No hay lugar para el amor

Capítulo 3: Una noche de pizzas y conversación

Entramos al bar. Me gusta mucho. Tiene mesas y sillas negras que combinan perfectamente con la barra. Y sillones blancos en otra habitación, desde donde estoy puedo observarlos. Elena está a mi lado, me toma del brazo con mucha confianza y  me hace una gran sonrisa. 


-Te va a encantar aquí. Venimos siempre. 


-Ya entiendo por que, es muy bonito. 


-Sobre todo por que hay chicas bonitas- dice Matt mientras sonríe picaron. 


-Sobre todo- repitió Emiliano. Respondiendo a Matt con un empujoncito. 


Nos aproximamos a una mesa y nos sentamos. En la mesa está Clarisa y otro chico que no conozco. Observo a Matt que le hace ojitos a una chica de cabello rubio que esta sentada en la mesa de al lado con un chico, supongo que es el novio por que la esta tomando de la mano.  
Se pasa Matt, ya me doy cuenta que es típico Don Juan. Y creo que le va bien, por que es muy guapo. Lo que más me gusta de el son sus ojos azules. 


-¿Pedimos pizza?- pregunta Emiliano. 


-Si, pero por favor esta vez sin ananá- exclama Elena haciendo una cara de asco. 


-Con jamón, si o si- ordena Matt. 


-¿Y a ti Anne? ¿Te gusta alguna en particular?- pregunta Emiliano. 


-Con jamón me gusta- digo. 


A Clarisa le daba igual. 
Era un bar pero, algunos, muy pocos, comen alguna cosa. Puede ser maní con cervezas, o como en nuestro caso para no tomar con el estómago vacío una pizza. 
Emiliano va a buscar la pizza, luego de un rato apareció con dos fuentes, una pizza con jamón y la otra sin.

  
-Gracias. 


-Coman- exclama Emiliano mientras lleva una porción de pizza a su boca. 


Mientras comemos, no paramos de hablar. Nuestros temas de conversación no eran la gran cosa, pero si eran entretenidos. La discusión comenzó cuando salió el tema de que libro era mejor El niño con el pijama de rayas o El diario de Ana Frank. Buen debate ¿No?.  
Decido cambiar de tema cuando veo que se empiezan a mirar mal. Sobre todo Clarisa y Emiliano. Estoy asustada. 


-¿Hace mucho trabajan en la empresa?- pregunto. 


Matt y Emiliano están sentados frente a mi. Junto a mi está Elena y en las dos esquinas está Clarisa y el chico, que se llama Jasón. 


- Hace siete meses bastante poco- dice Jasón. 


-Ponele que hace dos años entramos casi al mismo tiempo con Elena- dice Clarisa. Elena asiente y sonríe.  
-Hace cuatro años- dice Matt- es más hasta solía ser amigo de mi actual jefe. 


¿Su actual jefe?. 


-Lo recuerdo, se pelearon cuando yo entre hace tres años ¿no?-dice Emiliano.  


-No puedo creerlo que hayan sido amigos, cada vez que lo dicen me parece mentira-exclama Elena. 


-Ojalá fuera mentira. No puedo creer haber sido amigo de alguien así. 


No entiendo a quien se refiere. 


-¿Del jefe de edición? O ¿el jefe de marketing?- pregunto. 


-No, del jefe, jefe. 


-¿Hastings?- exclamó asombrada. 


-Si de el- dice Matt mientras saca su celular y me muestra una foto- mira. 


Son el señor Hastings y Matt abrazados y sonriendo. En la foto parecen muy amigos, realmente amigos. Es más se veían mucho más jóvenes. 


-¿Y qué paso? ¿ por que ser pelearon?- pregunto, no se si fui demasiado curiosa. Quizás no tendría que haber preguntado, hay una línea de silencio- si se puede saber. 


-Es un interesado, sólo piensa en dinero. Cuando yo estaba en mi peor situación ni siquiera vino a verme, tirando un montón de años de amistad a la basura. Pero cuando yo tenía la mejor oportunidad de mi vida el vino otra vez recordándome que era mi amigo y … 


-¿Y luego?- pregunta Clarisa. 


-Me dijo que no podía ser amigo de alguien como yo. Resulta que no estaba a su altura.  


-No me sorprende- digo, cortando con el silencio que había entre nosotros luego de escuchar lo que dijo Matt- es un estúpido. 


Me hace una gran sonrisa que deja ver su reluciente dentadura y me levanta una ceja. 


-¿Por qué?¿paso algo entre ustedes?- pregunta Matt, observándome con atención. Los demás me ven anhelando mi respuesta.  


Deben pensar que hubo algo como una “relación”. Pero no. Tampoco creo que la tenga en un futuro. 


-No piensen mal- digo- es por otra cosa. Problemas de trabajo. 


-¿Lo de que no te deja escribir?- pregunta Elena. 


-Si. No se para que me contrató, sino fuera por que necesito la plata ya hubiera renunciado. 


-Como yo, si no fuera por que tengo un buen puesto no podría trabajar con alguien como Hastings. Para mí es un traidor y un mal amigo, ex mal amigo- dice Matt. 


Esta conversación se está poniendo intensa. 


-Igual debe haber tenido sus razones para en su momento ser un mal amigo- dice Emiliano, ganándose una cara de odio de parte de Matt. Con cara de odio me refiero a esas miradas que te fulminan. 


-¿Razones? ¿ de que razones me hablas? Estaba en mi pero momento, me hacía la cabeza todo el tiempo. Estaba alejado de todos.  Todo el tiempo me maquinaba la cabeza y sólo necesitaba que mi mejor amigo me diga “no tuviste la culpa, lo que le paso a tu papa fue un accidente” pero no pasó eso. El nunca más me volvió a tratar igual. 


Todos nos quedamos estupefactos. Lo que menos me esperaba era algo como eso. Pensé que había sido una estúpida discusión por alguna chica o alguna rivalidad en el trabajo. Pero no. Lo que acaba de contar iba más allá que todo lo que espere, no solo yo, sino todos los que estábamos en esta conversación. 


-Matt- digo, es un intento de disculpas por sacar el tema, su rostro muestra que esto lo aflige mucho- entiendo si no querías hablar de esto. 




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