Oh, vamos amigo!, acabo de llegar y ya estas asi de malhumorado.-Dijo Patrick un tanto fastidiado por la actitud de su amigo.

-¿Qué es lo que quieres?- Dijo este ignorando el comentario de su amigo.

-Solo quería decirte que estamos invitados al desfile de moda de la empresa VELVET-Dijo esto un poco alegre.

-Ve tú, yo tengo cosas más importantes que ir a ver trapos en una pasarela.-Dijo esto bastante irritado.

-Vamos Dominick, ¿hace cuánto que no salimos a divertirnos?, por lo menos hazlo para salir de tú rutina.-Dijo esto un tanto molesto por cómo se comportaba Dominick.

-Bueno lo voy hacer solo porque sé que no pararas de insistir hasta que te diga que si.-Dijo esto dando se por vencido.

-¿A qué hora hay que estar halla?-Volvió a hablar para no darle tiempo de decir otra cosa sin sentido.

-A las 7:30 y el desfile empieza a las 8:30.-Dijo este feliz de haberle convencido.

-¿Y a esta hora vienes a decirme?, son las 7:10 de la noche- Dijo con obvia molestia.

 

-Si, pues se me presentaron unos incidentes en la empresa y hasta hace no más de 15 minutos pude salir- Dijo esto un tanto apenado.

-Está bien me voy a duchar y cambiar para irnos- Dicho lo anterior se puso de pie y se fue a su habitación a hacer lo que dijo.

 

Luego de no más de 30 minutos bajo vestido con un traje hecho a la medida; el chaleco, pantalón y zapatos eran de color negro, su camisa era de color blanco hecha a la medida dejando remarcar su trabajado cuerpo, por último un saco y corbatín color gris al igual que todo está hecho a la medida.

 

Patrick, se encontraba esperando en la sala, revisando el teléfono, cuando se percató de la presencia de su amigo en la sala lo guardo de inmediato.

 

Patrick, no pensó dos veces para molestar a su amigo asi que hizo un silbido para llamar la atención de Dominick, lo cual logro hacer.

 

-¿A dónde tan guapo, chiquito?-Dijo de forma vacilante, lo que hizo reír a Dominick.- Me llamo Patrick.

-Vete al demonio.- Dijo esto sin poder contener la risa.

 

-Si es el italiano mucho mejor- Dijo esto en doble sentido y con su expresión facial hicieron que Dominick soltara una carcajada que fueron secunda por Patrick.

 

Dicho esto los dos salieron rombo al salón en el cual se llevaría a cabo el desfile, cada quien en su automóvil.

 

  

 

En la entrada del salón ya se encontraba la familia Collins recibiendo a los invitados; se encontraba Keyla, la Sra. Y el Sr. Collins en la entrada; adentro se encontraba Myriam atendiendo a los invitados al igual revisando que todo esté en orden para que salga bien todo el desfile.

 

-¡Myriam!- Escucho que la llamaba esa voz que conocía a la perfección.

-¡Ryan!- Dijo esto con mucha felicidad.

Ryan Molina era el mejor amigo de Myriam él cual también trabajaba en la empresa, solo que este en la zona social, encargándose de la organización y propagación de todos los productos por distintas partes del mundo.

 

Él rubio de ojo azul envolvió a Myriam en sus brazos en un cálido abrazo el cual Myriam correspondió sin dudarlo.



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Editado: 30.04.2021

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