C I N C O

—¿Qué hacen aquí? —Pregunto viéndolos a los cuatro en especial a su amiga.

—Yo les llame. —Spencer hablo viendo a su amigo.

—¿En serio? —Stiles contesto irónicamente.

—Podemos hablar. —Derek se acercó a Stiles intentado tocarlo, pero este se alejó.

—¿Dónde puedo hablar con él? —Pregunto Stiles viendo a Aarón.

—Mi oficina. —Asintiendo avanzo a la puerta abriéndola y entrando se dio la vuelta para enfocar su vista en el lobo, pero en cuanto lo hizo unos fuertes brazos lo tomaron de la cintura y una boca estuvo cubriendo la suya y besándole con desespero y posesividad mentiría si aquello no le gusto, pero la parte cuerda lucho por quitárselo de encima empujándole lo mando lejos y se alejó poniéndose detrás del escritorio de Aarón.

—¡No vuelvas a hacer eso! —Grito viéndolo con rabia en los ojos.

—Stiles, por favor… —Rogo Derek intentando acercarse.

—No sé qué haces aquí y no me importa, porque no te largas con tu esposa y con Scott y me dejas en paz. —Hablo cruzándose de brazos viendo el pánico en el lobo. —Por supuesto que lo sé, yo mismo te vi dándole el sí a Braeden.

—¿Qué? —La sorpresa se vio reflejada en Derek.

—El día que fuiste con Lydia estaba escondido, pero no me marche espere al día siguiente hasta el último minuto rogando porque dijeras que no, pero no sucedió te vi sonreírle, abrazarla, besarla vi a mis amigos aplaudir y a mi padre abrazarte. —Stiles hablo sus ojos brillando por las lágrimas sin soltar una sola.

—Lydia no asistió ni su madre porque ambas sabían, ¿sabes? —Stiles hablo cruzándose de brazos. —Intente entrar e interrumpir, pero Sarah me hizo ver que no valía la pena que tú no lo valías.

—Stiles, lo siento tanto. —Derek se acercó tomándolo de las manos. —Te amo.

—Rompí el vínculo. —Susurro sintiendo las manos del lobo alejarse.

—Eso no es verdad… dime que es mentira, que aun soy tuyo como tu mío. —Stiles desvió la mirada sintiendo las lágrimas correr por su rostro.

—No es mentira, Morell me ayudo, tú ya tienes una pareja y yo no soy esa persona, me merezco ser feliz estar con alguien que me ame y a quien yo ame. —Confeso acercándose a la puerta, pero el cuerpo del lobo y su mano cerrándola lo detuvo.

—¡Jamás! —Derek lo abrazo por detrás pegando su espalda a su pecho. —Escúchame bien Stiles nunca serás de alguien más, eres mío y solo mío y me encargare de que sea así para siempre.

Tras aquella afirmación el lobo lo soltó dejándolo salir.

—Adiós, mi amor. —Aquella despedida lo detuvo, pero ignorando su corazón avanzo hasta la oficina de Penélope.

Al entrar vio a todos alrededor de una pantalla entro cerrando de un portazo y enfocándose en los Hale y en su amigo.

—Quiero que se marchen, no los quiero cerca de mi o de mi vida, así que. ¡lárguense! —Grito acercándose a Spencer situación que alerto a Hotchner haciendo que el humano se riera. —¡Diablos!

—Stiles… —Spencer hablo.

—Mi vida sentimental no te incumbe, eres alguien importante en mi vida, pero no pretendas arreglar si no has hecho algo por la tuya. —Hablo viendo el pánico en su amigo. —A veces los corazones rotos ya no tienen reparación, pero los corazones enamorados y solitarios, sí.

—¿De qué hablas? —Pregunto Penélope viéndolos.

—Spencer entiende. —Contesto. —Ahora todos al caso, y Cora.

—¿Sí? —Hablo la chica con miedo había visto en Stiles una mirada que no le gusto.

—Llévate a tu hermano y lárguense de mi vida para siempre. —Con aquello dicho Stiles se colocó los audífonos y empezó a checar cosas en su computador ignorándolos.

Después de aquella afirmación Spencer, Morgan, Cora, Derek, Emily, David, Peter, Lydia y Derek salieron de la oficina dejando solo a Stiles y Penélope que se pusieron a buscar bodegas cercanas.

—No debimos de venir. —Cora hablo viendo a su hermano y a la bashee.

—Se quedarán la jefa ya sabe de ustedes así que no hay problema solo procuren no interferir con la investigación. —Spencer aclaro. —Así mismo me dijo que Hotchner no está a cargo de esta misión sino Stiles.