¡Que comienzo!
¡Ríiiinnn !
¡Ríiiinnn!
¡Ríiiinnn!
Sonaba el despertador anunciando un nuevo día. El cuál ya debía de llevar un buen rato sonando.
—Ahh—di un gruñido apagando el despertador, aún un poco dormida. Miré la hora y di un brinco que me hizo levantarme de la cama. Parece que llegaremos tarde y es apenas nuestro primer día en la Universidad
—MADISON—dije tirando una almohada a cara de mi mejor amiga y compañera de habitación que aún se encontraba en el quinto sueño.
—¿Que pasa?—respondió con confusión medio dormida
—Vamos a llegar tarde a la Universidad.
—¡Cierto!
Corrimos a arreglarnos y desayunar algo. Para nuestra "suerte" no había nada en la nevera.
—¡Oh genial!—hablé con molestia—Madie ¿Acaso olvidaste comprar comida ayer?
—Lo siento Allison, lo olvidé y creí que la nevera venía con comida—respondió aunque no la culpo, las dos somos igual de distraídas y yo incluso más que ella.
Salimos de la residencia y nos dirigimos al campus, no estaba muy lejos así que podíamos ir andando.
Era un lindo lugar, no tan lujoso pero era muy muy grande. Alrededor de la escuela habían muchos árboles y todo estaba perfectamente ubicado.
Entramos a nuestra primera clase y elegimos unos puestos al azar. Me senté en la primera fila al lado del ventanal justo a la izquierda de Madie. Detrás de mi se sentaba un chico alto, de pelo rubio y ojos azul grisáceos, como dirían mis amigas sepzy, al que tenía toda la intención de hablarle hasta que la profesora entró al salón.
—Hola alumnos mi nombre es Margge Lombardi y les estaré impartiendo las clases de historia durante todo este semestre—Se presentó la profesora que al parecer era bastante amigable y se veía muy joven, tal vez era solo unos pocos años mayor que nosotros.—Ahora por favor abran el libro en la página 4...
Dejé de escuchar a la profesora cuando miré fijamente un árbol a través de la ventana y me sumergí en mis pensamientos, ya dije que soy muy distraída.
—¡Olle, olle! ¿Que esperas? En cuanto acabe la clase vas a hablarle a ese chico—hablaba mi conciencia que más bien debería llamarse inconciencia.
—Claro que no, viene aquí para estudiar música y cumplir mis sueños no para conocer chicos
—Ay porfavor ni que te fueran a extraer el cerebro o amputar una pierna por hacerlo...
—¡Señorita Clark!—regañó la profesora sacándome de mi conversación conmigo misma—¿Podría dejar de mirar a la nada y atender a la clase?
—¿Eh?—dije confusa sacudiendo la cabeza, lo que hizo que me viera un poco tonta y provocara pequeñas risas al final del salón.
—Que preste un poco más de atención.
—Ah sí...lo siento.
<•••>
Terminó la clase y recogíamos los libros para dirigirnos a la siguiente.
—¡Hola!—le dije al chico de antes que metía algunos libros en su mochila.
—Hola extraña—respondió de mala gana lo que hizo que me callara unos segundos.
—¿Como te llamas?—pregunté
—No te interesa
—Ahh ¿Siempre eres así de borde?
—¿Y tú así de molesta?
—Bueno...como por lo menos a mi me dieron una educación, mi nombre es Allison Clark—me presenté extendiendo la mano pero ignoró totalmente mi gesto, pasó su mochila a su hombro y se dirigió a la puerta ¿Acaso no va a decir nada y me va a dejar hablando sola?—Ahora dime como te llamas tú.
—Como te dije antes—hizo una pequeña pausa y se giró en mi dirección—mi nombre, no te interesa.—finalizó saliendo del salón.
Me quedé clavada en el suelo unos segundos mirando por donde el chico había salido hasta que escuché la voz de Madison y me di cuenta que estaba sola en el aula.
—Ally ¿Que haces ahí parada como estatua? Vamos a la siguiente clase que se nos hace tarde—dijo jalándome por el brazo hacia fuera
—No tenemos clase ahora.
—¡Ah cierto! pero igual vámonos, conocí a gente súper guay y tengo que presentarte.
—Bueno...ok
—Por cierto...¿Que hacías hablando con el chico ese?—dijo moviendo las cejas y con cara graciosa.
—Oh solo es un imbécil, ni siquiera me quiso decir su nombre.—respondí y llegamos en donde estaban las personas que había conocido Madie.
—Ally, ellos son Lisa, Jade, Dylan y Tom—me presentó a los chicos apuntando a cada uno—chicos, ella es Allison.
—¡Hola!
Hablamos un rato de nosotros y cosas no muy interesantes hasta que Lisa mencionó algo sobre una fiesta de bienvenida que daban este sábado.
—¿Fiesta?—dijimos casi al unísono Madie, Jade que parecía no saber nada y yo.
—Ustedes no saben porque son nuevas pero todos los años Lisa, Tom y yo hacemos geniales fiestas—habló Dylan, y debe ser cierto. Lisa y Dylan eran de 3er año, Tom de 2do, Jade, Madie y yo de 1ro.
—¿Y en donde las hacen? ¿Aquí en el campus?—pregunté
—No claro que no, si las hiciéramos aquí sin permiso nos meteríamos en graves problemas—contestó Tom
—Cierto y generalmente son en el club Atardecer que queda a dos cuadras de aquí—finalizó Lisa
—¿Club Atardecer?—burló Madie entre risas.
—Si, el nombre es un poco ridículo pero el ambiente es genial—dijo Dylan
<•••>
Terminó la hora libre y fuimos a las dos clases siguientes, los profesores eran normales, por lo menos ninguno era insoportable.
Al parecer no compartía más clases con el chico de historia. Era un completo idiota pero su indiferencia me provocó querer saber más de el.
Fuimos a la cafetería a comprar algo de almuerzo, estaba muerta del hambre ya que no había comido nada desde ayer.
La comida no era la más buena del mundo pero no estaba mal.
—Ally para, te vas a tragar el plato—dijo divertida Madie
—Ja ja que graciosa te recuerdo que gracias a ti no desayunamos.
—Bueno...bueno...¿Que clases tienes en la tarde?